La Asamblea Nacional francesa aprobó el 27 de septiembre la ampliación del tratamiento de reproducción asistida a todas las mujeres, incluidas solteras y lesbianas, con los votos del partido de gobierno y la izquierda, pese a la oposición de la derecha.
La reproducción asistida (PMA, según las siglas en francés), que permite tener un hijo a través de diferentes técnicas médicas (inseminación artificial, fecundación, etc), está actualmente reservada a las parejas heterosexuales.
El texto, aprobado por 55 votos a favor, 17 en contra y 3 abstenciones, amplía el reembolso por parte del Estado a las parejas lesbianas y las mujeres solteras.
Tras la aprobación de los diputados, el proyecto deberá recibir el visto bueno del Senado, para convertirse en ley.
Se prevé que los debates del proyecto, ante el que se presentaron 2.500 enmiendas, duren hasta la votación el 15 de octubre.
El proyecto supone la mayor reforma social del presidente Emmanuel Macron (centro) desde su acceso al poder, en 2017.
Además de la extensión de la reproducción asistida, el amplio proyecto aborda otros temas delicados, como una reforma de la filiación y del acceso a sus orígenes para los niños fruto de la donación de esperma.
Además, el texto trata sobre la autoconservación de los ovocitos o sobre la investigación con células madre embrionarias.
Se trata de un asunto sensible, pero el gobierno espera que los debates no sean demasiado enardecidos, como ocurrió con la ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, que dividió al país en 2013.
En aquel momento, se organizaron manifestaciones contra el gobierno socialista de François Hollande, convocadas por grupos religiosos, responsables de la Iglesia Católica y opositores políticos conservadores.
El derecho a la reproducción asistida para todas las mujeres era una promesa de campaña de Macron y de su predecesor Hollande, y cuenta con el apoyo de la izquierda y con el de prácticamente todos los diputados de la mayoría presidencial.
Sin embargo, gran parte de los diputados de Los Republicanos (derecha) y de Agrupamiento Nacional (ultraderecha) rechazan el proyecto.