En su discurso ante la Asamblea, el primer ministro de Mauricio, Pravind Kumar Juqnauth, dijo que la descolonización todavía no se ha completado “y no se completará” hasta que la nación insular africana “pueda ejercer su soberanía sobre el archipiélago de Chagos».
Juqnauth recordó que la Corte Internacional de Justicia consideró el pasado mes de febrero al archipiélago como «parte integral del territorio de Mauricio«, y manifestó estar “extremadamente decepcionado con la postura adoptada por el Reino Unido”, que rechazó la opinión consultiva de la Corte.
«Nuestra decepción es incluso mayor al ver que todos los argumentos -tanto jurisdiccionales como de fondo- que el Tribunal ha rechazado rotundamente se repiten aquí, de forma más agresiva que nunca. Parece que estuviéramos en 1965«.
Por su parte, la embajadora Británica Karen Pierce replicó no albergar ninguna duda acerca de la soberanía del territorio británico en el océano Índico.
«Ha estado bajo soberanía británica desde 1814. Contrariamente a lo que se ha dicho hoy, nunca formó parte de la República de Mauricio. En 1965, el consejo de ministros de ese país firmó libremente un acuerdo para desprenderse del Territorio Británico en el Océano Índico, a cambio de una serie de beneficios que incluían derechos de pesca y recursos naturales y marinos».
Mauricio argumentó que se vio obligado a abandonar las islas en 1965 a cambio de la independencia, que le fue concedida por el Reino Unido en 1968.
Aclaró que el acuerdo «incluía el compromiso del Reino Unido de ceder el territorio -utilizo aquí intencionadamente la palabra «ceder», no «devolver»- cuando ya no sea necesario con fines de defensa».
Cabe destacar que una de las islas más grandes del archipiélago, Diego García, alberga actualmente una base militar conjunta con los Estados Unidos que está arrendada hasta el año 2036.
En declaraciones efectuadas a la prensa después de la votación, Pierce dijo que «la instalación militar conjunta del Reino Unido y Estados Unidos en el Territorio Británico del Océano Índico ayuda a mantener a todas las personas en Gran Bretaña y alrededor del mundo a salvo del terrorismo, el crimen organizado y la piratería«.
La resolución presentada por Mauricio pide al Reino Unido que renuncie al control del archipiélago en un plazo de seis meses y que coopere en el reasentamiento de sus habitantes y otros nacionales mauricianos.
El resultado de la votación fue de 116 Estados a favor, seis en contra y 56 abstenciones.