Tras la estrada del Ejército Nacional en Madrid, radio Nacional de España retrasmitió el último parte de guerra que leyó Fernando Fernández de Córdoba, previo al discurso de la Victoria que pronunció el Caudillo.
Madrid, adornada con las banderas triunfadoras, se echó a la calle para festejar el fin de la Cruzada de Liberación nacional.
El día 3 de abril, el cardenal Goma, felicitó al Caudillo por la Victoria, y esa misma noche se radió una conmemoración de los caídos, clara expresión del pensamiento y estilo de Franco, que fue conocida como el discurso de las tres alertas.
Pocos días después el Papa Pío XII manda un paternal telegrama a Franco y al pueblo español.
También en esos primeros días de abril tuvo lugar un emocionante acto de dolor y duelo en honor y gloria a los caídos por Dios y por España.