El Gobierno no ofrece una cifra real de las muertes por coronavirus que se están produciendo desde el inicio de la pandemia. El Gobierno solo admite que los fallecimientos superan la cifra oficial que proporciona diariamente el Ministerio de Sanidad, pero no hace nada para cuantificar la cifra real.

Este cómputo sólo contempla los decesos que han tenido lugar en centros hospitalarios, pero no incorpora las muertes en geriátricos y domicilios (que no han podido ser ni diagnosticados, ni tratados), con lo que la mortalidad real supera sobradamente la cifra oficial.

Igualmente, parece que el Gobierno altera deliberadamente las cifras, pues así lo han denunciado, entre otros, tanto el gobierno de Castilla la Mancha, como de Madrid.

Los españoles no queremos datos oficiales, queremos datos reales.

El Gobierno se escuda en sus estadísticas para ocultar que ha fallado su aprovisionamiento de test para la detección del coronavirus, y que ha fallado en su obligación de proporcionar equipos de protección a nuestros sanitarios, a nuestros policías y guardias civiles, a nuestros compañeros trabajadores, que con su sacrificio personal están posibilitando el aprovisionamiento de artículos de primera necesidad, a nuestros sacerdotes, que están atendiendo a la víctimas en los centros hospitalarios sin la protección suficiente, que ha fallado en sus insuficientes medidas para el control de la pandemia, y que el Ministerio de Sanidad ha fallado en el ejercicio de sus competencias exclusivas en el control de las pandemias.

El Gobierno de Sánchez dice que estamos aplicando los mismos medios de contabilización que el resto del mundo, pero esto es falso, dado que en otros países se están haciendo test de forma masiva, por lo que los datos obtenidos son más fiables que los datos españoles.

Hoy sabemos que miles de ancianos están muriendo abandonados en sus domicilios, y que Pablo Iglesias como Ministro responsable, no está haciendo nada por ellos. ¿No es posible que los servicios sociales visiten a todos los mayores de 75 años que residen en sus hogares?, ¿no es posible que como Vicepresidente de Servicios Sociales hubiera arbitrado algún sistema para que trabajadores sociales, y servicios médicos, contactaran telefónicamente con todos los ancianos para comprobar su estado físico y anímico?

El Gobierno sí tiene los datos reales.

El Ministerio de Justicia sí tiene los datos reales, pues esos datos figuran en los Registros Civiles. Ya algunos han tratado de justificar que en el Registro Civil sólo figuran como víctimas del coronavirus aquellos fallecimientos en que se haya consignado como causa de la muerte el diagnóstico de coronavirus, pero todos sabemos que el Gobierno no está propiciando las pruebas diagnósticas para no reconocer su fracaso.

No obstante la forma de cálculo de las víctimas es muy sencilla: basta con comprobar la media de los fallecidos desde febrero a abril de los cinco últimos años, y comparar esas cifras con los fallecidos en el mismo periodo de este año: el incremento en el número de fallecidos es el dato más aproximado de los fallecidos por el coronavirus, dado que si el gobierno no posibilita la realización de las pruebas diagnósticas nunca sabremos las datos reales, y ese desconocimiento sólo podrá ser atribuido a la negligencia gubernamental.

¿Por qué el Gobierno no nos da las cifras?

Ni Pedro Sánchez, ni Pablo Iglesias quieren dar los datos reales pues:

1-     No quieren reconocer la magnitud de la tragedia, pues según algunos cálculos ya sobrepasaríamos los 30.000 fallecidos.

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2-     No quieren reconocer que no han hecho nada para conseguir los famosos test, pues sabemos que hay empresas que si se están gastando su dinero para preservar la salud de sus empleados, sin embargo, el gobierno no tiene intención de preservar la salud de los españoles.

3-     El gobierno sabe que el mayor número de víctimas mortales se da entre personas ancianas, y para el gobierno no es una prioridad conservar la vida de nuestros mayores, a la sazón, este Gobierno sigue empeñado en dictar una ley para fomentar la eutanasia.

4-     El Gobierno no quiere reconocer que su tardanza en tomar medidas, y su falta de capacidad para gestionar la crisis, ha sido responsable directa de la magnitud de la crisis sanitaria en España.

¿Ya no existe el lenguaje inclusivo?

Resulta curiosa que el gobierno de los ellos, y ellas, trabajadores y trabajadoras, españoles y españolas … solo sea el gobierno de los fallecidos, ¿es que no existen las fallecidas?

No, no es un olvido, el Gobierno no quiere reconocer que su mala gestión ha causado más víctimas que la violencia de género en los últimos cuarenta años, el gobierno no quiere que nadie les arrebate la falsa bandera de la lucha feminista, ni quiere reconocer que priorizó sus propias obsesiones ideológicas, al no prohibir la marcha feminista del 8-M, ni los eventos deportivos y espectáculos de ese fin de semana, relegando la protección de nuestra salud a un segundo lugar.

No deja de ser curioso que mientras Pablo Iglesias ha dejado abandonados a nuestros mayores, su pareja, Irene Montero pretenda aplicar la lucha antifascista y antimachista para vencer a un virus sanitario. Curioso que aquellos que dicen que las personas no tienen sexo, ahora digan que el virus es machista, y se vencerá no con medidas sanitarias, sino con medidas ideológicas.

Nuestro gobierno pasa más tiempo felicitándose en twitter sobre el aniversario de la criminosa II República, que compadeciéndose de las víctimas de su ineficacia.

El virus no mata sólo, el gobierno le ayuda.