Vivimos en tiempos muy oscuros. La Dictadura del Pensamiento cada día se afianza mas en el poder, y es posible observar sus acciones a simple vista: el fraude electoral más grande en la historia del país más poderoso del mundo [sic] quedó impune, la nación que vio nacer los droits de l’homme et du citoyen exige cárcel para aquellos que cometan el execrable delito de pensar diferente, y la censura masiva en Internet (la nueva plaza pública) avanza cada día a pasos agigantados llegando al extremo de prohibirle al hombre más poderoso del mundo [sic] su libertad de expresarse.     

Los sectores que resisten a esta dictadura (que son muchos, y de diferentes vertientes políticas, pero unidos por objetivos comunes) están desmoralizados, desorganizados, acéfalos, y apáticos. Es un síntoma común dentro de ellos el hacer un diagnóstico acertado de los peligros que nos acechan, pero no de una manera eficaz de enfrentarlos.  

En este pequeño artículo pretendemos dar unas pautas generales de comportamiento y acción para aquellos que, sabiendo el peligro que esta a nuestras puertas, no saben cómo enfrentarlo de manera correcta.

Tener hijos, y muchos. Es absolutamente necesario no solamente procrear, sino procrear en gran número. Es ineludible e imprescindible que nuestros genes se perpetúen.

Educar de la manera correcta a nuestros hijos. Los colegios y las universidades son, hoy en día, campos de adoctrinamiento político y de lavado de cerebros. Es fundamental educar a nuestros hijos, desde la más temprana infancia, en los valores y creencias correctas y verdaderas. El homeschooling es la mejor opción, y existen currículos y pruebas online que pueden ser usadas por los padres. Esto incluye, obviamente, no mas TV, no Netflicks, no Disney Plus, etc. Para aquellos que tengan hijos pequeños las películas de Disney anteriores a 1960 y las fabulas y cuentos clásicos son una excelente fuente de diversión sana y libre de veneno Políticamente Correcto.  

Educarnos de manera correcta a nosotros mismos. La mejor educación para nuestros hijos es el ejemplo. Debemos aislarnos completamente del veneno Políticamente Correcto. Nada de leer libros basura, no TV, no Netflicks, no Disney Plus, etc.

Mens sana in corpore sano. Se explica por sí misma. ¿Queremos vernos como un yankee obeso y patético?

Organizarse socialmente. Relacionarnos de manera social solo con aquellos que compartan nuestras creencias y valores. Por motivos laborales muchos de nosotros tenemos que interactuar con gente que no comparte nuestras creencias y valores, o que incluso se opone a ellas de manera activa, y está bien el interactuar con ellos en el contexto laboral, pero no más allá.

Armarse, de manera legal. Existen países donde es extremadamente fácil comprar un arma legalmente, como es el caso de USA; y otros donde es muy difícil hacerlo, como Brasil. Las dificultades burocráticas no son una excusa a la hora de obtener legalmente un arma con la cual defender a nuestra familia, valores y cultura. Además, hay que aprender a usarla de manera efectiva. Si es definitivamente imposible obtener un arma de fuego de manera legal, existen otras alternativas que pueden ser adquiridas en cualquier tienda de deportes (como Decathlon) cuya letalidad es reducida, pero igualmente son algo efectivas.

Organizarse políticamente. El enemigo está ganando la guerra porque tiene poder político, y nosotros no, así que debemos arrebatárselo. Cualquier pequeña victoria política nuestra es una victoria contra el enemigo. Desde las asociaciones de padres de familia hasta los concejos municipales, desde asociaciones deportivas hasta alcaldías, cualquier puesto que obtengamos es un puesto que no obtuvo el enemigo.

Crear comunidades de proximidad. Es ideal (pero no siempre posible) que nuestro sitio de vivienda se encuentre cerca de aquellos con los cuales compartimos valores y creencias. Si todos podemos mudarnos a un pueblo pequeño, y apoderarnos de él tanto demográfica como políticamente mejor.  Si no, pues todos al mismo barrio.

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