Vivimos en un país donde más de 60 millones de personas van a votar por un paciente con demencia para que sea el líder del mundo libre.

Vivimos en un país donde las ciudades arden hasta los cimientos y nadie hace nada para detenerlo, de hecho, quitan el financiamiento a la policía y les dicen que se retiren.

Vivimos en una cultura en la que, a pesar de que todas las grandes corporaciones promueven, respaldan y financian abiertamente una revolución marxista, quienes se oponen a ella continúan utilizando sus productos y servicios.

Vivimos en una cultura en la que Netflix promueve abiertamente la pedofilia y el programa principal es «Lucifer», pero millones siguen pagando la suscripción mensual y mirando.

Vivimos en una cultura en la que aproximadamente 5 empresas en Silicon Valley censuran abiertamente al presidente de los Estados Unidos y sus partidarios durante 5 años, y según los estudios, el 90% de las personas son conscientes de esto , ¡pero siguen usando esos servicios de todos modos!

Es fácil caer en la trampa al ver esto, pero la revolución comienza con uno. Sea el primer dominó e inspire a otros a seguir su ejemplo. Eso es lo que hemos estado haciendo en Gab durante cuatro años.

Gab no solo está construyendo una red social alternativa, estamos construyendo una Internet alternativa. Desde la infraestructura de alojamiento hasta la navegación web, las redes sociales y un ISP (poner en órbita un satélite Gab para ofrecer servicios de Internet es un objetivo ambicioso para la próxima década y no bromeo).

Algo en lo que pienso mucho es: si los Peregrinos estuvieran hoy (y nosotros lo estamos), ¿a dónde iríamos? ¿Dónde está nuestro «nuevo mundo»? ¿A dónde van los cristianos, patriotas y personas cuerdas que aprecian los valores y la libertad estadounidenses para escapar de esta locura?

Cuanto más lo pienso, más me doy cuenta de que Gab es ese lugar. La ubicación física no importa. Lo que importa son nuestros valores, visión y misión compartidos.

Mientras tengamos un lugar para hablar libremente y pronto comerciar, comprar y vender libremente; podemos operar fuera del caos del mundo real existente y crear nuestro propio mundo nuevo lleno de verdad, esperanza y promesa. Nuestra propia nación y economía digital, unidas en torno a valores y libertad compartidos.

Somos los padres fundadores de este nuevo mundo digital.

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Cuando los críticos piensan y hablan sobre Gab, lo hacen con un pensamiento a corto plazo. Este es un problema causado por la mentalidad de Silicon Valley: crecer lo más rápido posible a toda costa, incluso si vende su alma y renuncia a sus valores en el proceso.

No es así como pensamos u operamos aquí.

Estamos construyendo Gab a largo plazo. ¿Qué pasa cuando Trump ya no es presidente (con suerte en 4 años?) ¿Cree que la censura es mala ahora? Solo espere hasta 2024. Las cosas se han acelerado hasta el punto en que las ciudades se están incendiando y el presidente de los Estados Unidos de América está siendo censurado por empresas de tecnología. Todo eso está sucediendo mientras él está en el poder. Imagínese cuando tomen el control, e inevitablemente debido al cambio demográfico y el condicionamiento social, lo harán. Necesitamos estar preparados y tener un lugar donde la verdad y la cordura puedan aflorar en línea.

En Gab pensamos, planificamos y construimos durante años, no días. Poco a poco, centímetro a centímetro, la comunidad, el producto y el ecosistema de Gab crece. Hasta que un día nos despertamos y Gab es uno de los sitios web más grandes e importantes de Internet. La nueva internet.

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