Con motivo de la sexagésimo-cuarta sesión de la Comisión del Estado de la Mujer de ese ente globalista, comunista y revolucionario conocido como Organización de las Naciones Unidas (ONU), se ha anunciado que en marzo estará lista la declaración política de «igualdad de género».
Uno de los objetivos al respecto viene a consistir en la conmemoración de la Plataforma de Acción de Pekín de 1995, en su 25 aniversario. Los grupos de presión feministas hablaban de éxito dado que conceptos ideológicos (de ingeniería social) como la cuestión del género habían sido incluidos.
De todos modos, procuran que se vaya más allá y se haga una promoción absoluta del aborto (algo que no fue posible en su día dadas las objeciones de varios países y la intermediación personal de San Juan Pablo II, de modo que se estableciera como objetivo la reducción de los mismos).
Este próximo mes, la declaración política en cuestión se ejecutará en la sesión del comité previamente mencionado. Esta no solo enfatizará en la «igualdad de género», sino que hará mención a conceptos como los «derechos sexuales y reproductivos».
Una vez más, se recurrirá a los eufemismos para establecer el avance de la cultura de la muerte. Así lo advierten desde el Instituto Ordo Iuris (centro jurídico contrarrevolucionario polaco), cuya integrante Karolina Pawlowska (directora del Centro de Derecho Internacional Ordo Iuris) declara lo siguiente:
Ciertamente esperamos que Polonia, codo a codo, con otros países que defienden los derechos humanos fundamentales en la arena internacional, también se oponga abiertamente a la intención de movimientos radicales para perseguir su propia agenda en la ONU.