Que Sánchez nos anunciase un estado de alarma de seis meses es algo que podíamos esperar, su desprecio por la libertad y la nula separación de poderes que existe en nuestro país hacen de esta situación algo previsible. De hecho, el Gobierno ya había puesto en funcionamiento sus altavoces mediáticos para que no nos pillase por sorpresa.

Además, Sánchez anunciaba que este estado de alarma duraría seis meses y que no tendría control parlamentario, medida claramente liberticida. Lo normal es que los partidos con sentido común votasen no. Entonces llegó el Partido Popular, con Pablo Casado al frente y tras hacer un discurso duro contra Sánchez y su estado de alarma de seis meses, va y se abstiene. Y lo mejor de todo es que lleva esta situación ante la Comisión de Venecia. A ver como justifica ante las instituciones europeas que se han abstenido ante un estado de alarma que él mismo considera un ataque a la separación de poderes. De hecho, el Consejo Europeo reclama a los Estados emplear la legislación ordinaria y no utilizar las herramientas de excepcionalidad.

Todo ello no ha sido suficiente para que en la votación el Partido Popular votase no, decisión absolutamente incomprensible para todos. Su incompetencia e incoherencia, la traición a sus votantes y su tendencia constante a tomar decisiones alejadas de la realidad cuando llegan las situaciones relevantes, les están llevando a ser un grupo parlamentario intrascendente, dejando a Vox como única oposición real al Gobierno de Sánchez.

Vox ha anunciado que llevará al Tribunal Constitucional este estado de alarma, pero pocas esperanzas nos quedan, pues en nuestro país no existe separación de poderes y al final el ejecutivo siempre acaba dominando el legislativo y el judicial. Aunque esto último no es nuevo, lleva ocurriendo en España desde el 78 y no parece que vaya a cambiar.

La situación requiere medidas contundentes, pero no por ello el poder debe vulnerar las libertades individuales o los derechos naturales, y si un Gobierno decide arrasar con todo ello, se convierte en una tiranía y, por tanto, en un Gobierno ilegítimo.

Mientras tanto el PP a abstenerse y a Europa.

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