Con motivo de las elecciones legislativas polacas del pasado domingo día 13 de octubre y las movilizaciones sociales a favor de la vida y de la familia natural, se ha querido entrevistar al Doctor en Derecho Tymoteusz Zych, vicepresidente del Instituto Ordo Iuris, uno de los centros de estudios y análisis polacos más determinantes en la batalla cultural (entidad recomendada por la Liga Tradicionalista).
A continuación les dejamos con el contenido de la entrevista.
¿Por qué Ley y Justicia (PiS) ha conseguido un mayor porcentaje de voto con respecto a 2015 tanto en el Sejm como en el Senado?
Un resultado electoral muy bueno para el PiS, por las siguientes razones: un potente movimiento neomarxista está intentando adentrarse en Polonia (se están celebrando varias marchas homosexualistas a lo largo del país y promoviendo varios ataques contra los sentimientos de los católicos: uno de estos fue una profanación de la imagen de Nuestra Señora de Czestochowa con una bandera LGTBI), lo cual ha contado con una fuerte oposición por parte de la sociedad polaca (esos activistas denotan bastante agresividad, y cuentan con la colaboración de políticos de algunos partidos de la oposición); y la política social del gobierno (por ejemplo, los programas 500+ y 1000+, destinados a las familias que tienen niños, la reducción de la edad de jubilación). Eso sí, la política pro-familia merece un mejor asesoramiento. Adicionalmente, el PiS se opone a buena parte de las políticas del “mainstream” globalista-europeísta (así se demuestra en muchas votaciones en el Parlamento Europeo, en la que su sentido del voto es contrario a políticas como las de género).
¿Piensa que la única esperanza de la izquierda polaca (principalmente, socialdemócratas de la Coalición Cívica) está en Varsovia y el voivodato de Pomerania (son los más seculares)? ¿Cree que ex votantes de la Plataforma Cívica y Moderna han podido votar a la coalición Lewica (SLD + Razem + Wiosna)?
En relación a la primera pregunta, si miras a un mapa de Polonia, los partidos liberales y progresistas son principalmente respaldados en el noreste y la parte occidental. Esto se debe a que no pertenecieron a la Segunda República Polaca. Buena parte de los residentes de las actuales Ucrania y Bielorrusia migraron fueron expulsados de estos territorios tras 1945 y reubicados forzosamente en la parte oriental de la actual Polonia. Regiones como Lubuskie y Pomerania son de las más atomizadas: las tendencias liberales son mucho más notorias que en el centro de Polonia. Esto no es cuestión de minorías étnicas, sino de una mayoría de polacos (muchos habitantes de la parte occidental tienden a apearse de la historia, de los respectivos lazos, de la cuestión de comunidad).
Mientras, en relación a la segunda pregunta, he de decir que no veo progreso en la coalición Lewica (“Izquierda” en polaco). En conjunto, solo suman entre un 10 y un 11 por ciento. Eso sí, respecto a la Plataforma Cívica, los consideraría como una opción de izquierdas moderada, no muy radical (muchos de sus votantes antiguos están actualmente muy decepcionados con ellos: antes tenían más votantes conservadores, porque en esta línea estaban sus posiciones, antes de 2011-14; antes no eran abortistas ni partidarios de la ideología de género). Puede que la Comisión Europea les esté forzando a abogar por políticas ampliamente rechazadas por la sociedad polaca como el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Nos consta que el partido de gobierno ha traicionado a la mayoría social católica polaca en lo concerniente a la reforma de la ley del aborto y la deseable salida del acuerdo de Estambul. Ahora bien, ¿por qué, pese a ello y a su férreo intervencionismo económico, cosecha bastantes votos?
Los católicos y muchos conservadores polacos están decepcionados por el PiS dado que no se han tomado decisiones orientadas a una mayor protección y garantía del derecho a la vida del no nacido (aunque hay parte de los conservadores polacos, los menos libertarios, que está conforme con las políticas sociales del gobierno polaco). Eso sí, si bien no lo veo probable, varios líderes del PiS anuncian que cumplirán estos compromisos en la segunda legislatura.
Ordo Iuris ha sido relevante en las movilizaciones sociales en pro de una mayor protección del no nacido y en contra de proyectos homosexualistas como los del ayuntamiento de Varsovia. Las movilizaciones han sido intensas. Ahora bien, ¿qué prevén a corto plazo?
Bastantes diputados recién elegidos se han comprometido, formalmente, a aprobar legislaciones a favor de la vida y la familia, así que trataremos de movilizarles.
Aprovechando la entrevista, ¿cuál es la misión principal de Ordo Iuris? ¿Cuáles son vuestras actuales líneas de acción?
Estamos actuando en el Consejo Europeo de Derechos Humanos (en Estrasburgo) así como remitiendo diversas propuestas legislativas a varias facciones políticas polacas para que las promuevan, impulsen y aprueben. También tomamos acciones judiciales en defensa de familias nacionales y extranjeras perseguidas por la progresía y la ingeniería social (algunas beneficiarias han sido de Noruega, a raíz de los intentos de secuestro por parte de los servicios sociales nacionales: el llamado Barnevernet).
¿Creen, al contrario que Orbán y Kaczynski, que el Estado puede ser un obstáculo peligroso para la sociedad y las familias?
Orbán y Kaczynski no son realmente aliados del “gran gobierno” (en la línea de los dirigentes europeos occidentales), aunque aboguen bastante por los subsidios sociales. De hecho, diría que entre Suecia y Polonia hay dos modelos muy diferentes, pues, Kaczysnki, pese a no ser libertario, respeta mucho más el rol de las familias.
De todos modos, diría que la economía polaca podría mejorar si seguimos el enfoque pro-mercado.
Dícese que los jóvenes polacos no solo son más partidarios del libre mercado, sino también más tradicionales que sus antepasados. Incluso se habla de cierta desconfianza hacia la democracia, en línea con intelectuales como Jacek Bartyzel. ¿Es cierto? ¿Convendría reivindicar una emulación del modelo político de Liechtenstein?
Claramente los polacos tienen un precedente inexistente en países como España: la atroz y desastrosa experiencia comunista. Pero no quiero ser muy optimista, pese a que ciertamente los jóvenes polacos son más conservadores y pro-mercado. Ciertamente Jacek Bartyzel es bastante influyente, pero no estoy seguro sobre la medida en la que la juventud polaca pueda estar siguiéndole. Simplemente, estos están respaldando los valores tradicionales y la vida en mayor medida con respecto a sus antepasados y los europeos occidentales.
Sobre Liechtenstein, diría que por un lado es una monarquía bien gobernada bajo valores conservadores, aunque por otro lado, veo un inconveniente en el hecho de que acepten fondos que el Estado noruego destina a varios países europeos para promover la agenda izquierdista.
¿Por qué la sociedad polaca mantiene su fe católica con bastante fuerza, al contrario que Irlanda, Malta, Portugal y España?
Diría que Polonia ha tenido experiencias muy negativas con el comunismo y otras políticas marxistas. Muchos han visto a la Iglesia como una entidad no solo espiritual, sino también garante de la identidad nacional polaca. Los valores en los que creemos han definido más la identidad que el concepto de nación.