Por Bernardo Magalló
Aconteció que la conquista espiritual de Mejico se encontraba atascada por el recelo entre los distintos pueblos. Y fue decisión unilateral de los Cielos que se abriesen los caminos. Sin duda, la Virgen no hizo nada igual con ninguna otra nación. Ésta fue la versión novohispana de la conversión de Recaredo. Y de hecho, se sigue apareciendo adonde quiere pero siempre se regresa a morada. Y es este hecho, el que resida permanente allí, el que hace que las huestes del Maligno se concentren en esta gran urbe; porque el hecho de que se aprobase el aborto en la ciudad de Mexico supone una afrenta permanente a la advocación que reúne a toda la Hispanidad católica en sí misma.
Y el hecho de que a cada aborto corresponda un asesinato, nos habla de una economía de salvación muy penitente. Como quiera que los masones hayan construído esta estructura de pecado, convierte en un pandemónium al entero pueblo de Mejico, pues de otros estados acuden allí a abortar, y aumenta ahora con la implementación de la ideología de género y la deconstrucción de la familia en toda la nación por el nuevo gobierno comunista.
Haití, Cuba y Venezuela hace que se consagraron al mismo demonio dejando de ser tierras de María. ¿Dejará también de ser la Virgen de Guadalupe mejicana?.
Como vasos comunicantes que somos, es mucho lo que nos jugamos allí.