No somos idólatras. El caudillo es un héroe mas de entre todos los que la historia de nuestra amada patria cuida en su seno, a pesar de que los enemigos de la misma lo intenten criminalizar. Francisco Franco, Generalisimo de los Ejércitos de España, Caudillo y fiel capitán de la Cruzada de 1936, representa para la historia de España un héroe que supo unir a la mayoría del pueblo español para conducirlos a la virtud, al orden y a la disciplina.
La Iglesia Católica, vil y cruelmente asediada por las ideologías disolventes y demoníacas del comunismo y del socialismo marxista de la época, reconoció al Caudillo como paladín y sostén de España en una época cruda e inmoral. Hoy la democracia parlamentaria olvida a sus héroes, a quienes la razón y la sensatez clamaron como ejemplo de virtud, y no solo eso, sino que lo olvida en el ostracismo mas miserable so capa de bonomia y mal menor.