El periódico Infocatólica.com publica una de esas noticias que debería preocupar a todos los católicos, pues según refiere dicho medio digital «ante la anunciada profanación por parte del gobierno, que tiene la intención de expulsar a la comunidad benedictina de la Basílica, el actual arzobispo de Madrid, al salir de la audiencia que el Papa concedió a la cúpula de la Conferencia Episcopal Española el pasado sábado, asumió en declaraciones a la prensa la tesis principal del Ejecutivo. Dijo que «el Valle de los Caídos puede ser una gran esperanza. Es un momento para que este lugar sea un lugar donde volvamos a recuperar la fraternidad, la reconciliación, la paz… y que buscamos que sea un lugar para volver a lo fundamental» y añadió, ante la intención de lo social-comunistas, que estamos ante una gran oportunidad: «Lo importante son los sustantivos: hijos de Dios y hermanos de todos los hombres. Es una oportunidad grande para todos».»

Parece que el arzobispo de Madrid está mas preocupado por el concepto masónico de fraternidad, que por el amor católico a la verdad. Ni la expulsión de los benedictinos del Valle de los Caídos, ni la destrucción de la Cruz, traerá la reconciliación y la paz. La paz se alcanzó con la victoria de las tropas nacionales en 1939, y la reconciliación se consiguió a lo largo de los 40 años de paz; lo que Osoro no nos dice es que las medidas del gobierno sólo pretenden destruir, no ya solo a la propia Iglesia, sino la doctrina de Nuestro Señor Jesucristo.

Por desgracia los madrileño ya conocemos los apaños de Osoro que perdonó a Rita Maestre por el asalto de la Capilla de la Universidad Complutense, en la que junto a otras compañeras se desnudo. Ese perdón fue perjudicial, pues ni Rita Maestre solicitó el perdón, ni se arrepintió de su acción, es más, el Cardenal Osoro nunca hablo con las víctimas del asalto a la Capilla, ni nunca hablo con los representantes del Centro Jurídico Tomás Moro que se querellaron contra Rita Maestre y su pandilla. ¿Una vez más estará con los verdugos?

COMPARTE: