La prensa mundial informó esta semana pasada de la llamada telefónica realizada por el Papa Francisco, al todavía virtual presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden. El Papa le expresó en su llamada, los mejores deseos y sus felicitaciones por el triunfo electoral. Igualmente le manifestó su deseo de trabajar juntos. Por su parte, el candidato electo le respondió que compartía el mismo deseo.
¿Es normal este procedimiento Pontificio?
En principio se diría que sí. El Papa es , al mismo tiempo que cabeza de la Iglesia, un Jefe de Estado y en cuanto tal le corresponde expresar sus felicitaciones a los candidatos electos. Además, el candidato triunfante es un católico y por lo tanto alguien que -en principio- sigue las enseñanzas de la Iglesia.
Con todo, la realidad dista mucho de esas apariencias.
En primer lugar la Santa Sede nunca ha trasmitido por llamadas telefónicas sus “saludos” electorales a los candidatos no fueron definitivamente electos. Súmese a lo anterior que el Papa no felicitó al asumido Presidente Trump en 2016. Al contrario, manifestó, antes de las elecciones, que: “una persona que sólo piensa en construir muros, donde sea que estén, y no en construir puentes, no es cristiana”.
Lo mínimo que se debe esperar de los procedimientos diplomáticos pontificios es la ecuanimidad y la prescindencia meramente política. Condenar a un candidato como “no cristiano” y apresurarse a felicitar a otro por su triunfo, muestra una parcialidad de carácter político, que está reñida no sólo con la diplomacia sino también con la misión religiosa de la autoridad de Vicario de Cristo.
Un lector podría objetarnos que no es así, pues, una vez que Biden es católico, correspondía que el Papa lo felicitara.
Al respecto se debe observar que la “catolicidad” del candidato dista mucho de ser tal. Ella debería verse reflejada en su programa de gobierno. Sin embargo, Biden ha dejado meridianamente clara su posición contraria a las enseñanzas morales de la Iglesia. Particularmente en su posición pro aborto, su decisión de restablecer los fondos fiscales para la mayor empresa de muerte de niños no nacidos, la Planeed Parenthood, su intención de legalizar el pseudo matrimonio homosexual y otras reivindicaciones anti católicas que violan los “principios no negociables”, de acuerdo a la fórmula acuñada por el Papa Benedicto XVI.
En realidad, el ex Presidente Trum, a pesar de no ser católico, realizó un Gobierno pro Vida, como nunca antes se vio en los Estados Unidos. Por este mismo motivo, el electorado católico se dividió en el apoyo a ambos candidatos, siendo que poco menos del 50% apoyó a Trump.
Tales católicos, coherentes con las verdades de la Fe en materia de familia, ciertamente quedaron profundamente decepcionados por la llamada pontificia a Biden, quien, en estos momentos, prepara la guadaña para recomenzar la matanza de los inocentes.
Todo lo anterior, nos obliga a concluir que lejos de unir a los norteamericanos y, en especial a los católicos, la llamada del Papa Francisco a Biden, fue una llamada muy equivocada por el peligro de frustrar a gran parte de la población católica que toma en serio la doctrina de la Iglesia.
Juan Antonio Montes Varas – Credo; pasado, presente y futuro de Chile
COMPARTE:
EMBÁRCATE EN LA LUCHA CONTRARREVOLUCIONARIA: Si quieres defender la cristiandad y la hispanidad, envíanos tus artículos comentando la actualidad de tu país hispano, o colaboraciones sobre la fe católica y la cultura, así como reseñas de libros, artículos de opinión… Ya superamos las 12.000.000 de páginas vistas anualmente en todo el mundo, únete a nuestro equipo de voluntarios y difunde la verdad compartiendo en redes sociales, o remitiendo tus colaboraciones a redaccion@tradicionviva.es . Puedes seguirnos en Telegram: t.me/tradicionviva / Facebook: @editorial.tradicionalista / Twitter: @Tradicion_Viva / Youtube: youtube.com/c/tradicionvivaTv / Suscríbete a nuestro boletín digital gratuito, pulsa aquí.
TE NECESITAMOS: Somos un espacio de análisis lejos de los dogmas de la corrección política; puedes colaborar haciendo una DONACIÓN (pulsando aquí)