La ONU y la progresía internacional llevan años justificando la inmigración únicamente en la pobreza de los países de origen de los inmigrantes, sin embargo somos muchos los que llevamos años denunciando que la principal causa de la inmigración es el gran negocio que supone para las mafias que controlan el tráfico de personas, y el gran negocio que suponen los inmigrantes para los países de destino.
Sin embargo ahora la ONU reconoce que una de las razones que propician la inmigración es que “también cada día la indiferencia ante el abuso y la explotación que nos rodean se cobra numerosas víctimas. Desde el sector de la construcción al de la producción de alimentos o de bienes de consumo, incontables negocios y empresas se benefician de la miseria”.
El titular de la ONU destaca que los traficantes y los grupos terroristas se aprovechan precisamente de las personas vulnerables y recordó que Nadia Murad, la primera víctima de trata en ser Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas, recibió con justicia el Premio Nobel de la Paz en 2018 por catalizar la acción internacional para acabar con la trata y la violencia sexual en los conflictos.
Aproximadamente el 72 % de las víctimas registradas de la trata son mujeres y niñas, mientras el porcentaje de niños que son víctimas de este delito se ha duplicado con creces entre 2004 y 2016, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
La mayoría de las víctimas son objeto de explotación sexual, pero hay otras formas de abuso, entre ellas los trabajos forzosos o, en el caso de los niños, el alistamiento como soldados en contra su voluntad.
La trata es un crimen y una violación que no debería tener lugar en nuestro mundo. Sin embargo, entre 2003 y 2016 se registraron 225,000 víctimas “y hay muchas, muchas más víctimas ocultas que necesitan ayuda”, según el responsable de esa agencia, Yury Fedotov.
Para acabar con la explotación es necesario acabar con la inmigración y adoptar políticas de apoyo económico en los países de origen.