Uno de los defensores más aguerridos y «fieles» del actual presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha sido un profesional de la salud y antiguo militante de Alianza Popular. Hablamos del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, del PSOE.
Esa defensa ha sido tan intensa (pese a ser un «veletismo» dado que en su día fue defensor de Susana Díaz, la expresidenta autonómica andaluza, que fue rival de Sánchez en las últimas elecciones primarias del PSOE, celebradas en 2017) que se sopesaba que pudiera haber algún futuro agradecimiento de peso (en el sentido más político).
Alguno que otro especulaba sobre la posibilidad de asignación de una cartera ministerial al político oliventino (pese a las buenas «parafernalias decorativas» que este le hizo a Sánchez en Mérida antes de llegar a Moncloa y a que un hermano de Pedro fue «enchufado» en la Diputación de Badajoz como director de orquesta). Pero nada de esto ha ocurrido.
Ahora bien, sea o no sea por accidente, resulta que ha obtenido alguna clase de puesto político con relevancia considerable. La delegación de España en el Comité Europeo de las Regiones (un ente más de la eurocracia bruselense) estará a cargo de Fernández Vara durante los próximos dos años y medio (hasta el verano de 2022, aproximadamente).
Tal y como se indica en el diario HOY, esta asunción de cargo ha tenido lugar durante el 138º pleno del comité, siendo la responsabilidad de coordinación de la acción política y técnica de las administraciones regionales y municipales. Incluso formará parte de las comisiones de Política de Cohesión Territorial y Presupuesto y de la de Recursos Naturales.
En esa sesión plenaria, Vara ha llegado a afirmar que la Unión Europea se enfrenta a «una encrucijada histórica» tras la desvinculación del Reino Unido. No obstante, ¿no es acaso preocupante que por culpa de su gestión, haya un éxodo masivo de jóvenes en la histórica Tierra de Conquistadores?