Desde hace casi 200 años, los hispanoamericanos somos víctimas de propaganda revolucionaria impulsada por los países anglosajones, la masonería y todos los enemigos de la Hispanidad, todos estos movimientos para ensuciar el legado del Imperio Español no son casualidad, son parte de un plan sistemático para atacar la virtud más importante ligada a la Hispanidad: el catolicismo. Si no fuera por España nosotros los hispanoamericanos no seriamos católicos, por la tanto atacar a España es atacar a la religión que construyo occidente tal y como lo conocemos. Entre estos relatos negro legendarios creados por los revolucionarios anglófilos y posmodernos esta la creencia de que los virreinatos hispanos no eran más que pobres colonias en las que el pueblo llano vivía en la miseria siendo explotado por un imperio opresor, todo esto cambiaría tras la llegada de valientes criollos patriotas que sacarían a los españoles de América y nos traerían libertad y prosperidad. Por amor a la verdad histórica y a nuestra cultura daré en este portal algunos datos que refutaran esta creencia popular impuesta desde la independencia.

Comencemos:

En 1803 el geógrafo Alexander von Humboldt visito el virreinato de Nueva España (Actual México) y en su ensayo político sobre este país podemos hallar comentarios y datos muy reveladores. Humboldt nos dice que los mineros novohispanos son hombres libres y los mejores pagados que ha conocido, explica también que no había ni mujeres ni niños trabajando en estas actividades, como si había en Inglaterra. Al momento de comparar los salarios de los trabajadores el geógrafo presenta información muy interesante, nos dice que un trabajador mexicano “recibe de 6 a 7 veces más salario por su labor que un minero alemán” y que estos son similares a los que se cobran en Francia y en USA. Para un mexicano actual, la idea de cobrar lo mismo que estos países resultaría una ridiculez, pero hubo una época en que fue así y esta fue la virreinal.

También podemos hallar datos interesantes sobre Perú: Entre 1568 y 1765 en este virreinato existió el colegio mayor de San Pablo, el cual al momento de su cierre tras la expulsión de los jesuitas era el mejor colegio del continente, la biblioteca de esta institución contaba con 40.000 volúmenes de libros, mientras que la biblioteca de la universidad de Harvard no sobrepasaba los 4000 ¿Podría un peruano actual si quiera concebir la idea de liderar la educación en el continente? Imposible, pero hubo un tiempo en que fue así. Otro dato impresionante sobre el Perú virreinal fue su sistema de salud: En 1957, el catedrático de farmacología Francisco Guerra puso de manifiesto en la universidad de California que “Lima, Perú, en los días coloniales tenía más hospitales que iglesias, y por término medio, había una cama por cada 101 habitantes, índice considerablemente superior al que tiene hoy en día una ciudad como Los Ángeles”.

¿Quieren más? Durante su etapa imperial, España tuvo la moneda más poderosa del mundo la cual se acuñaba desde lo que hoy es Bolivia, esta moneda era conocida como el Real de a 8 y fue la base para la creación del dólar norteamericano y el yuan chino. Nosotros, al ser regiones políticas de España, puesto que el Imperio Español era un solo país que abarcaba 4 continentes divididos entre virreinatos y capitanías, poseíamos la moneda base de todo el planeta. Este dato seguro haría caer de su silla a más de un venezolano o argentino.

Para resumir, los virreinatos eran regiones ricas y prosperas, no éramos el patio trasero de Estados Unidos como lo somos ahora, teníamos ciudades más grandes y desarrolladas que USA, Canadá y Brasil; teníamos una mayor cantidad de universidades, las cuales existían desde el siglo XVI; y teníamos un sistema de comercio mejor desarrollado, nosotros liderábamos el mercado asiático con países como China, Japón y Filipinas.

Como pueden ver los virreinatos no eran el infierno que se nos contaba en clases de historia, por el contrario, fueron etapas de gran prosperidad y desarrollo económico para nuestros países. España dejo un importante legado en América y es importante conocer la historia real para comprender el origen de nuestra decadencia, el haber renegado de nuestra identidad hispana fue lo que nos convirtió en países tercermundistas.

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