Desde que surgió la pandemia del COVID-19 nos estamos acostumbrando a la manipulación de los medios informativos. En este sentido, en los últimos días corre un bulo, repetido por los principales medios de comunicación, que busca generar miedo entre la población: se dice que el miedo al colapso hospitalaria está provocando en los hospitales de Madrid la suspensión de intervenciones hospitalarias, sin embargo la realidad es que dicha suspensión viene provocada por la ausencia de reservas en los bancos de sangre.
Normalmente en el verano disminuyen las reservas de sangre, por cuanto los donantes habituales están de vacaciones, sin embargo, este año las reservas de los bancos de sangre están bajo mínimos; el motivo: el largo confinamiento provocó una importante disminución en las donaciones, y las mismas no han remontado con el fin del confinamiento.
El Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid ha dado la voz de alarma: se necesitan con urgencias donaciones de todos los grupos sanguíneos, si estas donaciones no se producen tendrán que anular todos las intervenciones no urgentes en la Comunidad de Madrid.
La caída en las donaciones es causa directa del largo confinamiento
Que las medidas del gobierno fueron tomadas sin ningún tipo de meditación ya es un hecho incuestionable, aunque los efectos de este largo confinamiento se prolongarán en el tiempo, y muchos de estos efectos son ahora desconocidos.
A la caída de la economía, hay que añadir el aumento de las enfermedades mentales, y las complicaciones sanitarias de todos los enfermos que no pudieron recibir tratamiento médico durante el confinamiento. Ahora conocemos un nuevo efecto de las draconianas medidas gubernamentales: el confinamiento provocó una caída en las donaciones, que promete causar grandes perjuicios sanitarios.
Desde marzo las donaciones de sangre no remontan, y el sistema sanitaria considera insostenible esta situación. A la imposibilidad de salir de sus casas hay que sumar el lógico miedo que los donantes manifiestan ante la necesidad de acudir a un centro hospitalario para realizar la donación.
Los datos que maneja el servicio de salud madrileño es que serían necesarias 5.000 donaciones por semana, sin embargo las cifras reales son que difícilmente se superan las 600 donaciones al día, donaciones que son insuficientes para garantizar las reservas necesarias.
Sin embargo, mientras el sistema sanitaria promete colapsarse debido a la precariedad de las reservas en los bancos de sangre, los medios de comunicación han difundido el bulo consistente en afirmar que en la Comunidad de Madrid se están suspendiendo intervenciones quirúrgicas a consecuencia del coronavirus.
Nos estamos acostumbrando a la manipulación de los medios de comunicación, y es necesario advertir que la verdad es que LA SUSPENSIÓN DE LAS INTERVENCIONES QUIRÚRGICAS ES DEBIDA A LA FALTA DE SANGRE, NO AL COLAPSO POR EL COVID.
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