El presidente de México, Andrés López Obrador, admirador de Fidel Castro y amigo de Otegi y del »pelmazo» de Miguel Ángel Revilla (vaya lebreles…), dice que España debe pedir perdón por lo que el llama los »abusos de la conquista». ¿España pedir perdón, señor López Obrador, por la magna y extraordinaria obra americana?, ¿pero de que árbol se ha caído usted?.
Todos estos presidentes que dicen semejantes tonterías de España y su extraordinaria obra, por ser títeres de la masonería y de los anglosajones, que encima reniegan de sus orígenes hispánicos no deberían gobernar en todos aquellos lugares »hermanos». Son un insulto, no sólo para España, sino en general para todo el mundo hispánico.
Estos títeres deberían ser denunciados con dureza por las autoridades españolas, públicamente; ya está bien de recibir golpes España y de no contratacar, sólo réplicas tímidas, ante tanta falacia. No se debería pasar ni una más. Aunque, bien es cierto, nuestros gobiernos parecen estar más al servicio también del »Tío Sam» que al servicio de los españoles y de sus intereses.
La incultura y el odio contra España que se inculca a través de absurdos movimientos como por ejemplo los llamados »indigenístas» y de los cuales se hacen eco estas »marionetas políticas» contra la extraordinaria, y jamás igualada en la historia, obra hispánica es vergonzosa y debería terminar.
Pero lo hacen porque saben que están surgiendo, por otro lado, cada vez más movimientos »hispanistas»-revisionistas también en América y pretenden reducir el apoyo a los mismos sembrando odios y soltando mentiras (para variar) a sus gentes.
Seguir separándonos de aquellos pueblos mediante el odio, esa es la idea de los anglosajones. Pero no lo van a conseguir: los lazos con nuestros »hermanos» hispanoamericanos son muy fuertes desde hace siglos.
Como digo, la masonería, utilizada como herramienta por las élites anglosajonas para arrebatarnos nuestras provincias de Ultramar, pretende seguir separándonos de nuestros »hermanos» hispanoamericanos o iberoamericanos, cueste lo que cueste.
También es verdad que lo hace seguramente para distraer la atención de los ciudadanos de su país, ante, por ejemplo, los altos índices de violencia que sufre México y de ruina económica por culpa de presidentes ineptos y corruptos que también los hay en América.
Resumiendo. Señor López Obrador, critique los verdaderos exterminios de indígenas de su vecino los Estados Unidos y el »robo» que les hicieron de territorio nacional durante la injusta guerra que les declararon de 1846-48 y menos meterse con España que lo único que puede estar es agradecido con ella.