Después de la oración mariana del Ángelus, el Santo Padre Francisco habló a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro de la Jornada de oración y ayuno en memoria de los mártires misioneros que se celebró ayer, 24 de marzo, con estas palabras: “Hoy se celebra la Jornada en memoria de los misioneros mártires. Durante 2018, en todo el mundo, numerosos obispos, sacerdotes, religiosas y fieles laicos sufrieron violencia. Cuarenta misioneros fueron asesinados, casi el doble en comparación con el año anterior. Recordar esta prueba contemporánea de los hermanos y hermanas perseguidos o asesinados por su fe en Jesús es un deber de gratitud para toda la Iglesia, pero también un estímulo para testimoniar con valor nuestra fe y nuestra esperanza en Aquel que en la Cruz ha vencido el odio y la violencia para siempre con su amor”.