El día 01 de diciembre del 2020, el Poder Ejecutivo -Presidente Alberto Fernández-, presentó en la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Ahora matar se dice interrumpir la vida, porque suena menos violento señor lector. Interrupción Voluntaria quiere decir, interrumpir la vida por propia convicción, sabiendo que está mal hacerlo.

Antes se pensaba que eso era pecado, y del grave. Pero eso de ‘No Matarás’, ya pasó de moda, el 5.º Mandamiento ya fue. Ahora, debiera aparecer Dios nuevamente ante los hombres (y mujeres) y cambiar su mandamiento por: ‘No Interrumpirás la vida del otro, menos aún si está en el vientre de su madre. Porque eso constituye una gravísima falta de amor por el prójimo y una falta de respeto por su vida, que se la doy Yo’.

Pasa que Dios, no se aggiorna a los tiempos presentes. Imaginemos a Moisés por un instante, no le alcanzarían las manos para llevar las cuantiosas tablas con los mandamientos actualizados a los tiempos actuales. El mundo quiere a un Dios 2.0, vio señor lector.

El Ministro de Salud y Acción Social, un erudito y gran entendedor de la problemática actual en Argentina en materia de salud, hizo hincapié en que «el proyecto de ley viene a dar respuesta a un serio problema de salud pública». Por lo tanto, el aborto es un problema de salud. O sea que, si a Usted le duele la cabeza, se toma un analgésico, y si quedó embarazada, se practica un aborto, así de fácil. Encima, al ser Legal, Seguro y Gratuito, sale más económico que ir a comprar el analgésico. Para eliminar un bebé, le sale gratis. Para tomar un analgésico, debe abonarlo. Mundo loco, ¿no?

Además, se reconoció que «detrás de los abortos clandestinos hay un negocio brutal», y que la ley viene a amparar la salud de esas mujeres. No hay que ser muy brillante en lógica proposicional para darse cuenta de que, si se admite que detrás de los abortos hay un negocio clandestino, al ponerle marco legal al asunto, el negocio cambiará de manos. Es decir, mi querido lector, el estado Argentino necesita mucho dinero para pagar sus deudas, y si detrás del negocio clandestino del aborto hay mucho dinero en juego, porque no quedarse con el negocio, se le pone marco Legal, Seguro y Gratuito…, una mafia.

No nos dejemos engañar. La vida la da Dios y Él mismo la quita. Un embarazo es vida, no un problema de salud. Problemas de salud tenemos todos, algunos más, otros menos. Una mujer embarazada es eso, una portadora de vida, no una enferma oncológica o con otra patología. El aborto es un crimen contra los más pequeños, y dijo Jesús:
«El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo. Pero si alguien escandaliza a uno de estos pequeños que creen en mí, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo hundieran en el fondo del mar.» [Mt 18,5-6]

Permite a Cristo que Reine en tu vida. Cristo Reina, por siempre en nuestros corazones.

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