Ya anunciamos en Tradición Viva hace unos días que la salvaje ley argentina del aborto se convertiría en un modelo para otros países hispanos, y ahora informamos que la próxima víctima del salvajismo globalista será Chile.

El pasado miércoles 13 de enero se inició en Chile un nuevo debate sobre el aborto. Chile permanece instalada desde octubre de 2019 en un proceso revolucionario, enzarzado en la redacción de una nueva constitución estilo bolivariano, por lo que no es casual que ahora se inicie nuevamente el debate para conseguir una brutal ley de aborto libre.

En la comisión de Mujer, Equidad y Género de la Cámara de Diputados de Chile, encabezada por Maite Orsini del partido Revolución Democrática, comenzó el debate del proyecto para modificar el Código Penal y ampliar el acceso al aborto hasta la semana 14 de gestación, sin establecer causal alguna. El proyecto fue redactado por un grupo de diputadas junto a la Mesa de Acción por el Aborto en Chile y la Corporación Humanas, a pesar de que en el país ya existe una ley del aborto desde septiembre de 2017 bajo las causales de inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre y por violación hasta las 12 semanas de gestación.

Como todas las leyes del aborto, la ley propuesta será criminal, pero lo que más preocupa al pueblo chileno es que la reciente ley argentina del aborto puede ser el modelo a seguir, un modelo completamente asesino.

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