En la mayor parte de mis trabajos de análisis, y más últimamente, vengo manteniendo el sentimiento, que es algo más que una simple teoría, de que el mundo, la globalización y la transversalidad, así como la rapidez y propagación de los adelantos científicos y tecnológicos están favoreciendo la aceleración de acontecimientos; de tal modo y manera, que han pasado de lo que se suele conocer como la velocidad normal o de crucero a una muchas más veces superior por lo que la podríamos titular, a la velocidad de vértigo.
Hasta hace bien poco, las cosas no solían aparecer de forma súbita y sin aviso, raramente se superponían con tanta asiduidad; nuestros políticos, analistas, politólogos, personas a los mandos de las grandes alianzas y organizaciones internacionales de peso solían tomarse su tiempo para ver llegar y analizar los movimientos, las amenazas, definir varias líneas de acción, decidirse por una de ellas, tomar una decisión más o menos compleja y sobre aquella, montar la maniobra o la estrategia a seguir para atacar, aplacar, apagar, desviar o incluso fomentar un nuevo problema, si fuera preciso.
El mundo tras la escalofriante y sangrante II Guerra Mundial quedó dividido en dos bandos claramente diferenciados y yo siempre he mantenido que aquella tensa división sostenida tanto en el tiempo como en la forma, nos pudo proporcionar mucha más estabilidad de lo que durante aquellos largos años, nadie pensaba que estuviera ocurriendo o realmente fuera a suceder.
Ha sido acabar con aquella bipolaridad y, relativamente al poco tiempo, comenzar con: la imparable y cada vez más rápida revolución y evolución de las nuevas tecnologías; la irrupción en fuerza de Internet con todas sus posibilidades de comunicación puntual y colectiva, difusión simultánea y de esparcimiento del conocimiento; las sinergias, filias y fobias que generan las cada vez más poderosas redes sociales; los grandes vaivenes de la economía que mueven y sacuden al mundo diariamente en un sentido u otro, logrando que se pueda pasar del pánico a la euforia en pocas horas; las luchas e incluso las acciones terroristas en aras de y por la imposición de la religión u otro tipo de ideologías; la aparición de nuevos actores en la arena internacional en busca de su parcela de liderazgo o con ínfulas de recuperar espacios y dominancias pretéritas pérdidas u olvidadas hace ya muchos años; la súper explotación de recursos naturales tanto en tierra cómo en los mares; los efectos nocivos de la mano del hombre sobre el cambio climático; las reapariciones de los populismos, totalitarismos y fascismos reflejados en movimientos masivos de protestas que invaden la mayor parte de los países del mundo por diversos motivos en demanda de mayores e impagables asistencias laborales y ayudas sociales; la impopularidad o escasa capacidad de los líderes políticos que gobiernan en la mayor parte de los países de Occidente; las tensiones internas entre los miembros de alianzas antaño fuertes y pétreas cual roca; los peligrosos adelantos en las Armas de Destrucción Masiva (ADM) y otro tipo de armas inteligentes, certeras y de cada vez más difícil localización; la puesta en peligro de tratados y convenciones que regulaban el uso y la tenencia de las anteriores; la manifiesta pérdida de la poca capacidad remanente para el arbitrio internacional de las grandes organizaciones mundiales como la ONU, de otro tipo y otras de carácter gremial o regional; el rápido y demoledor despertar de varias nuevas grandes potencias que habiendo estado dormidas durante siglos o desde siempre, buscan no solo su sitio donde cuajar sino la mayor expansión posible a costa de terrenos o aguas de los demás y, los movimientos migratorios masivos y descontrolados de personas en búsqueda de cobijo o seguridad por culpa de gran parte de todo lo anterior.
Todo este largo listado de fenómenos está ocurriendo casi o totalmente de forma simultánea en varios rincones del globo, con diverso grado de intensidad, aplicación e incluso con superposición de varios de ellos al mismo tiempo y lugar y, mientras tanto, el mundo frente a ello da la sensación de asistir impasible por su incapacidad de actuar individual o colectivamente contra ni siquiera los menores de ellos por muy locales o regionales que estos sean.
Este año 2018 no creo que acabe pasando a la historia de la humanidad como un buen año; sino todo lo contrario. Así a vuela pluma y sin entrar en detalles, podremos recalcar alguno de los hechos muy transcendentales que han tenido lugar en estos 365 días y que han mantenido cierta tensión en la humanidad por sus potenciales repercusiones sociales, económicas, comerciales, políticas, militares y de entendimiento entre las naciones y dentro de ellas o entre las diversas ideologías y tendencias de sus respectivos habitantes y partidos políticos. De toda una muy larga lista de hechos se deberían citar, al menos, los siguientes:
El cierre en falso y lo que es peor sin acuerdo tras dos años de negociación del Brexit que va a dejar huellas imborrables tanto entre los británicos y sus políticos como en sus relaciones con el resto de los países y ciudadanos europeos[1]. Es el resultado de un movimiento populista basado en temas de exaltación nacional y en contra de la emigración que ha surgido o marcado un momento grave de debilidad de la UE con cierta falta de liderazgos con idea de permanencia y desarrollo en el tiempo que fueran capaces de llevar a la Unión a una salida satisfactoria a esta grave crisis interna y de manejar con éxito el momento y las previsibles repercusiones en otros campos de la relación, la política exterior, la defensa y la cooperación aun sin explorar ni descubrir del todo, que pueden ser verdaderamente nefastas en varios campos y propiciar situaciones de tensiones incluso hasta de carácter militar.
Las horas bajas y de mucha tensión en el seno de la OTAN por los fragrantes incumplimientos en las acordadas inversiones en defensa de todos sus miembros, el poco interés en mantener su eficiencia y la racanería a la hora de aportar contribuciones nacionales de relevancia al cumplimiento de sus reales o potenciales misiones. Situación, que de continuar en los próximos años o incluso agravarse, podría dar al traste con la Alianza como tal la entendemos en cuanto a su composición, estructura, toma de decisiones, misión y cometidos.
Las grandes y no acabadas tensiones entre EEUU y Corea del Norte con la posibilidad, aún latente, de una intervención armada con amenaza o empleo de armas atómicas con repercusiones en toda la zona e implicación de países como Corea del Sur, Japón, China y hasta Rusia además de los dos principales protagonistas ya mencionados. Una crisis que de llevarse a efecto, supondría además, un problema gravísimo para la economía mundial. A pesar de todos los incipientes acuerdos aún no plasmados en nada concreto y previsiblemente muy difíciles de alcanzar, Corea del Norte sigue con sus escarceos en la búsqueda de nuevas armas y dando publicidad de ello al mundo con la clara intención de provocar al Tío Sam [2].
Los muchos y grandes desencuentros entre Rusia y EEUU por el tema de los misiles de alcance intermedio que están poniendo en riesgo la continuidad del conocido como Tratado INF sobre dichas armas y que puede ser la ficha de arranque que haga caer a las demás con lo que se dé al traste con el resto de tratados, acuerdos o convenciones sobre las ADM y sus vectores de lanzamiento. Tratados, que muchos de ellos están a punto de cumplir su vigencia y, de momento, impiden un encontronazo entre las dos potencias con mayor arsenal nuclear; pero que de desaparecer, como aparenta dejarían al mundo mucho más al libre albedrio o capricho de cualquiera de estos.
Las grandes tensiones intereuropeas por el tema de los refugiados y su aceptación, control y distribución que ha terminado con una importante falta de acuerdo de la UE al respecto siendo ahora España el actual foco atención y principal lugar de entrada diaria de cientos o miles de estos desesperados por falta de una verdadera política europea para atajar el problema en los países de origen.
Sobre este mismo tema, conviene destacar el conflictivo acuerdo alcanzado hace pocos días en Marruecos sobre el Pacto Mundial no vinculante sobre la migración Segura, Ordenada y Regular como una iniciativa de la ONU [3] firmado por muchos de los países miembros de la misma en una ceremonia en la que asistieron pocos dirigentes de peso en proporción al número total de firmantes; aunque entre ellos, como no, si estaba el presidente Sánchez -cual florero que, como se sabe, se apunta a todo evento internacional de los últimos meses aunque sea para aparecer fugazmente, salir en una foto y sin programa aparente-. Diez países asistentes, la mayoría europeos, no quisieron firmarlo y EEUU se había retirado previamente de las negociaciones.
Un pacto del que, a pesar de llevar varios años cocinándose y no ser vinculante, no se había oído mucho hablar de él hasta que su posible firma ha creado en varios países ciertos conflictos como en Bélgica donde finalmente, hoy mismo, han acabado con la dimisión del gobierno sujeto por alfileres[4] y cuya aceptación también apunta a posibles graves problemas en Francia[5].
Las situaciones de tensión en Oriente Medio y con especial énfasis las claras y fervientes encontronazos militares entre Arabia Saudita e Irán por diversos y diferentes motivos –con la prioridad por la clara derivada del tema de la rama religiosa (sunita o chiita respectivamente) a imponer en el mundo musulmán- fuera de sus fronteras naturales y que de momento, se plasma principalmente en Yemen. El permanente acoso, cada vez más potente y alarmante sobre Israel por parte de grupos terroristas bien armados por Irán lo que también tiene sus grandes influencias en la creación y desarrollo de situaciones de graves tensiones internacionales con muy previsibles derivaciones hacia el futuro inmediato. A estos focos de tensión puntuales en la zona, hay que añadir la clara predisposición de Trump para abandonar definitivamente Siria como paso previo a abandonar definitivamente Oriente Medio y desplazar su centro de gravedad a la zona de Asia- Pacífico. Su salida de Siria dejará el control máximo de lo que ocurra en el país en manos de Rusia; potencia que aún permanece allí -para sostener sus intereses- aunque con menor perfil que antaño. La ausencia norteamericana en Siria deja el camino libre para la recuperación de varios “viejos peligros” no superados todavía en la zona: las manos libres tanto a Al asad para seguir haciendo atrocidades contra sus opositores tanto sirios como kurdos y también a Turquía para que, a su vez, Erdogan aplique sus campañas de expansión y exterminio sobre los kurdos en evitación de que estos tomen fuerza y se envalentonen hacia la reconquista de su vieja pretensión; reconstruir la patria kurda del gran Kurdistán; acciones estas que, en gran parte, benefician el más que posible regreso en fuerza o resiliencia del Estado Islámico tanto en Siria como en Iraq; países de los que nunca han sido expulsados completamente desde su creación como autoproclamado estado (2014).»
Dentro del mismo espacio, está por ver cómo evolucionan las repercusiones de las nuevas censuras y restricciones económicas y comerciales impuestas por Trump contra Irán a causa de romper unilateralmente el conocido como el Acuerdo Nuclear de Irán y si abandona el padrinazgo sobre Iraq que aún se encuentra en fase de recuperación tras sus luchas intestinas y contra el propio Estado Islámico.
El inicio de grandes inversiones plurianuales en armamento sofisticado, combate y transporte en países como Japón, China, la India, Irán, Turquía, Rusia y EEUU entre otros e Israel en menor medida empiezan a ser alarmantes y nada halagüeñas. Cualquier chispa que salte en alguno de los diversos escenarios donde interactúen o se enfrenten parte de los países nombrados puede ser letal.
La dureza de conflictos superiores en proporción y desgracias -aunque no tan conocidos popularmente- al todavía inacabado de Siria, tanto en Yemen como en Sudan del Sur y en ciertos países del centro del continente africano, sin embargo, no son objeto de constantes alarmas internacionales; no solo por pretender ignorar voluntariamente la gravedad de aquellos, sino por la hipocresía del resto del mundo que ven en estos algo muy lejano, que no les afecta lo más mínimo incluso para los que fueron sus antiguas metrópolis o explotadores comerciales durante muchos años e incluso siglos.
Las tensiones internas en demasiados países de Centro y Sudamérica y en las propias fronteras compartidas con aquellos que tienen problemas graves que incitan al éxodo masivo de personas, como es el caso de Venezuela e incluso a las mismas puertas de EEUU cerrando el acceso a los cientos de miles de inmigrantes que, en masa, tratan de forzar la entrada a lo que suponen su lugar de acogida o tierra prometida donde organizar su vida personal y familiar. Situaciones todas ellas que están llevando a la adopción de fuertes medidas de rechazo altamente represivas y de control exhaustivo y excesivo por parte de los potenciales receptores de tales flujos migratorios con los consiguientes abusos y desprecios sobre los internacionalmente reconocidos derechos humanos en general y de los refugiados en particular.
Las tensiones comerciales derivadas de las políticas arancelarias y comerciales originadas por EEUU con China, Rusia, la UE y sus vecinos al norte y sur que vapulean los mercados y las bolsas de todo el mundo con pérdidas multimillonarias en cosa de pocas horas lo que arrastra a grandes crisis económicas que suelen ser la antesala a derivaciones que acaben en conflictos de mayor calado.
El relativo fracaso de la Cumbre del Cambio Climático celebrada en Polonia del 3 al 14 de diciembre que finalizó con el cierre parcial de un acuerdo que estaba planteado para desarrollar completamente lo ya acordado en Paris en 2017 sobre dicho tema. Acuerdo este, que ha tenido que ser rebajado bastante en sus pretensiones por mucho que el presidente de dicha cumbre saltara de alegría por encima de la mesa presidencial en el momento del cierre.
Las decisiones sobre este acuerdo deben ser adoptadas por unanimidad por los 200 países asistentes lo que provocó la prolongación de la reunión por un día más. Por otro lado, debido a presiones fundamentalmente llegadas de EEUU, Rusia, Arabia Saudí y Kuwait se tuvieron que rebajar las pretensiones, limitar o no aplicar parte de las duras referencias de los expertos y aplazar decisiones importantes como la compra y venta de emisiones para la próxima Cumbre dentro de un año (Brasil).
Ahora queda en manos de los países presentar sus planes para coadyuvar a dichos logros acordados[6]. Es muy sintomática la declaración de António Guterres, Secretario General de la ONU, el día antes del cierre del acuerdo a las ONG asistentes al acto “Nadie va a quedar satisfecho después de estas negociaciones”.
La pasividad real y solo algo y meramente de boquilla por parte de la OTAN a los recientes escarceos de Rusia en aguas territoriales de Ucrania y la sangrante postura ante la aprobación de la creación de un Ejército regular en Kosovo[7], cuando su autonomía –forzada en su día por la ONU- se basó en negarles dicha posibilidad desde la misma finalización del inicial conflicto bélico y étnico con Serbia, tal y como quedo claramente marcado en la Resolución 1244 del CSNU en junio de 1999[8]. Situación ésta que no ha gustado nada ni a Rusia ni a China y sin embargo, mucho a EEUU. Decisión aceptada de un modo u otro por lo que es altamente reprochable a dicho organismo que en su día fijó las reglas del juego y, en mayor grado, por parte de la OTAN y la UE porque, al contravenir lo marcado en dicha resolución, este hecho, que parece simple e irrelevante, puede servir de alimento y aliento a movimientos separatistas en ciernes en varios estados miembros de la propia Unión; entre ellos, en España.
La vergonzosa situación política en la misma UE donde la mayoría de los líderes de peso han desaparecido, escasean casi totalmente y los pocos restantes, como Merkel que tiene los días contados al frente de Alemania e indirectamente de Europa. Pronto veremos cómo se orienta el futuro político en su país; quien toma las riendas de mover a la Unión y los efectos de la rapidez con la que se apagan las fogosas luces de los nuevos actores que aparecen cual estrellas brillantes en la arena política, aunque en realidad solo sean auténticos hombres de paja; tales como los máximos dirigentes actuales de Italia, Francia, Grecia, Austria y España.
Los graves movimientos de protesta contra las políticas abusivas de los gobiernos en temas de grandes subidas de impuestos y creación de otros nuevos que acogotan a las empresas, las clases medidas y los autónomos verdaderos motores de las economías occidentales. Hechos que han encontrado rápida respuesta, incluso antes de su aplicación ya que se han traducido en las tristemente conocidas manifestaciones de los “chalecos amarillos” que habiendo nacido en Francia, han sido fácilmente exportados a otros lugares como es el caso de Hungría[9]. Movimientos que son capaces de tener en vilo a gobiernos hasta ahora considerados como muy consolidados (Macron), pueden llegar a derrocarlos si continúan en la lucha y aquellos no ceden lo suficiente y dar paso a incrementar las ya existentes o incipientes tendencias políticas catalogadas como de extrema derecha[10] que sin duda influirán y mucho en la política interna o incluso están muy cercanos a tomar las riendas en países como Austria, Alemania, Eslovenia, Holanda, Hungría, Italia y algunos más del Grupo Visegrado 4 o ya han comenzado a aparecer con fuerza en otros países, algunos bastante impensables como es el caso de España.
En punto aparte se debería resaltar que nos enfrentamos a una serie de cambios muy inciertos dentro de la Unión, no solo en las cabezas gobernantes de muchos países, sino también en el próximo y reciente relevo en las principales estructuras y órganos de mando de la UE. Mucho me temo que el número de partidos y diputados de los llamados euroescépticos llegue a poner en peligro la estabilidad y las políticas de la Unión. De ahí el interés en mantener en el grupo Popular europeo al partido del populista Viktor Orban, presidente de Hungría a pesar de todas sus ideas y acciones contra las medidas adoptadas o propuestas por la Unión. Mantenerlo supone no restar votos a este ya escuálido platillo de la balanza[11].
Otro factor de desasosiego común y particular en la Europa política es la constante pérdida de capacidad, valores e influencia de los partidos socialistas de la zona, algunos ya desaparecidos, otros convertidos en casi irrelevantes y muchos de ellos han abandonado las teorías socialdemócratas para arrimarse o escorase más a un cierto tipo de rancio populismo lo que descabalga a muchos de sus votantes y seguidores.
Todo lo referido, aunque parezca mentira ha ocurrido en pocos meses; aunque algunos pocos de estos temas vienen de algo más largo, la mayoría son fruto de este mismo año que agoniza dando sus últimos estertores en medio de una crisis sobre los vaivenes de las Bolsas; constantes y rabiosas huelgas por todas partes; amenazas de los lobos solitarios yihadistas, siempre muy activos en estas fechas cristianas, amenaza esta que además de latente en Europa permanece mucho más activa en bastantes puntos de Asia y África; la desaforada y creciente fobia al uso de los combustibles sólidos frente a una imposible carrera hacia una electrificación desmesurada de los medios de locomoción que nadie sabe cómo se va a resolver por los problemas en las recargas de sus costosas y delicadas baterías, el hecho de que las centrales nucleares y las térmicas de carbón son los próximos objetivos de captura y fenecimiento y tal y como tenemos montado el sistema mixto de generación, sólo con las energías renovables no seremos capaces de hacer frente a tan importante demanda.
Nosotros aquí en España, en manos de un gobierno totalmente irresponsable, volcado a la galería exterior e interior; que en sus políticas de impactos y golpes de efecto adopta todo lo que escucha dentro y fuera o se le ocurre a cualquier ministro sin consensuar ni valorar las capacidades y posibilidades propias para poder realizarlo. Que, de momento y a pesar de sus innumerables y zafias cesiones a sus socios separatistas y golpistas, no es capaz de presentar y aprobar unos presupuestos a pesar de arrastrarse tras aquellos en busca de su apoyo. Que vive totalmente atenazado e hipotecado en manos de los peores compañeros posibles dentro del marco parlamentario, quienes no respetan, sino insultan a la Constitución, a SM el Rey, los demás símbolos nacionales y en el que muchos de ellos, solo hacen uso de su inesperada y regalada posición de fuerza para medrar en una única dirección, la consecución de sus objetivos principales que son muy claros y consisten en quebrar la Constitución y partir el solar Patrio en pequeños cachos irrelevantes con lo que se dé al traste con la historia, usos y costumbres del hasta ahora quinto Estado más antiguo de Europa.
Debo confesar que estos temas, y algunos más que dejo en el tintero por no alargar este trabajo, me tienen aterrado, muy preocupado por su gravedad y por la velocidad con la que aparecen, crecen, se desarrollan y contagian a otros sectores o áreas cercanas y no tanto.
No obstante, a pesar de todo ello, como soy un nostálgico muy tradicional y siendo consciente de las fechas en las que estamos, quisiera agradecer a todo el que haya llegado a este punto de mi último trabajo de análisis del año el haber tenido la paciencia para hacerlo y desear a todo lector y amigo que se acerque a estos folios una Inmejorable Navidad y lo Mejor para el Año Nuevo, si Dios quiere y que al menos permita que todos estos problemas nos dejan un respiro suficiente para saborearlo.
Notas:
[1] https://www.elmundo.es/internacional/2018/12/16/5c16739efdddff42668b45c6.html
[2] https://www.france24.com/en/20181116-north-korea-tests-high-tech-tactical-weapon-kim-jong-un
[3] https://www.cope.es/actualidad/linea-editorial/noticias/pacto-mundial-para-una-migracion-segura-regular-ordenada-20181217_311284
[4] https://www.elmundo.es/internacional/2018/12/16/5c16831afdddff42668b45cf.html
[5] http://www.alertadigital.com/2018/12/17/generales-franceses-acusan-a-macron-de-traidor-y-le-exigen-que-detenga-la-inmigracion/
[6] https://elpais.com/sociedad/2018/12/15/actualidad/1544875463_637919.html
[7] https://www.nato.int/cps/en/natohq/news_161631.htm
[8] https://www.nato.int/kosovo/docu/u990610a.htm
[9] https://www.elmundo.es/internacional/2018/12/18/5c17d7c321efa0c97d8b45f7.html
[10] https://www.dw.com/es/en-europa-avanza-la-extrema-derecha/a-45433866
[11] https://www.elmundo.es/internacional/2018/12/18/5c17ebb121efa0387a8b4623.html
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