El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos acaba de anunciar una norma que anula una política de la administración Obama que redefinió el «sexo» para incluir la «identidad de género» y la «interrupción del embarazo» con fines de no discriminación en virtud de la Ley de Asistencia Asequible.
La sección 1557 de Obamacare prohíbe la discriminación por motivos de raza, color, origen nacional, sexo, edad o discapacidad en los programas o actividades relacionados con la salud. En el final del segundo mandato del presidente Obama, su Departamento de HHS publicó una regulación que redefinió el «sexo» a los efectos de la Sección 1557 para incluir la «identidad de género» y la «interrupción del embarazo».
Como resultado de la nueva instrucción del HHS , esa regulación ha sido revertida y «sexo» una vez más se refiere solo al sexo biológico.
En diciembre de 2016, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Texas ordenó las prohibiciones de la Sección 1557 contra la discriminación basada en la identidad de género y la interrupción del embarazo. El otoño pasado, el mismo juez federal anuló la regla y dijo que violaba la Ley de Procedimiento Administrativo y la Ley Federal de Restauración de la Libertad Religiosa.
Como resultado de estos fallos, el HHS ya no podía hacer cumplir la disposición de la era de Obama, y la nueva norma cumple la política federal y ejecuta los fallos judiciales.
«Lo que hace esta reforma regulatoria es actualizar los libros para reflejar la realidad de que la ‘identidad de género’ y la ‘interrupción del embarazo’ se han considerado interpretaciones ilegales de la ley de derechos civiles«, dijo Roger Severino, director de la Oficina de Derechos Civiles del HHS. «Esta regla final simplemente se ajusta a esa realidad legal».
Severino también señaló que la nueva regla del HHS «lleva adelante la decisión de la administración Obama de no incluir la ‘orientación sexual’ como una categoría protegida bajo la definición de discriminación sexual». Algunos defensores progresistas habían instado al HHS de la era Obama a agregar «orientación sexual» a su regulación, pero no lo hizo.
Los opositores a la regulación de la administración Obama estaban preocupados sobre las implicaciones sobre la salud y la libertad religiosa. Debido a que la política se aplicaba a cualquier programa o actividad de salud financiado o administrado por el HHS, así como a cualquier plan ofrecido en los mercados de seguros de salud del Obamacare, afectó a una gran cantidad de proveedores de atención médica en los EE. UU.
Al redefinir el «sexo», las anteriores instrucciones obligaban a los profesionales médicos a tratar a los hombres biológicos que se identifican como mujeres, y a las mujeres biológicas que se identifican como hombres, de acuerdo con su identidad de género en lugar de su sexo biológico, una práctica que podía conducir a decisiones inadecuadas de atención médica .
Hubo, por ejemplo, un caso documentado en el que una mujer biológica que se identificó como hombre visitó un hospital quejándose de dolor abdominal. Debido a que los médicos debían tratar a esta persona de acuerdo con su identidad de género, esta mujer biológica, que estaba embarazada sin saberlo, terminó dando a luz a un niño muerto.
“Estamos de acuerdo con la justificación del tribunal de que el significado original simple de ‘sexo’ según nuestras leyes de discriminación sexual se refería a las realidades biológicas del sexo, y esto es particularmente importante para los programas administrados o financiados por el HHS, porque a menudo tratamos con el realidad científica del sexo en nuestros programas de salud e investigación «, explicó Severino.
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Como determinó el juez federal, la política de Obama también tuvo implicaciones negativas para la libertad religiosa y los derechos de conciencia, particularmente para los trabajadores de la salud.
«Había preocupación tanto sobre la violación de la libertad religiosa, así como sobre la capacidad de los médicos para poder actuar de acuerdo con su mejor juicio médico, así como su conciencia y creencias religiosas», dijo Severino.
La decisión de revertir la regulación de la administración Obama se enfrentará con la oposición de los activistas progresistas y sus aliados en los medios de comunicación.
Sin embargo, la medida cumple una promesa clave que Trump hizo tanto en la campaña electoral como durante su tiempo en el cargo, expresando su apoyo a deshacer las políticas de la era de Obama que redefinieron el «sexo» para incluir la «orientación sexual» y la «identidad de género». Este movimiento, aunque llega al final de su primer mandato, es otro paso para mostrar a sus seguidores, especialmente a los conservadores, que está dispuesto a seguir.
Este artículo se publicó por primera vez en inglés en el National Review.
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