Como todos los días abro el Diario Popular y me entero que un gobierno argentino, en vaya uno a saber en cuántos años, tomó una medida contra la usura y los bancos. Es que bajó del 224% a 55% los intereses que los bancos cobraban por los saldo de las tarjetas de crítico. Por fin una a favor del castigado pueblo argentino.
Y a reglón seguido la nota dice “la entidad financiera cuyo nombre es Hipotecario irrumpe a la vanguardia con su producto tarjeta nacional. La entidad presidida por el filántropo Eduardo Elsztain le cobra a sus clientes una tasa anual de hasta 224,37%”.
Cabe recordar que este filántropo usurero es el mayor terrateniente de la Argentina con la empresa Irsa y otras subsidiarias y el dueño del mayor número de shopping de todo el país. Y es socio de otro filántropo internacional, George Soros, en la inmensa compra a precio ruin de las tierras vacantes de los ferrocarriles en la capital federal.
Dios nos libre de los filántropos y los maestros en humanidad, títulos a que nos tiene acostumbrados cada vez que muere alguno de estos personajes y nos de algún millonario cristiano que practique las caridades concretas. Esto es, no ayudando con un cheque a la distancia, previamente descontado de los impuestos, sino aproximándose e incluso tocando concretamente a quien se busca ayudar.