Creo que todos nos acordamos de la furibunda campaña iniciada por los socialistas, secundada por los podemitas y apoyada por los de ciudadanos, en la que se denunciaba la falta de compromiso democrático de los populares por no seleccionar sus candidatos mediante el procedimiento de primarias.
Resulta evidente que para todos los partidos del arco parlamentaria la democracia se ha convertido en una serie de obligaciones formales, alejando cada vez más al pueblo de las tomas de decisiones, convirtiendo el procedimiento democrático en un serie de procedimientos rutinario encaminados a crear una apariencia de libertad como coartada para la imposición totalitaria de sus dogmas ideológicos.
Sin embargo, hay que reconocer que el Partido Socialista Obrero Español está superándose en el caso de las primarias madrileñas, pues ayer Adriana Lastra rechazó la petición de su compañero Manuel de la Rocha para que Pedro Sánchez respaldar la presentación de su candidatura al Ayuntamiento de Madrid.
Con esta decisión Lastra certifico que el sistema digital también prima en el PSOE, pues la dirección socialista en lugar de permanecer neutral ante una proceso de primarias, opta por apoyar activamente a uno de los candidatos (en este caso Pepu Hernández), haciendo uso del aparato socialista para que las bases elijan al candidato previamente seleccionado por el cesar Pedro Sánchez.
Según informa Europa Press Lastra afirmó en rueda de prensa que “el apoyo de esta dirección es para Pepu porque entendeos que es la persona que puede sacar mejor resultado en Madrid teniendo todo el respeto, cariño y admiración por grandes compañeros como de la Rocha, al que apreciamos”.
Con esta afirma Adriana Lastra ratifica la deriva totalitaria de Pedro Sánchez que pretende dirigir el PSOE a golpe de dedazo, manipulando a las bases de la formación socialista, para apoyar al candidato previamente seleccionado por la duración.
A nuestros lectores más maduros sin duda esta forma de actuar les recordará las artimañas del PCUS.