Este mundo ha enloquecido y cada vez es más fácil detectar esas locuras inducidas por la prensa y los medios del Sistema, que luego al cabo de un tiempo se quieren convertir en leyes represivas.
La última estupidez la ha protagonizado el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, que reconoció que en 2001 posó en una fotografía disfrazado de Aladino y con la piel pintada de negro, una imagen que él mismo calificó de «racista» (¿?) y que salió a la luz a un mes de las elecciones generales. Fue tomada en 2001 durante una fiesta de disfraces en una prestigiosa escuela privada de Vancouver (Canadá) donde ejercía de profesor.
O sea que disfrazarse de negro es racismo y no solo para los medios de Canadá. En USA toda la prensa consideró racista eso de pintarse de negro.
Uno no se imagina como se va a representar ‘Otelo’ de Verdi, personaje negro, si no se encuentra un cantante negro para ello. Y en los desfiles de Reyes tendremos que renunciar a la figura de Baltasar donde no se encuentre a un negro para ello.
Afortunadamente hay muy pocos personajes negros a los que figurar en la historia, así que no es un gran problema.
Hace poco un periodista se acusaba de haberse disfrazado de indio en su juventud, demostrando que eso no es racismo ni nada ilegal o inmoral o denigrante. Simplemente Trudeau es un necio cobarde que no se atreve a decir que se disfrazó y sin más importancia.
Ahora bien, ¡y al revés!, si un cantante negro desea hacer un papel de blanco, ¿puede pintarse de blanco? … ¡ah!, es eso ‘racismo’. No me imagino a un Napoleón negro y menos a Isolda, reina de Irlanda. Y no digamos en el teatro, hacer de hijo de una pareja blanca y que el hijo salga negro, vaya, el padre queda muy mal.
Total hace poco vimos en Chile negros disfrazados de pamperos o araucanos, y en España negros de flamencos.
Así pues se trata de no pintarse de nada, para no ser ‘racista’, aunque estropee la obra y su credibilidad dramática. Me encantará ver una obra sobre Mandela con el personaje por un actor blanco (sin pintarse de negro) y el carcelero podría ser un actor negro, así la historia sería genialmente cambiada.
Se imagina uno una película de nazis representados por actores negros a los que se les insulta por ‘racistas nazis’ por un americano blanco. O una de judíos con actores negros en una sinagoga llena de actores chinos haciendo de judíos, no ceo que en Israel la aceptaran, porque allí son muy ‘racistas’.
Así mismo me imagino que esos productos de blanqueamiento de piel que usan algunos negros serían ya el colmo del ‘racismo’ y si un blanco toma excesivamente el sol para ser muy moreno igual lo declaran racista.
Toda una locura provocada por un sistema demenciado.