No estamos ante una casualidad, estamos ante la implantación de un plan debidamente orquestado por las élites internacionales que quieren acabar con la humanidad. Portugal sigue los pasos de España y sin debate social aprueba la eutanasia. Chile avanza en su proyecto de ley, Argentina aprueba la ley del aborto rechazada por la mayoría de los Argentinos. El Nuevo Orden Mundial se ceba con la Hispanidad, y Roma, la eterna Roma, no lidera un movimiento de resistencia global.

Sin embargo parece que la iglesia portuguesa si está dispuesta a dar la batalla y la Conferencia Episcopal Portuguesa dice que es un “revés cultural sin precedentes”, critica el momento y se dirige a Marcelo diciendo que aún tiene esperanzas en la declaración de inconstitucionalidad.

“Tristeza e indignación” fueron las palabras elegidas por la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) para criticar la aprobación de la legalización de la muerte médicamente asistida a primera hora de la tarde, por parte de la Asamblea de la República, que califica como “retroceso cultural sin precedentes, caracterizado por la absolutización de la autonomía y autodeterminación de la persona ”. Se trata de una “política legislativa que atenta contra la dignidad de toda la vida humana”, enfatiza la conferencia.

En un comunicado, los obispos subrayan que la ley atenta contra el principio de inviolabilidad de la vida humana consagrado en la Constitución y, de manera indirecta, presionan a Marcelo Rebelo de Sousa, recordando que la ley «aún puede estar sujeta al examen de constitucionalidad».

 El CEP lamenta que “legalizar una forma de muerte provocada en el momento de mayor agravación de una pandemia mortal, en la que todos queremos comprometernos a salvar el mayor número de vidas” y admitir “restricciones inigualables a la libertad y sacrificios económicos”.

«Es una tontería legalizar la muerte provocada en este contexto, rechazando las lecciones que nos ha dado esta pandemia sobre el preciado valor de la vida humana, que la comunidad en general y los profesionales de la salud en particular tratan de salvar de manera sobrehumana». 

«No podemos aceptar que la muerte causada sea una respuesta a la enfermedad y al sufrimiento», señalan los obispos portugueses. «Aceptar que lo es es dejar de luchar y aliviar el sufrimiento y transmitir la idea equivocada de que la vida marcada por la enfermedad y el sufrimiento deja de merecer protección y se convierte en una carga para uno mismo, para los que lo rodean, para los servicios de salud y para la sociedad. Nunca podremos dejar de luchar y aliviar el sufrimiento, físico, psicológico o existencial, y aceptar que la muerte provocada es la respuesta a estas situaciones ”.

Por ello, argumentan que la respuesta a la enfermedad y el sufrimiento debe ser “la protección de la vida, especialmente cuando es más frágil por todos los medios y, es decir, el acceso a los cuidados paliativos, de los que la mayoría de la población portuguesa aún se ve privada. ”.

Pare la eutanasia Marcelo

Como los obispos, el movimiento activista Alto a la Eutanasia ahora pone el peso en el análisis del Presidente de la República, recordando que la aprobación de este viernes no es el final del proceso legislativo y que aún falta la proyección esencial de Marcelo: “Como constitucionalista y con valores cristianos, podrá evaluar el diploma e investigar la inconstitucionalidad de la ley, vetarlo o remitirlo al Tribunal Constitucional ”.

El movimiento Alto a la Eutanasia acusa a los diputados de falta de oportunidades y ceguera. “En uno de los momentos más difíciles en Portugal, cuando la mortalidad de la pandemia [de covid-19] está batiendo récords diarios, los diputados insistieron en votar la legalización de la eutanasia en el pleno de la Asamblea de la República, en un momento triste en la historia de Portugal ”, dijo el movimiento en un comunicado citado por Lusa.

Stop Eutanasia se mostró indignado por lo que considera “un acto a ciegas”, acusando a los diputados de traer “aún más muerte” al pueblo portugués. «¿Cómo explicar esto a nuestros profesionales de la salud que no quieren dar la muerte a nadie?», Preguntó el movimiento.

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