El próximo 25 de Octubre Chile celebrará un plebiscito para que los chilenos decidan si quieren cambiar su constitución, ahora bien, que nadie se engañe, si sale adelante el apruebo el futuro de Chile será bolivariano, y la violencia se hará señora de las calles, tal y como ha sucedido este fin de semana.

Este fin de semana la izquierda favorable al apruebo se ha dispuesto «conmemorar» por todo lo alto el aniversario de las protestas contra el Gobierno de Chile que se inició el mes de octubre del año pasado, y desataron una crisis política e institucional que desembocó en la convocatoria del luctuoso plebiscito que se celebrará el próximo domingo. La celebración, como no podía ser de otro modo, terminó este domingo con el incendio de dos iglesias en el centro de Santiago.

El ministro del Interior, Víctor Pérez, ha condenado “los actos violentos de grupos minoritarios”, aunque según sus palabras “gracias a Carabineros y a la Policía la vida cotidiana de los chilenos no ha sido alterada”, como si la violencia en las calles fuera un asunto sin importancia.

Sebastián Piñera con su pasividad está haciendo el juego a la ultraizquierda, pues desde la Moneda ha manifestado que “toda la infraestructura crítica ha sido protegida adecuadamente y la vamos a seguir protegiendo”, es decir, pelillos a la mar, total dos iglesias son poca cosa. Es cierto que también afirmó que la “acción de brutalidad que debemos condenar enérgicamente” sin embargo, ¿no se le ha ocurrido desconvocar el plebiscito? ¿se puede ir a las urnas con las calles incendiadas y los católicos perseguidos?

En este sentido no deja de ser casual que uno de los templos incendiados, la Iglesia San Francisco de Borja, sea el templo en el que los Carabineros realizan sus ceremonias institucionales.

La extrema izquierda vuela a incendiar las calles, motivo más que suficiente para apoyar el #YoRechazo.

Desde Tradición Viva nos hemos posicionado claramente a favor del #YoRechazo, por lo que ofrecemos a nuestros lectores dos entrevistas realizadas en los últimos meses, recomendando a todos los hispanos de bien que se instruyan sobre los procedimientos usados por las izquierdas, pues si triunfan en Chile exportarán su violencia al resto de los países hispanos.

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