Por Romualdo Bermejo García
Desde hace algún tiempo se tiene la sensación de que algo está cambiando en nuestra sociedad internacional, y no es para mejor, por mucho que quieran inculcarnos lo paradisiaco que es vivir en unas sociedades denominadas democráticas, y más sobre todo si estas son del mundo occidental. Nada más lejos de la realidad. Ni nuestras sociedades son estrictamente democráticas, ni estamos en un paraíso, sino que son partitocráticas, y últimamente todo apunta a que estamos viviendo unos momentos caóticos por culpa precisamente, y en gran medida, de estos gobiernos que hablan de progreso, pero que nos llevan al retroceso, como es el caso de lo que está pasando ahora en España. Y es que se mira al Partido, no a la Nación, y díganme qué es lo que uno ve cuando se mira a Podemos o al PSOE de la Moncloa….Así las cosas, no es extraño que se achaque al Covit-19 todos los males pasados, presentes y futuros eso sí, salvaguardando, dirá el Sr. Sánchez la exhumación de Franco y otras muchas barrabasadas que se han hecho en aras de unos caprichos partidistas, y yo diría incluso personales, con el fin de poner la guinda al pavo. Si esto es lo que tenemos hoy en día en España, fuera también hay tormentas, pero no del calibre de la que tenemos en España, como se ha visto con el Covit-19: se nos decía que teníamos uno de los mejores sistemas sanitarios del Mundo, y hemos visto con nuestros propios ojos la catástrofe vivida, toda ella mezclada con una saga de mentiras, de incompetencia y al mismo tiempo con una arrogancia que estaba a la altura de los que nos Gobiernan. Si menciono a España, es porque su imagen y prestigio se ha deteriorado a un tal nivel que, incluso los más pesimistas, no se lo pueden creer. Es cierto que en otros países ha habido problemas, pero nunca al mismo nivel que el español, diciendo hoy una cosa y al día siguiente la contraria. Y basta con mirar al basto abanico de los Ministerios acrecentados en número por este Gobierno, para ver las contradicciones inherentes que proclamaban un día sí y otro también, sonrojando a los Gobiernos extranjeros, que se preguntaban qué era lo que ocurría en España.
Aunque lo de España no tiene parangón, esto no quita que tampoco la UE ha estado a la altura de las circunstancias, algo que uno se puede imaginar, pero que algunos tampoco se lo creían, a pesar de que los British nos han dicho hasta aquí hemos llegado…Y es que hay ingenuos en todos los sitios, pero en la Unión Europea es la que más tiene por metro cuadrado, batiendo así ese triste récord, que lo componen una buena parte de esos europeístas convencidos que piensan que todo lo que viene de Bruselas, de Estrasburgo o de Luxemburgo es lo mejor para nuestros cuerpos y almas….
Pero hay otras crisis menos cercanas que también pueden afectar al buen funcionamiento de la sociedad internacional: una de ellas es la desconfianza y la lucha por el poder de algunos miembros del G-20, sobre todo por parte de China y de los Estados Unidos. Ambas partes luchan por el poder geoestratégico, acusándose mutuamente de generar discordias y de una ansia de poder exorbitante. Ya se sabe que China está gobernada por un régimen comunista que no solo ha hecho sus revoluciones, sino que ha sabido integrarse en el sistema económico internacional liberal al adherirse tanto al Fondo Monetario Internacional (FMI) como a la Organización Mundial del Comercio (OMC), con el consentimiento, obviamente, del mundo occidental, que le dieron la bienvenida, y sin cambiar un ápice su régimen político. ¿Qué es, pues, lo que ha cambiado desde al año 2000, año en el que China se integra en la OMC? Pues que con su alta población, y su régimen económico y social, ha ido conquistando los mercados internacionales, convirtiéndose al mismo tiempo en una potencia financiera e inversora internacional no solo en los países en desarrollo, sino también de los países industrializados. Y es que no es lo mismo que trabajen 350 millones de estadounidenses y sus inmigrantes que 1400 millones de chinos, y solo este aspecto cuantitativo ha hecho tambalear muchas economías como la estadounidense, aunque no únicamente, de ahí la reacción de Trump una vez que ha llegado al poder.
Como se hablaba del libre comercio, y los USA y la UE eran los grandes adalides de las virtudes de este sistema, pues toma el libre comercio…Ni que decir tiene que este sistema es el que ha dado a China el poder económico y militar del que dispone en la actualidad, lo que muchos no se lo esperaban, pero que era de prever aplicando los parámetros de una economía de libre mercado. Esto ha traído consigo que la zona de influencia de los océanos Índico y Pacífico sea en la actualidad el mayor punto de confrontación entre ambas Potencias, no solo a nivel económico, sino también militar, sin olvidar la actual política china de venir en ayuda de muchos países ibero-americanos, lo que constituye una intervención en el patio trasero estadounidense. Al lado de todo esto están los reproches estadounidenses al espionaje económico e industrial chino en los Estados Unidos, que está también presente en la actualidad en el ámbito sanitario, al considerar los Estados Unidos que le está hurtando la investigación que empresas estadounidenses, como Moderna por ejemplo, están llevando a cabo en torno al descubrimiento de una vacuna contra el Covit-19. En estas circunstancias cabe preguntarse qué puede ocurrir en las próximas elecciones estadounidenses en relación con China y el sistema comercial multilateral, tras el batacazo al sistema llevado a cabo por Trump. Pues bien si gana Trump continuará con su lucha, ya que en muchos aspectos la realidad le da la razón a pesar de la confusión que generan algunas de sus declaraciones. Pero si gana Biden, no estamos seguros de que lo reavive, pues está muy tocado, pero sí que intente reemplazarlo por otro sistema en el que los Estados Unidos recuperen el control que han perdido en el sistema actual de la OMC.
En todo este panorama complejo, pero sombrío, no conviene olvidar los temas de Hong-Kong y de Taiwán. En torno a Hong-Kong, ya se sabe que volvió a la soberanía china en 1997, tras el acuerdo con la Gran Bretaña más o menos forzado para esta por parte de China (se dice que amenazó con una intervención militar si la Gran Bretaña no se avenía a firmar el Acuerdo), según el cual se iba a regir por el principio un país dos sistemas. Son conocidas las manifestaciones que se han desarrollado en tiempos pasados contra el régimen de Beijing, que se han reavivado últimamente, con el riesgo de que China proclame una incorporación por la fuerza si los disturbios continúan, lo que sería una violación del Acuerdo contraído con la Gran Bretaña. De todas formas Hong-Kong se está jugando mucho, y el resultado hoy por hoy solo puede ser favorable a China, y la propuesta británica de dar pasaporte a unos tres millones de hongkoneses, viene a confirmarlo.
El otro tema sensible que tiene China, y que parece más complicado de digerirlo, es el de Taiwán, es decir la antigua Formosa. Y se sabe que China la considera como parte de su territorio, a pesar de que desde el 10 de diciembre 1949 no lo controla, al refugiarse en la isla el famoso General Chiang Kai-sheck con su gobierno tras la derrota sufrida frente a las tropas comunistas de Mao Zedong en China continental. Taiwán representó a toda la China en las Naciones Unidas hasta 1972, cuando pasa esa representación a China continental. Desde entonces Taiwán ha estado protegida en gran medida por los Estados Unidos, que con Japón, constituyen la punta de lanza para hacer frente a China, contando con un gran ejército y una economía de las más avanzadas de Asia, a pesar de que tiene tan solo 24 millones de habitantes y una superficie de 35980 km2. Hoy en día, el gobierno taiwanés ha declarado en varias ocasiones que quiere ser independiente de China, aunque mantenga con ella unas estrechas relaciones económicas y comerciales. Sin embargo, China continental no cesa de anunciar que Taiwán es una de sus provincias, catalogándola como provincia rebelde. La crisis se ha reavivado a raíz del apoyo expreso de la Administración Trump hacia Taiwán, que cuenta con el importante apoyo de Japón.
Quedan otros temas complicados como son la situación y el empuje de Rusia en el mundo, así como el brexit. En torno a Rusia, es evidente que ha adquirido un gran peso en las relaciones internacionales, sobre todo a nivel militar. Pero tiene también un peso muy importante gracias a sus recursos naturales, sobre todo hidrocarburos, aunque no solamente, y su principal mercado es hoy por hoy los países de la UE, con Alemania a la cabeza. Esto le permite tener un superávit comercial importante, al ser un país rico también en productos agrícolas, sobre todo cereales. Esta autonomía y situación geográfica le da el poder de mantener relaciones con los países de la UE, pero también con China y la India, al ser una potencia euroasiática.
Este artículo se publicó en la Revista Reino de Valencia nº 125.
COMPARTE:
EMBÁRCATE EN LA LUCHA CONTRARREVOLUCIONARIA: Si quieres defender la cristiandad y la hispanidad, envíanos tus artículos comentando la actualidad de tu país hispano, o colaboraciones sobre la fe católica y la cultura, así como reseñas de libros, artículos de opinión… Ya superamos las 12.000.000 de páginas vistas anualmente en todo el mundo, únete a nuestro equipo de voluntarios y difunde la verdad compartiendo en redes sociales, o remitiendo tus colaboraciones a redaccion@tradicionviva.es . Puedes seguirnos en Telegram: t.me/tradicionviva / Facebook: @editorial.tradicionalista / Twitter: @Tradicion_Viva / Youtube: youtube.com/c/tradicionvivaTv / Suscríbete a nuestro boletín digital gratuito, pulsa aquí.
TE NECESITAMOS: Google nos ha censurado la publicidad por ser peligrosa nuestra información. Somos un espacio de análisis lejos de los dogmas de la corrección política por lo que puedes colaborar haciendo una DONACIÓN (pulsando aquí)
TE NECESITAMOS: Somos un espacio de análisis lejos de los dogmas de la corrección política; puedes colaborar haciendo una DONACIÓN (pulsando aquí)
