Por Juan Antonio elipe songel
Estamos en momentos de franjas, las franjas están de moda y de forma silente los españoles las llevamos lo mejor posible. Desde luego es una liberación emocional para los sufridos compatriotas que han estado mirando la vida desde la ventana y, los más afortunados, por el balcón. La cuestión es, si se me permite, encontrar un ¿por qué esas distribuciones?. Incluso cabe preguntarse qué erudito ha diseñado esa distribución de la población y el motivo último de esos horarios (de seis de la mañana a diez de la misma y de ocho de la tarde a las once de la noche: deportistas y la mayor parte de la población, luego, una franja para niños, otra para la tercera edad). Se basan, y no lo sabemos, en algún estudio sociológico, instrucción de orden público o recomendación médica los aludidos horarios. Pues no, simplemente es una determinación aleatoria tomada por el ejecutivo de forma caprichosa o, quizás no tan caprichosa. Téngase en cuenta que pasear a los niños durante el irredento sol de de las doce o una de la mañana es del todo deplorable, ir en bicicleta en la hora de paseo de la población mayor de de catorce años, cuando salen todos a tropel, podría llegara a ser de alto riesgo.
La incursión y posible intromisión en la vida privada de las personas por parte del ejecutivo debe ser ponderada, una invasión mínima de los principios intangibles del individuo plasmados en libertades públicas garantizadas. Cuando la norma no se justifica o, deja la resolución al capricho del legislador o del gobierno, es ilegítima, y quizás un día, con la resolución judicial constitucional correspondiente, podríamos decir que también será: ilegal. En todo caso, es una obligación impuesta jurídicamente pero reprochable y atípica. La idea de que las relaciones intrafamiliares son asunto privado es, ya lo sabemos, una ilusión, su funcionamiento está pautado y controlado. La familia se ve obligada a dar una imagen honorable de sí misma; es vulnerable a las presiones del entorno, debe cumplir con las normas del Estado y con las relaciones de derecho privado, no obstante ello, las famosas franjas horarias no han sido justificada ¿Por qué esas y no otras? si se pretenda disgregar la familia según edades, gustos, animales de compañía de titularidad familiar o realización de actividades, es otro intento de ingeniería social, nimio si se quiere, pero conformador quizás de la ¿vuelta? a la mal llamada nueva normalidad. Se puede argumentar que cambiando de fase decaen las franjas horarias y, en teoría, problema solucionado pero…. ¿Será así? No quiero ser aguafiestas pero ya estamos empezando a ver qué nueva normalidad nos espera este próximo verano 2020 en las playas, en las piscinas…Franjas horarias, todo reglado a capricho de unos…Unos que nos gobiernan.
La cuestión adquiere reciente actualidad por un hecho cierto: las propuestas de sanción por incumplimiento de las franjas horarias han aumentado y se han unido al más del millar de las mismas que el estado de alarma ha generado. Las sanciones van de 601 euros a 10.400, cifras nada realistas con la situación económica que a los españoles se les viene encima. Como punto de partida, el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. La Abogacía del Estado cuestiona en un reciente informe el recurso al artículo 36.6 de la ‘ley mordaza’, el Defensor del Pueblo analiza también la política sancionadora del departamento que dirige Grande-Marlaska. Unos consideran que el mero incumplimiento de lo decretado por el Gobierno, aunque no medie aviso policial, supone desobedecer las órdenes del Ejecutivo y legitima a los agentes para proponer la sanción. Otros manifiestan que se precisa, en todo caso, requerimiento previo. No obstante, se debe entender que: finalizada la vigencia de los estados de alarma, excepción y sitio decaerán en su eficacia cuantas propuestas de sanción o sanciones correspondan a las autoridades competentes, así como las concretas medidas adoptadas en base a éstas, salvo las que consistiesen en sanciones firmes.
Franjas horarias, muchas franjas, en las distintas fases de la vuelta a una mal llamada “nueva” normalidad, horarios que determinan la vida de las personas al capricho del ejecutivo, propuestas de sanciones por incumplimiento, hacinamiento de la población en franjas de paseo. Quiero llegar a pensar que toda esa intromisión en la vida privada de mis compatriotas, es una necesaria garantía para salvar la salud pública y no un capricho…
COMPARTE:
EMBÁRCATE EN LA LUCHA CONTRARREVOLUCIONARIA: Si quieres defender la cristiandad y la hispanidad, envíanos tus artículos comentando la actualidad de tu país hispano, o colaboraciones sobre la fe católica y la cultura, así como reseñas de libros, artículos de opinión… Ya superamos las 12.000.000 de páginas vistas anualmente en todo el mundo, únete a nuestro equipo de voluntarios y difunde la verdad compartiendo en redes sociales, o remitiendo tus colaboraciones a redaccion@tradicionviva.es . Puedes seguirnos en Telegram: t.me/tradicionviva / Facebook: @editorial.tradicionalista / Twitter: @Tradicion_Viva / Youtube: youtube.com/c/tradicionvivaTv / Suscríbete a nuestro boletín digital gratuito, pulsa aquí.
TE NECESITAMOS: Somos un espacio de análisis lejos de los dogmas de la corrección política; puedes colaborar haciendo una DONACIÓN (pulsando aquí)