Esta es una atrevida respuesta que puede generar controversia, porque confronta nuestra identidad contra nuestros mitos y creencias populares, con el único propósito de romper paradigmas que nos dividen y nos hacen renegar de nuestro pasado y nuestra identidad cultural, en tiempos donde la información está al alcance de todos (al menos de todos lo que tenemos acceso a internet).

«Si el conocimiento crea problemas no es con la ignorancia que los resolveremos»                                    Isaac Asimov.

El tema en resumen a responder es:
«Los españoles malos y los indígenas buenos, fuimos conquistados, robados, violados… lo que hubo aquí fue un genocidio»  

Estaremos  de acuerdo al menos  en estos 3 puntos:
1. Que hablamos español.
2. Que (probablemente) quien lea esto lleva un apellido español, o sea tiene ancestros españoles.
 3. Que  probablemente también quien lea esto tenga una fe cristiana.

Por consecuencia la identidad latinoamericana  tiene tanto de española como de indígena, nuestra herencia es mestiza.

Aquí nadie está justificado la violencia y atrocidades de las sociedades humanas del siglo XVI, actos que sin duda hoy nos causan repudio por ser crímenes deplorables. Sin embargo la historia hay que estudiarla bajo el contexto de tiempo y espacio.

La conquista de América estuvo cargada de violencia que corresponde a las sociedades del siglo XVI, por ejemplo: los aztecas creían y practicaban sacrificios humanos, eso era parte de su cultura, a nosotros que somos una sociedad del siglo XXI, nos parece repudiable que un humano le quite la vida a otro ser humano, pero los aztecas no lo creían así.

Por consecuencia, no se puede entender la historia si se la saca del contexto histórico, pues los valores actuales no son los mismos del pasado. 

Utilizar un argumento de odio frente a los abusos y violencia ocurrida en la historia de todas las sociedades para crear una identidad es absurdo e infructuoso, hay que entender los crímenes, rechazarlos, comprender cuales fueron sus causas, para no cometer y repetir en el futuro los errores y horrores del pasado, hacer un meaculpa sin negar ni renegar de nuestro origen. No hacerlo es como decir ante un problema actual «yo no fui, fué él» buscando un culpable para no asumir y solucionar el problema, y vivir creyendo (en el caso de nuestra identidad) que nuestros problemas son por culpa de unos extraños del pasado.

La identidad se construye sobre lo que creemos de nosotros mismos, y la verdad es que nuestra sociedad actual tiene una herencia grande de nuestros ancestros españoles e indígenas, además de otros pueblos como los africanos, chinos, japoneses, entre muchos más, como dice un conocido dicho peruano «El que no tiene de inga tiene de mandinga».

Nosotros no somos incas, no somos mexicas, no somos indios nativos del siglo XVI, nosotros somos una sociedad mestiza, pluricultural, que abraza la diversidad y la grandeza de todos nuestros ancestros, y al igual que ellos, somos guerreros, descubridores, conquistadores, emprendedores, perseverantes, resilientes, somos una gran cultura, esa es la verdadera característica de todos los países de origen hispano.

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Piensen en esto: si hablamos español y  tenemos un apellido de origen español, es porque tuvimos un ancestro que cruzó el mar, enfrentó toda esa violencia de su época, superó sus dificultades, al igual que nuestros ancestros indígenas, y por ellos existimos, por ellos existen todos los países latinoamericanos.

No digo que las opiniones sobre la violencia del siglo XVI no son importantes, por el contrario, es importante conocer y comprender nuestra historia.

Por otro lado ese discurso de «españoles malos e indígenas buenos» lleva ya más de 500 años, (difundido desde el inicio de la decadencia del Imperio español a fines de 1588), fue producto de intereses extranjeros sobre territorios que estaban bajo el Imperio español, y se nos ha repetido tanto… que ya es parte de nuestro imaginario colectivo.

Este fenómeno es como si alguna nación extranjera (casi siempre de la mano de  políticos corruptos) fueran actualmente (en pleno 2020) a un país latino y nos dijeran: «ustedes fueron conquistados, masacrados, robados por España…y Yo (el extranjero y el político) los voy a ayudar a liberarse de esos españoles malvados…» y con este cuento en el 2020 hacemos tratados para «expulsar» a los «españoles malvados» y comerciar con el extranjero «pro liberador» que termina explotando nuestro territorio, teniendonos a todos felices renegando de España, viviendo en un estado corrupto con gobiernos corruptos, condenados a ser un pueblo sin identidad, ignorante de su propio pasado. 

¿No me creen? preguntense ¿cuánto tiempo tuvo (por ejemplo) el Virreinato del Perú?, les comento que fueron casi 300 años, 282 años para ser exactos, de 1542 a 1824, (ningún país latinoamericano en la actualidad ha tenido tanto tiempo como la sociedad del virreinato) y las sociedades anteriores a la Colonia española tampoco tuvieron mas tiempo, por ejemplo: el Imperio inca tuvo al rededor de 94 a 96 años (como imperio), antes de esto existieron pueblos conquistados por los incas, como los Cañaris, Huancas, Chancas, entre otros... que se aliaron a los españoles de Pizarro con los que finalmente conquistaron al Imperio inca.
Ahora a preguntarse ¿quién fue el rey de España 280 y pico de años después de la conquista de América cuando ocurrió la independencia de América Latina? les comento que no había rey de España y no había gobierno español, por que el rey, Fernando VII, abdicó en 1808 ante el autoproclamado emperador francés Napoleón Bonaparte cuando este invadió el territorio Español peninsular, las fuerzas napoleónicas tras la invasión a España arrestaron al rey Fernando VII, lo que generó un vacío de poder en la corona española, que ya era un reino en proceso de decadencia. 

¿Entonces de quién nos liberamos en América Latina? Eso mis amigos es tema de otra publicación…

Volviendo al punto, preguntense  ¿quiénes financiaron la independencia de América Latina? Les comento que fueron los ingleses entre otros interés europeos en aquella época de cambios de poder mundial.

En conclusión, la sociedad latinoamericana de aquella época tras casi 300 años de virreinato ya era española, mestiza y criolla, y todos los países hispanos tenemos esa herencia e identidad.

Me tomo el tiempo para escribir y conversar de estos temas porque sé que hay más cosas que nos unen y que compartimos como latinoamericanos, que son parte de nuestro origen, nuestra cultura, nuestra identidad y ¡nuestra grandeza!, más allá de discursos sin sentido que nos dividan y que repetimos a veces sin analizar.

Se que también se interesarán e investigarán sobre el tema, les puedo sugerir buscar sobre «la leyenda negra española» les dejó algunos links de YouTube, también recomiendo leer a Jose Antonio del Bustos, un gran historiador peruano, y el libro del escritor mexicano Juan Miguel Zunzunegui «Los mitos que nos dieron traumas», seguro ustedes encontrarán más información sobre estos temas, entre libros, conferencias y hasta audio libros en internet. Siempre es un gusto compartir estos temas que nos unen como latinoamericanos. Saludos.

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