En medio de la pandemia del Covid-19, que ha causado en España la muerte de más de 14 mil personas, más de 146 mil se encuentran contagiados y más de 48 mil se se han curado; otras vidas se han visto salvadas. Se trata de los bebés por nacer en riesgo de aborto.
Gracias al Estado de Alarma y al confinamiento obligado generado por la pandemia en Madrid han disminuido el número de los abortos. De acuerdo con las cifras de las llamadas Clínitas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), la afluencia de las mujeres en las clínicas de aborto ha caído un 20% en la comunidad madrileña desde que comenzó la emergencia sanitaria.
Esto significa que una de cada cinco mujeres ha preferido permanecer en casa y no ir a abortar.
Los datos han inquietado especialmente a la patronal del aborto que ha aprovechado la disposición del Gobierno, en la que indicó que se considerase al aborto como un servicio esencial en lo que dure el Estado de Alarma, para dejar abiertas las clínicas. Para la patronal estas cifras se debe más a que las mujeres deciden retrasar practicarse un aborto, debido a la expansión de la pandemia, o a que no quieren que su cículo cercano se entere de su situación.
Mientras que para los rescatadores, quienes siguen salvando vidas de los no nacidos en medio del confinamiento, existe la otra opción: que las mujeres se la estén pensando más y reflexionado sobre permitir nacer a los hijos que llevan en sus vientres. Lo cierto es que los rescatadores, ante la emergencia sanitaria, han aumentado sus esfuerzos y siguen tocando corazones para salvar las vidas de los bebés por nacer. Esto, sobre todo a la mano amiga que tienden y a la ayuda y compañía que dan a las mujeres con embarazos inesperados.
El caso de María
Entre ellos se encuentran los Rescatadores Juan Pablo II, quienes desde su web han narrado el testimonio de María -nombre que es ficticio-, una mujer que acudió a una clínica de aborto en medio de la pandemia, pero dijo sí a la vida decidiendo tener a su bebé.
«María acaba de salir del abortorio Dator, está abarrotada de gente para abortar. María se encuentra en una mala situación económica. Todos le dicen que aborte. Hace 10 meses abortó y cuando salía del abortorio se encontró a los Rescatadores Juan Pablo II que repartían a distancia del abortorio folletos de ayudas (…) al salir del abortorio se acuerda de las personas que se encontró. Ya en casa busca el folleto (…) Llama al teléfono de la asociación MásFuturo. Está muy alterada, casi no se la entiende. María nunca se olvidó de la mano tendida de una pareja de rescatadores. Está desesperada. No quiere abortar. Poco a poco se va calmando. Cuenta que los bebés que abortó eran gemelas, se hubieran llamado: María y Angy. Porque ella tiene la certeza de que eran dos niñas. Nunca ha podido olvidarse de ellas», relatan los Rescatadores Juan Pablo II, quienes luego afirman:
«España entera está en plena alarma del país con confinamiento en las casas. No podemos verle la cara, no podemos quedar con ella todavía. Pero ella sabe que estamos ahí. Y esa tranquilidad le hace dormir en paz. Porque ha elegido hacer las cosas bien. Ha elegido hacer el bien».
Con información de Religión en Libertad y Recatadores.live. Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace .