«Barcelona era la más espléndida ciudad del Mediterráneo. Ni Marsella, ni Génova, ni Nápoles son a ella comparables. Mirada desde el Tibidabo, desde Montjuic o desde el alto de Roquetas, el soberbio panorama de la gran ciudad, salpicada de magníficos monumentos antiguos y orlada de otros modernos que hermoseó el arte con opulenta variedad arquitectónica, con la animación de sus Ramblas, la alegría de sus paseos, orlados de palmeras, los inmensos pebeteros de sus fábricas que dibujan las márgenes del Ter y del Llobregat, con su calle de las Cortes, que no puede ostentar París, Barcelona era el orgullo de España y la primera de sus ciudades.
Y ahora, las fábricas cerradas, y muchas en quiebra, la paz ausente, el odio en la atmósfera y la muchedumbre rugiendo, las bombas en las calles… ¡precipitando el éxodo forzoso del capital, la emigración de la riqueza y de la esperanza!
Que esta situación se prolongue algún tiempo, y la ciudad espléndida, la reina del Mediterráneo, no será más que el vasto osario de su antiguo poderío, sobre el cual puede sentarse satisfecho de su obra el sindicalismo revolucionario y el separatismo, el radicalismo y la política cobarde y corruptora también, porque todos serán los autores de la muerte de Barcelona y de la herida gravísima de España, que probará con ella, una vez más, que es solidaria con Cataluña en el amor que exalta como en la tragedia que desgarra».
NOTA: El anterior texto es de un artículo de Vázquez de Mella, aparecido en EI Pensamiento Español, de 21 de Diciembre de 1919, recogido en el Tomo XXVI de sus Obras Completas, pág. 58. Observarán los lectores la coincidencia de lo dicho ayer con lo que se puede decir hoy. ¡Es terrible que determinados hombres, con sus conductas, sean similares a los burros sujetos a la noria, dando vueltas y vueltas, para repetir los ciclos históricos!. Es preciso y urgente hacer que desaparezcan esos burros de la noria política; los buenos catalanes saben perfectamente a quienes nos referimos, porque pueden ser los causantes de que hoy vivamos los mismos problemas que ayer.