Despertar Sin Violencia es una Asociación sin ánimo de lucro que ve la luz en Marbella, el 12 de noviembre de 2.008, encontrándose actualmente operando con servicios jurídicos a nivel nacional. Nace de la necesidad de erradicar la violencia de género y violencia doméstica, una situación que aumenta día a día, siendo nuestro objetivo prioritario conseguir una ley de violencia intrafamiliar.
Mi experiencia personal (fui la primera mujer que denunció en España, en 1.975, la violencia brutal de la que era objeto ante el Tribunal Eclesiástico de la Rota), marcada por continuos episodios de violencia en el hogar tanto de mi propia madre como de las diferentes parejas con las que estuve, (he sufrido malos tratos en tres matrimonios, amenazas, violaciones, abortos, vejaciones, abusos sexuales), me ha permitido, primero, analizarme a mí misma y preguntarme si el problema no estaba solamente en ellos sino qué ocurría en mí para que siempre se repitiera el mismo perfil y, posteriormente, me ha permitido ayudar de una manera más profunda a todos los que llegan buscando ayuda en la Asociación.
La experiencia de estos años nos ha demostrado que la violencia la pueden sufrir todos, sin distinción de género. Y para ello me ha ayudado la fe en Dios, mis hijas, no victimizarme, perdonar, no vivir con odio. Todo ello me ha permitido recuperar mi dignidad, mi autoestima, mis valores, el quererme y respetarme a mí misma, que no me habían enseñado, porque cuando tú te sientes que no puedes demostrarte a ti misma lo que realmente eres, es muy difícil que los demás puedan ver en ti a esa persona que llevas dentro y que no le han permitido ser ella misma y eso ocurrió en mi infancia, por eso, ahora, soy una mujer muy fuerte con los pies en el suelo y sabiendo muy bien lo que quiero.
Durante los 11 años que lleva trabajando la Asociación hemos analizado 3360 casos entre hombres, mujeres y niños y veo que los casos son totalmente coincidentes con problemas en la infancia. Las malas experiencias, tanto con nuestro padre como con nuestra madre, nos dejan unas secuelas muy importantes, que influyen en nuestra adolescencia. De aquí la importancia de ayudar a estas personas a solucionar estos conflictos, ya que si no, van creciendo con esta problemática y no son capaces de tener una pareja estable porque ninguno ha aprendido a gestionar sus problemas.
Si todos nos preocupáramos en incidir con esas personas desde que han nacido, cómo han sido sus relaciones con familiares y padres, nos daríamos cuenta que en muchos casos nos encontramos con abusos sexuales, violaciones, niños que han tenido que estar en internados, padres y madres demasiados rectos o sobreprotectores y que han creado unas carencias afectivas en los niños que les han marcado la vida. Muchos de ellos han vivido en sus casas situaciones de violencia, que inmediatamente deberían ser tratados. No olvidemos que estos niños son los futuros hombres y mujeres del mañana y tienen que llegar a esa adolescencia no con mochilas de dolor sino totalmente ayudados por profesionales, para que superen el sufrimiento que han tenido en su infancia.
Defiendo, por tanto, una violencia intrafamiliar ya que todo este dolor que se produce en la familia, sufriéndolo tanto hombres como mujeres, hay que tratarlo y a la Asociación acuden todo tipo de personas (hombres, mujeres, niños, abuelos, hermanos…) porque Despertar Sin Violencia abre las puertas a todo tipo de dolor.
Para ello contamos con un importante equipo de profesionales en diferentes ramas y muchos de ellos son voluntarios ayudando de forma eficaz a esas personas a través de las terapias semanales y de forma gratuita, esto les permite comenzar una nueva vida y no volver a repetir patrones de conducta.
Está demostrado que la violencia no tiene género. Que la violencia la puede ejercer cualquiera y que estando en una sociedad carente de principios y valores como la que estamos viviendo también tenemos que tener en cuenta que siempre ha habido asesinatos, homicidios, personas que están mal psicológicamente, alcohólicos, drogadictos, y que las tenemos en nuestra sociedad, y, con la ley integral de la violencia de género, las hemos metido en el mismo saco considerando que todo es machismo y que las matan por ser mujeres sin analizar la problemática que hay detrás de todo esto.
En las Delegaciones de Igualdad, organismos y distintas Instituciones no se están cubriendo las necesidades que la sociedad nos demanda, día a día estamos viendo como la violencia se está generando cada vez en edades más jóvenes, por no tratar a los menores que es el caldo de cultivo más importante de nuestra sociedad.
Nuestra Asociación está incorporando nuevamente a la sociedad personas libres sin miedos y sin victimismos que puedan atender a sus hijos como corresponde.