El «CABALLERO ANDANTE DE DIOS», lo llamó Cervantes
Jacobo, Iacobus, James, Iago, Santiago el Mayor, Santiago de Zebedeo o simplemente el Apóstol son algunos de los nombres por los que se conoce a la que fue una de las personas más próximas a Jesucristo. “Boanergés”, el hijo del trueno, le llamaba Jesús por su temperamento impulsivo.
De acuerdo a la tradición católica, después de Pentecostés (hacia el 33 dC), cuando los apóstoles son enviados a la predicación, Santiago el Mayor habría cruzado el Mar Mediterráneo y desembarcado en la Hispania (actuales España y Portugal) para predicar el Evangelio. Algunas teorías apuntan a que el actual patrón de España llegó a las tierras del norte por la deshabitada costa de Portugal. Otras, sin embargo, dibujan su camino por el valle del Ebro y la vía romana cantábrica y explica como en la noche del 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro en la ciudad de Cesaraugusta cuando “oyó voces de Ángeles que cantaban Ave María Gratia Plena, y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol. En este lugar se edificará un templo, hoy Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, en España, considerada el primer Santuario Mariano de la cristiandad.
Tras reclutar a los siete varones apostólicos, que fueron ordenados obispos en Roma por San Pedro y recibieron la misión de evangelizar en Hispania, el apóstol Santiago regresó a Jerusalén y según los textos apócrifos, para, junto a los grandes discípulos de Jesús, acompañar a la Virgen en su lecho de muerte. Allí fue torturado y decapitado en el año 42 por orden de Herodes Agripa I, rey de Judea.
La leyenda se cierra con el hecho de que dos de sus discípulos, Atanasio y Teodoro, habrían llevado su cuerpo, conservado quizá al modo egipcio, por el mar Mediterráneo en una mítica embarcación de piedra y habrían costeado el Atlántico hasta Galicia, donde lo habrían enterrado justamente en Iria Flavia, donde el obispo Teodomiro lo halló en el siglo IX, cuando los hispanos llevaban ya más de un siglo de dominación árabe.
La marea conquistadora de los ejércitos islámicos arrolló todo a su paso hasta encontrar la primera oposición verdaderamente importante en las regiones montañosas del norte de la Península. Los cántabros, astures y vascones, que siempre habían luchado por su independencia respecto al dominio romano y visigótico, y «con su independencia habían conservado un régimen social antagónico al de los visigodos, donde los hombres libres eran mayoría y las diferencias de clase eran mínimas, tenían poderosos motivos para continuar defendiendo la libertad», dice la historia.
Los astures eligieron a Pelayo como caudillo. En defensa de su libertad se opusieron al islam y después de varios encuentros con las tropas islámicas, se refugiaron en la cueva de Santa María. Dice la Crónica Silense, escrita por un monje de Silos en el siglo XII, «Pelayo y todos los que con él estaban, aterrados por tantos enemigos, no cesaban de suplicar día y noche a la Virgen María». Estos pocos guerreros consiguieron una clara victoria respecto al ejército islámico mucho más poderoso. Les fueron favorables lo agreste del lugar y otros fenómenos de la naturaleza. Ante el desaliento de los musulmanes que acabaron huyendo, crecía el ánimo de los cristianos, se vigorizaba su fe y les alentaba la idea de que Dios -por intercesión de la Virgen María a quien tanto habían invocado- peleaba por ellos. Ello acontecía en el año 722. En aquellos tiempos del inicio de la Reconquista, se vivieron momentos extremadamente difíciles. Cuando el islam amenazaba con devorar al pequeño reino asturiano-gallego, los cristianos españoles necesitaban un protector. ¿Y quién mejor que el apóstol Santiago que les había traído la fe cristiana? Gracias al Beato de Liébana empezó a difundirse la devoción a Santiago apóstol como protector de la España cristiana y la fe en su protección fue creciendo y afianzándose.
Llegado el año 844, reinando Ramiro I de León, éste reunió al Consejo de Estado en deliberación de la propuesta de negarse a pagar el humillante tributo de las Cien Doncellas al emir cordobés. Aceptada la proposición, la respuesta árabe no se hizo esperar y las tropas sarracenas se entregaron al saqueo y la rapiña. Cuando las tropas cristianas, en minoría, llegaron a Albelda de Iregua, se enfrentaron al ejército musulmán y conocieron la derrota. Los cristianos se hicieron fuertes en el Monte Laturce también llamado collado de Clavijo y viéndose en gran aprieto invocó al apóstol Santiago, como patrón potentísimo, el cual según la leyenda se apareció durante la Batalla de Clavijo para combatir junto a los cristianos en su lucha contra los moros invasores.
Surge el grito entre las tropas de Ramiro que se convertirá en tradición militar de España:«¡Santiago y cierra España!». Se trata de la evidente invocación al apóstol más la orden militar cierra, que en términos militares significa trabar combate, embestir o acometer, es decir, se trata de una arenga a las tropas bajo la protección de Santiago. Hace también referencia a cerrar filas, para que nadie abandone su puesto en combate y que en las líneas de defensa quedaran huecos que el enemigo pudiera atravesar. En la tradición militar de España, el grito de guerra «¡Santiago y cierra España!» ha sido utilizado por los soldados desde la Reconquista hasta la época moderna antes de cada carga en ofensiva.
Adolf Friedrich von Schack en su obra “Poesía y arte de los árabes en España y Sicilia” (traducido del alemán por Juan Valera) decía: «Así como a los árabes se les aparecían los ángeles del séptimo cielo o el Profeta, los cristianos veían a Santiago, no sólo anunciando la victoria, sino también como campeón contra los infieles. “En esta batalla se apareció el bendito Santiago sobre un caballo blanco y con una bandera en la mano>>. El cronista general de Galicia dice: “Treinta y ocho apariciones visibles de Santiago en otras tantas batallas, en las cuales el Apóstol dio auxilio a los españoles, son enumeradas por el erudito D. Miguel Erce Jiménez; pero yo tengo por cierto que sus apariciones han sido muchas más, y que en cada victoria alcanzada por los españoles, este gran capitán suyo ha venido a auxiliarlos».
Se comprende la proliferación de pinturas y esculturas representando al apóstol de este modo: como bravo guerrero a caballo, blandiendo espada y bandera enhiesta, contra sus enemigos (los moros) que aparecen con su cabeza segada a los pies del caballo. Así se ha venido representando a Santiago Matamoros, hasta que a causa de la imposición de “lo políticamente correcto”, los moros bajo el caballo de Santiago han sido sustituidos por un campo de matojos y flores como si Santiago simplemente estuviera paseando por el campo. Posiblemente el motivo de la creación de esta tradición habría sido animar a la población a luchar contra los musulmanes, para poder contrarrestar el espíritu de guerra santa con la que luchaban éstos y que les conseguía el Paraíso y quizá por ello ha tenido a lo largo de los siglos una influencia enorme en la formación de la identidad nacional española.
En el año 1630, siendo monarca Felipe IV, el papa Urbano VIII decretó oficialmente que el Apóstol Santiago, el Mayor, fuera considerado solo y único Patrón de la Nación Española.
Azaña, el 13 de octubre de 1931, pronunció en un vibrante discurso en las Cortes esa frase lapidaria que aún hoy sigue causando una mezcla de terror y asombro: “España ha dejado de ser católica” y quizá ese virus inoculó la desafección que todavía parece estar latente y que ha llevado a un olvido del Patrón de España. El P. Javier Olivera Ravasi, SE, ha afirmado a este respecto que “A Santiago le dejó España, pero Santiago no ha dejado a España”, quizá recordando las palabras que en una ocasión afirmó Francisco de Quevedo: «Dios hizo a Santiago, Patrón de España, que no existía entonces, para que cuando llegue el día pudiera interceder por ella y volverla otra vez a la vida con su doctrina y con su espada».
Con espada material está claro que no, pero quizá si ha habido alguna espada espiritual utilizada por el Patrón que nos ha salvado de un nuevo Frente Popular. En un tris ha estado la cosa y muchos españoles, aquellos que recuerdan lo que significó el primero de aquellos Frentes (la unión de comunistas, anarquistas y socialistas), siguen temblando por la posible reedición del mismo. Para los seguidores de Podemos, éste será un resumen de lo que España se pierde. Los que temían la llegada de los Ceaucescu españoles, Iglesias-Montero, al Consejo de Ministros pensarán «de la que nos hemos librado».
¿Y de qué nos hemos librado? Estas eran sus propuestas que, agrupadas en cinco apartados, básicamente recogemos del informe de Domingo Soriano publicado en Libremercado el 27 de julio pasado:
– MINISTERIO DE TRABAJO, SEGURIDAD SOCIAL Y LUCHA CONTRA LA PRECARIEDAD
En este punto, el objetivo está claro, dice Soriano. Podemos quiere «derogar las dos reformas laborales, de Zapatero y Rajoy». Porque en cada punto del programa en el que se habla del tema, se asocian las reformas aprobadas en 2011 y 2013, por PP y PSOE. Tanto en lo que hace referencia al coste del despido, como en lo que tiene que ver con la negociación colectiva. Podemos quiere cargárselo todo.
En las modalidades de contratación y coste del despido, la contratación temporal sería casi imposible: se prohíben los contratos de menos de un mes, se obliga a hacer fijo a los seis meses de contrato y se amenaza con inspecciones a las empresas que despidan temporales para comprobar que no se hace para evitar hacerlos fijos. Este endurecimiento contra los contratos temporales significaría un encarecimiento muy importante de la contratación, pide endurecer las causas de despido objetivo para hacer más complicado recurrir a esta herramienta y, por tanto, existirá menos flexibilidad para hacer frente a imprevistos en las empresas y un mercado laboral más rígido. Podemos propone también
Recuperar el poder de la negociación colectiva, devolviendo a los sindicatos la fuerza que les quitaron las reformas de Zapatero y de Rajoy», otorgando prioridad a los convenios sectoriales sobre los de empresa (más poder para las centrales sindicales frente a los sindicatos de empresa) y retomando la ultraactividad de los convenios (un arma de bloqueo para los sindicatos, que pueden exigir lo que deseen en la negociación, porque mientras no haya acuerdo, se mantiene el convenio anterior).
Jornada laboral de 34 horas semanales (siete horas de lunes a jueves y seis horas los viernes), sin reducción de salario, y reorganización de los tiempos de trabajo, ocio y cuidados». Puede que a algunos les suene bien, pero en realidad es un aumento de costes muy importante para unas empresas españolas que no andan precisamente sobradas en productividad y competitividad.
A los autónomos, se les promete que cotizarán por los «ingresos realmente obtenidos». En el programa electoral se asocia esta promesa a los autónomos de muy bajos ingresos que, efectivamente, verían una reducción de su cuota. A cambio, más del 85% de los trabajadores por cuenta ajena verían un incremento en lo que pagan mes a mes.
En pensiones, Podemos pide derogar la reforma de 2013 (es decir, acabar con cualquier medida de control del gasto) y subir las mínimas y no contributivas (erosionando, todavía más, el carácter contributivo del sistema). Además, propone cambiar las reglas de cálculo para que los nuevos jubilados puedan elegir los años para el cómputo de su base (de nuevo, más gasto). Y, por supuesto, eliminar los topes de cotización (sin tocar la pensión máxima, es decir, sistema todavía menos contributivo) y acabar con los incentivos fiscales a los planes de pensiones.
– MINISTERIO DE JUSTICIA FISCAL Y LUCHA CONTRA EL FRAUDE
Detrás de este novedoso nombre lo que se esconden son las propuestas en materia de impuestos. Aquí el resumen es sencillo: los de Iglesias piden subirlos todos. O casi todos. Hay algunos productos (pocos) que verían reducido el IVA. A cambio, las principales figuras impositivas incrementarían sus tipos:
- «Tipo efectivo mínimo en Sociedadesdel 15% sobre el rendimiento neto positivo de los grupos empresariales y del 20% para entidades financieras y empresas de hidrocarburos». A cambio, proponen una rebaja del 25 al 23% para las pymes que facturen menos de un millón de euros al año.
- «Crear un impuesto para las grandes fortunas que grave los grandes patrimonios con el fin de recaudar un 1el PIB. Este impuesto sustituirá al actual impuesto sobre el patrimonio, que es inoperativo, y no podrá bonificarse por parte de las comunidades autónomas»
- Subida del IRPF:por un lado, con dos nuevos tipos del 47 y el 55% para rentas superiores a los 100.000 y 300.000 euros. A esto se le suma la igualación de la tributación sobre el ahorro a los tipos de las rentas del trabajo (esto afectaría a todos, no sólo a las rentas más altas). A cambio, Podemos propone fijar el tramo más bajo del IRPF en el 18% desde el 19% actual.
- Fijar «un impuesto de transaccionesfinancieras que grave las ventas brutas en el mismo día, y no solo las netas».
- Establecer un impuesto a la bancaque aumente 10 puntos el tipo impositivo de las entidades financieras en el impuesto sobre sociedades.
- «Bajar el IVAal tipo del 4% a más alimentos y bebidas no alcohólicas, y del 10% a todos los suministros básicos (calefacción, gas, electricidad). También se bajará el IVA de los servicios veterinarios, del 21% actual al 10%, y de los productos de higiene femenina y de alimentación animal, del 10% actual al 4%».
- Fijar un impuesto para operaciones de la economía digitalpara «empresas con ingresos anuales totales mundiales de al menos 500 millones y con ingresos en España superiores a los 3 millones».
Eso sí, aquí hay un desequilibrio: son muchas subidas tributarias, pero no especialmente importantes en términos de recaudación. A pesar de la retórica habitual, el grueso de lo que recauda el Estado llega de las clases medias, no de las grandes fortunas (que no hay muchas en España) o de las multinacionales. Si no subes los impuestos a esas clases medias, no subirás sustancialmente los ingresos.
Estas propuestas implican muchísimo más gasto de modo que las cuentas no salen. La clave está en lo que proponen los de Iglesias en su primer punto para el Ministerio de Hacienda: derogar el artículo 135 de la Constitución, aquel que se reformó en 2011 y dice que «el Estado y las Comunidades Autónomas no podrán incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes establecidos, en su caso, por la Unión Europea para sus Estados Miembros. Una ley orgánica fijará el déficit estructural máximo permitido al Estado y a las Comunidades Autónomas, en relación con su producto interior bruto. Las Entidades Locales deberán presentar equilibrio presupuestario». Y junto a ese artículo de la Constitución, pide derogar también la «Ley de Estabilidad Presupuestaria«. En resumen, lo que quería Podemos es un ministro de Hacienda con las manos libres en lo que tiene que ver con el déficit. Con barra libre de gasto «social» y apenas medidas impopulares por el lado de los impuestos. Con unos números rojos disparados y sin restricciones legales a ese desequilibrio.
– MINISTERIO DE TRANSICIÓN ENERGÉTICA, MEDIOAMBIENTE Y DERECHOS DE LOS ANIMALES
crear una «empresa pública de energía» que, para empezar, recupere la gestión de las centrales hidroeléctricas. Y por supuesto, intervenir en el mercado eléctrico de forma directa, entre otras cosas abaratando la factura de la luz vía decreto y escogiendo tecnologías ganadoras (con ayudas) y perdedoras.
Cerrar cuanto antes las centrales nucleares y las de carbón. Eso sí, con un matiz interesante: Podemos asegura que «antes de que se pierda un empleo del sector de los combustibles fósiles, se crearán dos empleos con condiciones laborales idénticas o mejores en la misma comarca y que tendrán prioridad absoluta de acceso a ellos las personas afectadas». ¿Cómo se crearán esos empleos en las comarcas mineras afectadas? ¿Quién los creará? ¿Por decreto? No hay detalles al respecto.
Subvenciones: a la compra de coches eléctricos, a las instalaciones de renovables (pasadas y futuras), a la rehabilitación de viviendas, a las empresas que «adopten las tecnologías más eficientes», a la inversión en baterías, a las infraestructuras de recarga, a las infraestructuras ferroviarias, a la implementación de una estrategia de «reindustrialización verde y economía circular»… ¿Quién pagará todo esto? ¿A cuánto ascendería el coste? Sobre eso no se dice nada. De eso se ocuparía el ministro de Hacienda, el que quiere cargarse la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Crear un «Banco de Inversión para la Transición Tecnológica y Económica (BITTE) con el fin de asumir las principales inversiones para la transformación productiva que vamos a emprender» y Aprovechar Bankia como banco público» que atienda las «funciones sociales de la banca». ¿Un sector financiero público que disponga barra libre de crédito para lo que el Gobierno exija y sin atender a criterios comerciales? Nuestros socios en la UE, los que pusieron el dinero para el rescate financiero, algo que no hay que olvidar, seguro que tendrían bastante que decir al respecto.
Derechos de los animales: no concretan, así que desconocemos cuáles son, pero, de momento ya hay una gran contestación por parte de los ganaderos gallegos que denuncian ser “culpa de los animalistas” los ataques, destrozos, pérdidas económicas y pánico que sufren ante las plagas de jabalíes en Galicia y piden la intervención del Ejército para controlarlos.
La vida de jabalíes, lobos, conejos, etc. es defendida por estos individuos sin tener en cuenta el esfuerzo del granjero que ha cuidado sus cultivos y su ganado, pero aún hay más. En su esquizofrenia, se niegan a defender al ser más débil e indefenso de los de su propia especie. Me refiero al nasciturus, al que va a nacer, porque estos individuos son partidarios de no concederle ni el derecho a la vida, que sí exigen para el huevo de un buitre. No, al del hombre hay que matarlo. Son firmes defensores/as del aborto: “Nosotras parimos nosotras decidimos” y así se ha llegado a dar visos de legalidad al asesinato de un ser por su propia madre.
– MINISTERIO DE DERECHOS SOCIALES, IGUALDAD Y ECONOMÍA DE LOS CUIDADOS
En este epígrafe hay un poco de todo. Sonaba a Ministerio batiburrillo, que mezclaba dependencia, mayores, educación infantil, pobreza infantil, lucha contra la pobreza, derecho a la vivienda, juventud, familia…En la mayoría de estos capítulos hay mucho margen para políticas de poco presupuesto (en términos relativos), algunas cedidas a las CCAA, pero con mucho impacto en la opinión pública, con grandes titulares y muy populares para el público de izquierdas: subvenciones, ayudas, programas integrales, observatorios, comisionados contra la pobreza…, afirma Soriano.
Destaca la política de vivienda. Es decir, «blindar» en la Constitución el derecho a la vivienda. ¿Y esto qué significa? ¿Cómo se hace? Pues garantizando, todavía más, que el ocupante de un inmueble, no importa cuáles sean las circunstancias de esa ocupación, tendrá prioridad sobre el propietario del mismo. De esta manera, Podemos propone «prohibir los desalojos sin alternativa habitacional»: o lo que es lo mismo, una vez que una persona o familia esté dentro de una casa, no podrán sacarla de la misma si no le garantizan otra vivienda similar (sin que eso quiera decir que tengan que pagar algo, por la primera o la segunda vivienda). En términos prácticos, esto supondría legalizar la ocupación. De hecho, supondría incentivarla hasta extremos desconocidos en ningún otro país europeo. Para tener casa gratis sólo habría que entrar en una que ya estuviese construida y hacerse fuerte allí.
En el mercado de alquiler: obligará a los grandes tenedores a ceder sus viviendas vacías para ponerlas en el mercado en régimen de «alquiler social», aseguran que incrementará el parque público de viviendas durante toda la legislatura y prometen «garantizar un alquiler estable, asequible y seguro» limitando las causas de rescisión del contrato. Por supuesto, todo esto unido a una «intervención» decidida en el mercado para «impedir subidas abusivas mediante el control de los precios». Ningún Gobierno europeo ha planteado nunca un programa de intervención del mercado inmobiliario como éste.
– MINISTERIO DE CIENCIA, INNOVACIÓN, UNIVERSIDADES Y ECONOMÍA DIGITAL
Gratuidad total de la matrícula en la educación superior. Los ricos del pasado y los del futuro podrán acceder a un servicio de primer nivel financiado con los impuestos de todos los contribuyentes, ricos y pobres. Ni una palabra de posibles préstamos o de otras opciones similares, que garanticen la igualdad de acceso sin que esto implique cargar al contribuyente con la financiación de este servicio, ni tampoco se exija al alumno una excelencia en notas (es sabido que la excelencia está mal vista en este entorno político).
Convertir la «I+D+i en un puntal de nuestra economía«, aumentando la inversión pública hasta el equivalente al 2% del PIB. Además, hablamos de «ayudas directas», que superarán «ampliamente a los créditos». En resumen, dinero a fondo perdido, con retorno o no. En esta misma línea, el programa incluye aumentar la inversión de la Agencia Estatal de Investigación con préstamos del citado BITTE (el nuevo banco público que plantean).
Por último presentan una serie de propuestas que podríamos denominar voluntaristas acerca de los investigadores y científicos que por ser eso, excesivamente voluntaristas, no las mencionamos.
Está claro que estas medidas si las analizan, nos llevan a la ruina económica más absoluta, de modo que agradecemos a Santiago apóstol el freno que ha supuesto su intercesión, pero quizá lo peor, lo más dramático es ver el interés de aquél a quien pagamos para dirigir y defender España, sea el primero y más interesado en destruirla. Con el abrazo del oso a Podemos, que falló por excesivamente descarado, pretendía dar el golpe de gracia a la nación. Le ha salido mal, así que ahora va por partes, el PSOE, (con su jefe a la cabeza) y Otegi de jefe de Bildu, han firmado un acuerdo por el cual, el felón Sánchez (sin el menor recuerdo para sus 11 compañeros del PSOE asesinados por los etarras) promete a PNV y Bildu la unión de Navarra al País Vasco como eurorregión europea, la Nueva Aquitania-Euskadi-Navarra. De ese modo compra el voto de los separatistas y la abstención de los proetarras en Navarra, comprometiéndose Sánchez, junto a separatistas y proetarras (la “banda” que dijo Rivera en el Congreso), a impulsar su presencia internacional. ¿Alguien defenderá a navarros y españoles que están en contra de esta inmoralidad? Difícilmente, teniendo en cuenta que Sánchez ha permitido que se entregue a EH Bildu la presidencia de la comisión de Derechos Humanos y Cultura Democrática, ¡¡Esto sí que es poner el lobo a cuidar corderos!!. Y para mayor burla y falta de respeto a las víctimas, lo acuerdan el día del 22 aniversario del asesinato que cometieron en la persona de Miguel Ángel Blanco.
Ante tamaña deslealtad y conociendo a los intervinientes, uno se plantea si no estamos ante una actitud, quizá más sibilina, pero igual de destructiva que la llevada a cabo por el separatismo catalán. Francia, siempre en contra de veleidades separatistas (que pregunten a Córcega) no va a cederles Aquitania, pero sí podemos vernos envueltos en un problema, al menos diplomático. Sin embargo, a España sí le pueden dar el mordisco del País Vasco y Navarra que, en realidad es su objetivo. Aquitania es para disimular. ¿Estos individuos traidores no incurren en responsabilidad penal? ¿Alguien hará algo o habrá que esperar a que la situación se agrave más como ocurrió en Cataluña?
Pablo Iglesias no será ministro, ni Irene Montero vicepresidenta; no tendremos, gracias a Dios! “Ceaucescus” españoles. Al menos por ahora. En septiembre, ya veremos, porque se avecina un mes con la Diada y un octubre con la sentencia del 1-O, moviditos, tal como avisa ERC que viene advirtiendo que según sea la sentencia así será su apoyo. La Ley no cuenta; para ellos es manipulable y ya vemos la falta de escrúpulos de Sánchez con tal de obtener algún voto.
Solo nos queda Santiago. Pero no el apóstol peregrino, no. Santiago Matamoros sobre brioso corcel blanco y blandiendo espada, que vuelva, no a matar moros, sino a disciplinar a estos insurrectos que van a llevar al desastre a los españoles pacíficos y de bien, que piden con fervor una España unida, como esa Francia a la que las izquierdas tanto admiran. Y también a los constitucionalistas a ver si logran ponerse de acuerdo, que lo harían sin duda, si de verdad primara en ellos el bien de la nación y no sus propios intereses de partido y con generosidad formaran un grupo cohesionado en torno a España, algo que hiciera resurgir lo que tanto les preocupa a las izquierdas, el “risorgimento” de la identidad nacional española…¿Podría ser un España Suma?…
Viendo los exagerados egos de todos y cada uno de los intervinientes, pienso que será una utopía la propuesta, por eso, de cara a lo que pueda suceder en meses venideros, vuelvo a Santiago Boanergés en mi petición de ayuda: ¡SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA!