Pierre Benoit (1886 –1962) fue uno de los grandes novelistas franceses de la primera mitad del siglo XX, sin embargo, su mérito literario (que le valió ser miembro de la Academia Francesa), corre parejo con el desconocimiento actual de su figura. Sus amistades peligrosas, (fue admirador del político francés Charles Maurras, y manifestó postura pro alemanes), han justificado para algunos la inclusión de Benoit en la lista negra de los autores prohibidos.
No obstante ser difícil encontrar actualmente las obras de Benoit (la última edición del autor de la que tengo noticia es la publicación de La Atlántida, por Editorial Debate en 1989), sin embargo, su lectura es un deber obligado para cualquier apasionada a la novela, y muy especialmente a la novela de aventuras. Podemos definir a Benoit como orfebre de la trama, pues con un estilo fácil, sorprendentemente fácil, es capaz de elaborar tramas asombrosas capaces de atrapar en sus redes a cualquier lector.
Hoy proponemos a nuestros lectores rescatar una breve novela titulada “La calzada de los gigantes”, en la que Benoit demuestra lo mejor de su estilo: una prosa fácil, una trama sorprendente, y una capacidad inigualable para que el lector desee, cada vez con más ganas, dar fin a una lectura apasionante.
“La calzada de los gigantes” constituye un bello friso en el que el lector podrá vivir uno de los acontecimientos históricos más importantes de la historia de Irlanda: el conocido como “el alzamiento de Pascua”, protagonizado por los patriotas irlandeses en abril de 1916.
Aunque el alzamiento (Easter Rebellion o Easter Rising) fue un estruendoso fracaso, sin embargo, marcaría a fuego el futuro de un pueblo irlandés que empezó a creer que era posible liberarse del control ejercido por el Reino Unido.
Entre el 24 de abril y el 29 de abril de 1916, los voluntarios irlandeses encabezados por Patrick Pearse, y por el líder sindicalista James Connolly, tomaron posiciones clave en Dublín, proclamando República Irlandesa, y poniendo durante seis días en jaque a las tropas del Reino Unido.
Los líderes republicanos consideraron adecuado aprovechar la movilización de las tropas con ocasión de la Primera Guerra Mundial para alzarse e introducir en el debate internacional la cuestión irlandesa. Aunque antes de iniciarse la rebelión los rebeldes no tenían respaldo popular, sin embargo, tras su derrota y las duras ejecuciones (unos 3000 sospechosos fueron arrestados y 15 cabecillas fueron ejecutados entre el 3 y el 12 de mayo), la opinión pública irlandesa empezó a apoyar mayoritariamente la causa nacionalista.
En este contexto Pierre Benoit sitúa la trama principal de “La calzado de los gigantes” en la que un joven francés, tratando de recuperar un episodio de su pasado, se encuentra de lleno en el centro del levantamiento que marcaría el futuro de Irlanda.