Los medios de comunicación interesados han destacado la correcta afirmación del Bolsonaro en el sentido de reconocer que es «una falacia que la Amazonía sea patrimonio de la humanidad o el pulmón del planeta», sin embargo se han olvidado que el pasado martes, en su discurso en el debate general del 74 º periodo de sesiones de la asamblea general, el presidente brasileño habló de la persecución religiosa como uno de los grandes problemas que afronta el planeta y que debe estar en la agenda internacional.
El mandatario propuso la creación de un Día Internacional para conmemorar a las víctimas de esta. Evidentemente, ni los medios de comunicación occidentales, ni la progresía internacional recogieron el guante del brasileño, pues la mayoría de ellos tiene mucho que callas; sin ir mas lejos el presidente español Pedro Sánchez tendría que reconocer la responsabilidad del PSOE en la matanza de más de 7.000 religiosos en los años 30 del pasado siglo, y tendría que reconocer la implicación de su partido en miles de violaciones de monjas, y laicas que han sido silenciadas durante más de 80 años.
Sobre la Amazonía.
El presidente de Brasil aseguró este martes al inaugurar el debate general del 74º periodo de sesiones de la Asamblea General que “es una falacia que la Amazonía sea patrimonio de la humanidad o el pulmón del planeta”.
Jair Messias Bolsonaro relacionó esa afirmación con el hecho de que un país del G7, al que no citó, propusiera imponer sanciones a Brasil en relación con los incendios que se han registrado en la Amazonía este año, algunos de ellos, según especificó, debido “al tiempo seco y el viento”, otros, porque “forman parte de las prácticas de las poblaciones locales e indígenas”.
Bolsonaro aseguró que su Gobierno se ha “comprometido con la defensa medioambiental y el desarrollo sostenible en beneficio de Brasil y del mundo” y recordó la riqueza de esta nación en biodiversidad y recursos minerales.
“La región del Amazonas es más grande que Europa occidental y prácticamente no se ha tocado. Somos uno de los países que más protege el medioambiente”, indicó antes de comentar que su país ha padecido “ataques sensacionalistas por parte de buena parte de los medios de comunicación internacionales por lo que los incendios en el Amazonas han instigado el sentimiento patriota”.
“Resulta falaz decir que el Amazonas sea un legado de la humanidad y decir que nuestro bosque es el pulmón del mundo no tiene sentido”, aseguró Bolsonaro para quien esas afirmaciones “tienen un espíritu colonialista”, antes de solicitar que cualquier debate sobre la Amazonía se haga teniendo en cuenta el respeto de la soberanía nacional.
Bolsonaro a continuación dijo que estaba preocupado por el bienestar de los pueblos indígenas de su país frente a quienes los que, según él, los utilizan. Agregó que se necesita una nueva política para el desarrollo de esos pueblos.