Cuando en 2012, con la crisis económica azotando con toda su dureza en todo el mundo y por tanto en España y en particular en Andalucía y tras la celebración de las elecciones al Parlamento andaluz, el Partido Popular no pudo alcanzar la Presidencia, pocos o ningunos pensaban que lo llegaría a conseguir en el futuro. Con 50 diputados y tras haber ganado las elecciones, Javier Arenas no pudo alcanzar la presidencia. El pacto y la aritmética parlamentaria dio de nuevo la presidencia al PSOE-A tras darle IU su apoyo.
En diciembre pasado y tras adelantar la presidenta Susana Diaz las elecciones andaluzas tras romperse el acuerdo con Ciudadanos y no conseguirse aprobar los Presupuestos andaluces, se produjeron unos resultados que ni las encuestas (una vez más) ni cualquier ciudadano de a pie pensaban que se producirían.
Esta vez, a pesar de ganar el PSOE-A y tras la aparición en el escenario político andaluz y español del partido VOX y la subida de Ciudadanos respecto a 2015, el escenario parlamentario dio un giro de 180 grados. El Partido Popular se hace con la Presidencia de la Junta de Andalucía por primera vez desde la llegada de la democracia y la autonomía a tierras andaluzas con el apoyo de Ciudadanos y de Vox.
Sin duda un momento histórico y del que dependerá, si se sabe aprovechar, el futuro político, social, y económico, no solo de Andalucía sino de España.
Ahora el nuevo ejecutivo debe trabajar para todos los andaluces, pero debe ser una bocanada de aire fresco en todas las instituciones, levantar las alfombras de todas las instituciones y más en aquellas que han estado salpicadas por episodios de corrupción, uso indebido de fondos públicos, contratación irregular de algunos de sus miembros, y que algunos de sus dirigentes las habían asimilado a “su cortijo”. No hay que olvidar que en estos momentos se encuentra celebrando el juicio de los ERE´s, en los que hay sentados en el banquillo de los acusados dos expresidentes de la Junta de Andalucía. Y por supuesto no deben caer en los errores pasados.
Sin duda es de aplaudir que entre las primeras medidas del nuevo ejecutivo se encuentra realizar una auditoría a la administración andaluza que ponga claridad en toda la administración andaluza y que en aquellas que sean estriles o ineficaces sean eliminadas.
Tendremos que esperar a ver como trabaja el nuevo ejecutivo y como aprovecha el mandato ciudadano entregado, y en el que hay mucha ilusión puesta por parte ciudadana, y como gestiona esa confianza, que sin dar apoyos mayoritarios a ningún partido, y por el cual todos deberán ceder en algunos de los puntos de sus respectivos programas en pro de un bien general superior como es la mejora de la eficacia y gestión de la administración andaluza y del que toda España estará pendiente sin duda alguna.
Y sin duda, ahora que en las Cortes generales han sido rechazadas las cuentas del Reino de España, una buena muestra de esa eficacia sería la aprobación de los Presupuestos de Andalucía.
Demos los 100 días de “gracia” al nuevo ejecutivo y a la nueva administración andaluza. Después valoraremos y enjuiciaremos su trabajo, e indicaremos si han sabido o no aprovechar la confianza que los andaluces han puesto en sus manos.
Por CARMELO JESÚS AGUILERA GALINDO Abogado| ALMERÍA