La Gran Logia de Nueva Jersey ha nombrado masón honorario al oficial de la Policía del Capitolio Brian Sicknick, que murió en los altercados del Capitolio durante el acto de proclamación/robo del nuevo presidente de los Estados Unidos. Según explica el propio decreto emitido por Robert V. Monacelli, tanto su padre del policía como su hermano son maestros masones de la Logia Philo número 243 de la Masonería Neojerseíta​. La concesión póstuma de la condición de masón honorario es una distinción extraordinaria que los Grandes Maestros pueden conceder en algunas jurisdicciones.

«Si algo bueno sale de la muerte de mi hijo, sólo espero que detenga toda la locura que ha estado ocurriendo en este país», ha dicho su padre, Charles Sicknick.

Lo que pone en evidencia esta proclamación de masón honorario es que la masonería está infiltrada en todo las organizaciones sociales, pues Brian formaba parte de la Policía del Capitolio desde 2008, y con anterioridad perteneció a la Guardia Nacional de Nueva Jersey, donde alcanzó el rango de sargento. Con todo seguirá habiendo quienes duden que la mano detrás de los altercados del Capitolio es la mano del globalismo dirigido por las élites masónicas.

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