En las últimas horas se han multiplicado las muestras de apoyo y afecto dirigidas a un profesor del IES Las Fuentes de Villena, Alicante, víctima de una campaña de acoso aberrosexualista. El Periódico de Villena ha llegado publicar este vergonzoso titular: “El IES Las Fuentes se moviliza contra un profesor carlista, ultracatólico y homófobo”. Un caso más del típico linchamiento mediático que lanza medias verdades, mentiras y manipulación actuando sin considerar las consecuencias personales o profesionales que ese tipo de acusaciones públicas tienen contra los afectados.

La realidad es que la “caza de brujas” contra los educadores católicos que se atrevan a actuar con libertad, en defensa de la verdad y del sentido común, está al orden del día en España y que cada caso que sale a la palestra tiene la clara intencionalidad de amedrentar al conjunto de profesorado católico. En este caso es destacable que no ha habido sanción alguna al docente sino un simple apercibimiento, pero el daño ya está hecho y eso parece que es lo que se busca.

Es curioso que mientras salta esta polémica en los patios escolares, los tribunales ya han prohibido en varias ocasiones que se instale la bandera del homosexualismo político en los edificios públicos. ¿No presumen tanto los progres de que la enseñanza ha de ser neutra, sin religión ni imposición de creencias? Pues que tampoco se permitan símbolos totalitarios como los que han dado pie a esta polémica. Eso ni más ni menos es lo que quiso defender el profesor expedientado.

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