Hoy, AL CIERRE, El tema no tiene alternativa: México, su Presidente y la petición, absolutamente ofensiva e insultante, de perdón. Éramos pocos y parió la abuela. Carta abierta:¿Perdón de qué, Sr. López Obrador? ¿De hacerles conocer la rueda? ¿de llevarles, por encargo de la Reina Isabel I de Castilla, lengua, cultura, religión, y habernos mezclado con los indígenas? ¿Reparó Vd. en su apellido?
Desconozco su formación, Sr Presidente de los Estados Unidos de México, aunque advierto, lagunas de sentido común de difícil tránsito.
¿Sabe Vd. de cuanto efectivo bélico contaba Hernán Cortes de Monroy y Pizarro de Altamirano?, pues yo se lo diré, de menos de 400 soldados. ¿Cree Vd. que a los violentos y agresivos aztecas se les hubiera podido conquistar con estos efectivos? Se nota que Vd. nunca leyó al historiador mexicano Carlos de Pereira. Vd. quiere hacer creer que Hernán Cortés fue la réplica moderna de Leónidas, rey espartano, que con menos de 300 hombres frenó el avance del imperio persa en las Termópilas.
Debería Vd. conocer que Hernán Cortés, nada más llegó a México, llevó a cabo una acertada y amplia estrategia de alianzas con los distintos grupos de aztecas enfrentados, sin la cual hubiera sido materialmente imposible la victoria. Victoria que le valió, a mi Señor Hernán Cortes, el Marquesado del Valle de Oaxaca.
No obstante, Sr. Presidente, no existe incompatibilidad alguna de que se vuelva Vd. a matricular en los cursos de primaria.
Pero no quiero extenderme más, a la vista está que es Vd. es hombre de pocas letras. Yo le sugiero, que deje de hacer el ridículo internacional y revise su historia personal, e investigue sobre sus apellidos: “López” y “Obrador”, que son dos apellidos españoles.
El Primero “López”, de origen gallego, se extendió rápidamente por la península ibérica Y se habla que intervino en la batalla de las Navas de Tolosa (1212). Por su parte, su apellido materno “Obrador”, es también de origen español, ya ve, nada de azteca tiene Vd., procedente de Cantabria y ayudaron al Rey Jaime I en la conquista de Mallorca.
Así pues, “cuate”, hágaselo mirar, los “Verdú” no estuvimos en esta gesta, de la conquista de México; pero al parecer los “López” y los “Obrador” si. Resulta de toda justicia, que por coherencia, pida Vd perdón en nombre de sus ancestros, o si lo prefiere, puede Vd, siguiendo la tradición azteca, inmolarse al dios Huichilobos. Ya me dirá “cuate”.
Por Carlos Verdú Sancho | Abogado | Valencia