Si analizamos lo hecho por Pedro Sánchez en estos nueve meses de farsa, amenizada por el avión Falcon, mentiras y postureo, hemos de concluir que ha sido un “aborto gubernamental tardío e incompleto”, porque sigue teniendo dentro de sí todo el mal nefasto para España. Prueba de ello no ha sido solamente mostrar su veta republicana aliándose con los comunistas-podemitas para ayuda a los separatistas catalanes y vascos a conseguir su quimérico sueño republicano, sino que desde su propio Ministerio de Asuntos Exteriores ha declarado la III República, tal y como ha informado “Periodista digital” el 1-03-19.
Efectivamente, en este día de su onomástica, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha dirigido, cobardemente y sin firmar una circular a los miembros de la Carrera Diplomática en la que se les ordena que se haga una reivindicación del exilio de los republicanos españoles en el 80 aniversario del fin de la Guerra Civil Española, en los siguientes términos: “El presente año 2019 se conmemora el 80º aniversario del exilio republicano español. En el marco de dicha efeméride, la Administración española está organizando actos conmemorativos y se ha creado un logotipo al efecto. Para ampliar su difusión y su impacto en términos de comunicación, se solicita que todo el personal de este Ministerio, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y de otros organismos dependientes inserte dicho logotipo en los pies de firma del correo electrónico. Se remite adjunta plantilla a los efectos oportunos”.
El mencionado logotipo, nueva iniciativa por sí misma frente-populista, está dibujado con tres círculos, formando un ocho los dos primeros y junto a ellos un cero, ostentando los colores de la bandera de la II República Española. Símbolo informativo que es totalmente ilegal y anticonstitucional, porque la Constitución establece los colores de la enseña nacional al rojo y amarillo, y por tanto es inadmisible agregar el morado en la imagen institucional del Estado. Hecho insólito que podría llegar a considerarse un caso de prevaricación. Es inaudito que el Ministerio que dirige el Sr. Borrell plasme los colores republicanos para que acompañen a toda la correspondencia de dicho Ministerio.
Recordemos también otro suceso significativo que aureola la trayectoria del egocentrista Pedro Sánchez que marcó la confusión entre lo público y lo partidista; me estoy refiriendo al acto del pasado 6- 01- 19, cuando los Reyes de España presidieron en el Palacio Real de Madrid la tradicional celebración de la Pascua Militar, y cuando recibían el saludo de los numerosos invitados, encabezados por Pedro Sánchez y esposa, éstos se colocaron a la derecha de los Reyes, representando ser presidente de la Republica.
No sería difícil pensar que todos los movimientos dados por este “vendepatrias” hayan ido encaminados, tras la formación del nuevo Frente Popular, para orquestar una campaña politica y sectaria en ataque frontal a la Monarquía, e internar logar, si puede, destrozar la vigente Constitución e implantar la III República. Porque, ¿a qué y para qué se entrevistó durante hora y media, aquel 27 de junio 2018, con el mayor especulador del mundo y valedor del golpe separatista, George Soros? Reunión que no se encontraba en la agenda pública del presidente y de la que no trascendió a los medios de comunicación referencia alguna; sin embargo, lo más curioso, para quienes usamos el sentido común, es, sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que Sánchez se hace amigos de todos los enemigos de España.
Otra noticia que hoy ha salido a la palestra de la pluma de Roberto Centeno, y ha de añadirse a todo lo anterior, ha sido la reciente reunión secreta del magnate y “filántropo” del mal, Soros, con el Albert Rivera para forzarle a pactar con Pedro Sánchez tras las elecciones del 28-abril. Pero claro está, que habría que hacerse de forma disimulada, esto es, llevando a Rivera en plan salvador de todos los españoles para “evitar” otro nuevo pacto con comunistas, golpistas y etarras.
El próximo 28 de abril estamos obligados, incluso los que nunca hemos ejercido nuestro derecho a votar, a realizarlo en tromba para que los enemigos de España no alcancen la potestad de destruirla, y vigilar para que se cometa de nuevo la tropelía de otro “pucherazo” como en febrero del 1936, en el que según demuestran Manuel Álvarez Tardío y Robert Villa Garcia se cometió fraude y violencia para legitimar la mentira de que habían ganado las elecciones el Frente Popular. A tal fin, recordemos las últimas palabras subrayadas por Pedro Sánchez al convocar las elecciones tras no haber sido aprobados sus Presupuestos: “hay derrotas parlamentarias que son victorias sociales”. ¿A que “victorias sociales” se estaba refiriendo?