El Marqués de Galapagar criado entre algodones parece tener la piel fina, muy fina, y no está dispuesto a permitir que nadie cuestione su oscuro pasado (y presente). Ahora Pablo Iglesia (el que dicen que es vicepresidente del gobierno sin haber ganado unas elecciones) ha demandado al coronel retirado Diego Camacho por una entrevista concedida a la ContraTv, por acusarle de vínculos con terroristas y de recibir financiación extranjera. En la demanda, denuncia que la entrevista “daña su honor e imagen personal, política y como integrante del Gobierno” y reclama una fianza de 18.000 euros.

El podemita en lugar de investigar su propia responsabilidad en la muerte de millares de ancianos en las residencias que estaban bajo su cuidado tras el Decreto de Estado de Alarma, se dedica a incordiar a la justicia y pedir que se investigue a Camacho por un presunto delito de calumnias y, subsidiariamente, por uno de injurias graves, así como una fianza de 18.000 euros, cantidad que ha fijado teniendo en cuenta «la gravedad» de sus declaraciones y «la gran difusión que han tenido», y un embargo de bienes suficientes para cubrir dicha cuantía si no fuera depositada. Además, solicita ya que el uniformado sea citado para declarar.

Desde luego Pablo Iglesias considera en bien poco su honor (18.000 euros), aunque el mismo sabrá los criterios que le han servido para pesar y medir un honor que dice estar mancillado por actuaciones de terceros.

En dichas declaraciones, reproducidas parcialmente en la querella, Camacho afirmó que Iglesias, además de Juan Carlos Monedero y el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, «han cobrado dinero procedente de desfalcos y del narco venezolano» y aseguró que el líder de Podemos proporcionó pasaportes falsos a miembros del partido-milicia libanés Hezbolá y que también iba a dárselos a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.

Camacho dijo asimismo que la que fuera asistente personal de Iglesias cuando era eurodiputado, Dina Bousselham, era una «espía de Marruecos» y sugirió que ambos mantenían una relación sentimental gracias a la cual ella obtendría información relevante del Gobierno. De esta forma, destaca la querella, le atribuye «una conducta delictiva de tan extrema gravedad como es la revelación de secretos relativos a la defensa nacional, ya sea de forma dolosa o imprudente».

Una de las entrevistas cuestionadas es la que ahora ofrece Tradición Viva a sus lectores en el vídeo que enmarca este artículo. ¡¡Que ustedes la disfruten mientras no sea censurada!!

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