El Padre John Hogan, sacerdote de la parroquia católica de Multyfarnham, al norte del país, declaró el 1 de diciembre de 2018 haber sido informado sobre la lista de funcionarios que participaron en la legalización del aborto: «Vi en esa lista el nombre de alguien que, hace apenas unos años, estuvo en mi casa y me juró que era provida. La búsqueda de poder y de popularidad ocasiona que las personas lleven a cabo las acciones más terribles. Una lección muy provechosa para todos.»
La persona en cuestión es Robert Troy quien, según la prensa local, admitió que sus puntos de vista habían «cambiado» a la hora de votar, el 25 de mayo de 2018. El funcionario, que pertenece a las filas del partido conservador Fianna Fáil, declaró haber «reflexionado larga y profundamente» sobre esta cuestión. Aunque afirma seguir siendo un hombre de fe, justificó su aprobación de la nueva legislación sobre el aborto, expresando su deseo «de prevenir principalmente la victimización de las mujeres.»
El 25 de mayo de 2018, los habitantes de la República de Irlanda aprobaron con más del 66% la legalización del aborto. Luego del referéndum, varios obispos irlandeses exhortaron a los católicos que votaron a favor de la legalización del aborto a confesarse.