Por John Horvat II 

Cuando finalmente llegó a su fin 2020, murió alguien muy importante. No era político ni estadista. No formaba parte de la academia ni del mundo empresarial. Sin embargo, su influencia corruptora impactó a generaciones. Son pocos los que no han estado expuestos a su trabajo.

El hombre era el diseñador de moda, Pierre Cardin. Murió el 29 de diciembre, a la edad de 98 años.

Algunos pueden pensar que es extraño darle tanta importancia a un diseñador de moda. Su acción se limitó al campo cultural y no a los hechos políticos que determinan la política y la legislación.

Un icono de la revolución cultural

Sin embargo, en los años sesenta se inició una intensa revolución cultural que cambió la sociedad de arriba abajo. La cultura entra en la vida cotidiana y sirve para modificar ideas que luego tienen consecuencias políticas. Un ícono cultural como Cardin pudo influir en más personas que los políticos. Contribuyó al declive de las normas morales de forma espectacular.

Por lo tanto, la muerte del Sr. Cardin marca el final de una larga carrera de socavar los valores y la moral cristianos. Su obra subversiva atacó instituciones, costumbres y convenciones, y funcionó de la mano con la Revolución de los años sesenta . Introdujo el caos en la moda, la fealdad en los diseños y la falta de modestia en la vestimenta. Su logo fue impreso en todo tipo de mercadería. Nada era sagrado o estaba fuera de su alcance.

Hay tres razones por las que el diseñador de moda francés naturalizado nacido en Italia fue tan revolucionario y perverso.

Estilos de vanguardia rompiendo con la tradición

Primero, sus estilos de vanguardia rompieron con todas las tradiciones. Durante más de siete décadas, diseñó ropa que traspasó los límites de lo aceptable. Por ejemplo, presentó su «vestido de burbuja», un vestido de falda corta con forma de burbuja hecho con un corte al bies sobre una base rígida. Experimentaba con materiales sintéticos como vinilo, Dynel moldeado en caliente y plexiglás.

Sus modas de la “era espacial” también reflejaban un aspecto futurista sin vínculo con el pasado, lo que detestaba. Así, dijo: “La ropa que prefiero son las que he creado para una vida que aún no existe, el mundo del mañana”.

Más tarde diseñó trajes espaciales para la NASA e influyó en los uniformes de Star Trek en la serie de televisión.

Su desdén por la tradición se refleja en su “Bubble House” cerca de Cannes. El enorme edificio de formas geométricas contenía diez dormitorios decorados por artistas de vanguardia.

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Diseños feos e igualitarios apoyados por el establishment

En segundo lugar, el diseñador de moda produjo ropa y accesorios igualitarios y feos. La moda debe acentuar las cualidades de un individuo. El valor trascendental de la belleza debe ser el objeto de esta forma de arte. Sin embargo, el trabajo del Sr. Cardin hizo caso omiso de las cualidades del individuo y enfatizó los productos de su extraña imaginación que cubría con indiferencia el cuerpo.

Por lo tanto, a menudo ignoraba la forma del cuerpo y a menudo favorecía las configuraciones rígidas y cuadradas. “El vestido es un jarrón que sigue el cuerpo”, dijo. “Mi ropa es como módulos en los que se mueven los cuerpos”.

Avanzó en la moda unisex, borrando así las distinciones entre hombre y mujer. Prefería formas geométricas y motivos desprovistos de significado y tradición.

Para llevar a cabo su revolución en la moda, Cardin contó con el patrocinio y el apoyo de los más altos niveles del establishment que buscaba destruir. Seleccionó cuidadosamente a aquellos que podían asistir a sus espectáculos, pero presentó ropa lista para usar de su diseño para las masas. Fue uno de los primeros en mostrar su logo en su ropa.

Más tarde desarrolló acuerdos de licencia con industrias, que pusieron su marca en una enorme cantidad de bienes de consumo, incluidos cosméticos, bolígrafos, gorras de béisbol, electrodomésticos de cocina e incluso cigarrillos. Una vez dijo que pondría su nombre en un rollo de papel higiénico si tuviera la oportunidad. La práctica abarató su marca pero llenó su bolsillo.

Se le encargaría diseñar uniformes y otras prendas para gobiernos, aerolíneas y otras empresas. Diseñó trajes sin solapas para los Beatles. American Motors Corporation (AMC) lo contrató en 1972 para crear el interior de su modelo Javelin, que usaba telas atrevidas y extravagantes y patrones salvajes.

Todas estas prácticas tendieron a destruir la moda y contribuyeron al surgimiento de formas y patrones extraños que caracterizan las pasarelas de hoy.

Desprecio por la moral cristiana

Finalmente, el estilo de vida y el trabajo del Sr. Cardin reflejaban desprecio por la moral cristiana. Como todos los diseñadores de la época, introdujo modas atrevidas como la minifalda, los bañadores y sus creaciones “mod chic”.

Su vida personal siguió la caótica inmoralidad de la Revolución Sexual. En los años sesenta mantuvo un romance con la actriz Jeanne Moreau. Posteriormente, adoptó una larga relación homosexual con su colega diseñador de moda francés Andre Oliver, quien murió en 1993.

En 2001, compró y restauró parcialmente las ruinas del castillo de La Coste en Francia que una vez fue habitado por el Marqués de Sade. El antiguo propietario tenía preferencias sexuales y escritos eróticos tan perversos que dio origen al término sadismo. Hasta el día de hoy, los tribunales franceses prohíben muchas de sus obras literarias. Comprar este antiguo castillo equivale a comprar la isla de Jeffrey Epstein. Sin embargo, utilizó el sitio para realizar festivales de danza y música de vanguardia.

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Un producto de la posmodernidad

La obra de toda la vida de Cardin sirvió para destruir la moda al introducir temas caóticos, irracionales, extraños e inmodestas en sus líneas de ropa. Es un producto del pensamiento posmoderno que niega todas las narrativas y significados universales. Reduce la vida a la libertad ilimitada de crear la propia realidad. Es una vida sin Dios ni restricciones que termina esclavizando a las personas a sus pasiones.

Por eso su trabajo es tan destructivo y debe tomarse en serio. Su trabajo ayudó a cambiar la forma en que las personas se visten, piensan y actúan. Si Estados Unidos está polarizado y fragmentado, se debe en gran parte a la Revolución que ayudó a promover.

Este artículos se publicó en ingles en tfp.org

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