La cruz es el signo de los cristianos. Signoycamino desde que en el año 312 d.C. Constantino venciera a Majencio en la batalla del puente Milvio sobre el Tíber, una de las batallas más cruciales de la Historia, que se produjo un 28 de octubre del año 312, a 1065 de la fundación de Roma. Fue una guerra no solo entre las distintas facciones políticas romanas sino entre dos concepciones religiosas antagónicas, monoteísmo frente al politeísmo.

Se cuenta que un día antes de la batalla, Constantino vio en el cielo un signo, la cruz, mientras oía la frase “con este signo vencerás”. Después de la batalla de Puente Milvio, el triunfante Constantino acepta el cristianismo como religión lícita y da importantes ventajas a quienes la profesaban por aquellos días. Pasados algunos años, pasó de ser religión lícita a ser la única aceptada en el imperio…. Desde entonces el signo cristiano y el imperio entrelazaron sus destinos en una relación compleja, complicada y llena de singularidades en cada época.

El tribunal europeo de los derechos humanos ha indicado que en el espacio público educativo no es lícito mostrar ningún signo cristiano, lo que los laicos han aprovechado para retirarlos de hospitales, donde, en algunos, su inquina no permite que entren sacerdotes a consolar a los enfermos. Toda una vuelta a los tiempos previos a la batalla de Puente Milvio, aunque la lucha actual no es entre monoteísmo y politeísmo, sino entre quienes defienden a Cristo y los sicarios de asociaciones paramasónicas como Europa laica que quieren destruir todo lo relacionado con Él.

Pero ¿Qué significa la Labarum o la misma cruz para que sea algo digno de ser proclamado ilícito tras 17 siglos? Básicamente tienen miedo a que se extienda el mensaje cristiano implícito en el signo, el sermón de la montaña, las parábolas, los mandamientos del amor o la redención. Todo su interés es reducirla a un mero pasaje historicista, similar al estudio de la religión egipcia o el taoísmo… un eco lejano que no tendría vinculación social.

La cruz, el crucifijo o el Lábaro[1] no son más que signos cuyo significado es Cristo como mensaje dado a los hombres. Podríamos decir que el crucifijo representa la oportunidad de difundir el kerigma y su ausencia no es más que la difusión del anti-kerigma: la ausencia de mensaje, revelación, sacralidad, misterio y de toda trascendencia. Eso es lo que hace que la cruz tenga un poder nada despreciable que los masones temen. Lo demuestra que el imperio vuelva a declarar ilícito el signo cristiano y sus sicarios se apresuren a obedecer destrozando las cruces en España, donde la veneración de la cruz estuvo muy extendida desde los primeros tiempos de la introducción del cristianismo. Todavía se conserva en algunas muy antiguas iglesias románicas, grabada en la piedra una frase en latín que traducida al español, dice:

“Este signo protege a los píos, este signo derrota al enemigo”

En esa creencia perseveramos los cristianos y más y mejor que ninguno, los valientes aguilarenses que se han atrevido, por segunda vez, a desafiar los planes iconoclastas de su señoría,− la alcaldesa Flores, comunista−, al defender su derecho a profesar su fe y mantener sus sagrados símbolos a pesar de sus decisiones y de las presiones de Europa Laica a través de su presidente Francisco Delgado y de su vicepresidente Manuel Navarro Lamolda quienes junto a la federación de ateos hace un tiempo que iniciaron una campaña de denuncia contra los símbolos religiosos.

Últimamente, y para reforzar su posición han recurrido a historiadores más o menos afines, para nada objetivos, a que den su opinión sobre el tema:

Ángel Viñas, de quien algunos dicen que es comunista y masón, viene a comparar la cruz gamada con la cruz de Cristo porque al igual que la primera nadie duda de que es un símbolo nazi, “Si la cruz se erige con los nombres de los “mártires” o en un lugar en el que ha estado con ellos identificados no se trata, en mi opinión, de un símbolo católico, sino de un símbolo franquista”, porque “representa la unión de la Iglesia, católica, naturalmente, con Franco en la “Cruzada”, subraya. Francisco Espinosa Maestre: No tiene ningún sentido mantenerlas”, opina. “Forman parte de los fundamentos ideológicos del franquismo, son ilegales y habría que eliminarlas. No digo que haya que destruirlas, pueden meterlas en las iglesias o llevarlas al cementerio, pero una democracia no puede permitir que el espacio público lo ocupen símbolos franquistas y debe dejar las plazas limpias y quitar ese elemento que pertenece al espíritu de la ‘”victoria” Y no es una cruz que ha salido ahí por generación espontánea, tiene un significado político y José María García Márquez afirma, con mayor razón según la web de Europa Laica, que son símbolos manchados de sangre hasta la putrefacción. (Debería preguntarse este señor por los autores, esas hordas que en saturnal desenfreno causaron tanta sangre).

Tergiversan todo con tal de seguir inoculando su cristofobia; quizá podrían tener en cuenta que la espita del anticlericalismo se produjo el 14 de abril de 1931 con el triunfo republicano[2] que dio lugar a una orgía de destrucción de bienes religiosos, sólo de aquellos que no tenían valor material o no podían transportar, los demás se los llevaron; entre ellos bastantes cruces, porque su probable rendimiento les impedía preocuparse de la fobia que les causaba sustraerlas. Viñas habla de mártires, bien que entrecomillado, pero ya dirá si no se merecen ese calificativo personas que,  como si estuvieran bajo Diocleciano, murieron dando vivas a Cristo, asesinadas por individuos a los que ahora se quiere ensalzar. Situación que es inevitable comparar con los asesinados por ETA. No es posible celebrar un acto de recuerdo ante sus tumbas –alguno tuvo que ser trasladado por su familia a la otra punta de España para evitar los destrozos que causaban−, al tiempo que ven como se homenajea públicamente a “héroes” con 13 asesinatos en su haber.

Empezaron por clamar por las placas, y el pueblo, ingenuo, creyendo que la furia quedaría calmada, aceptó sin rechistar. El gobierno en el poder debería haber adoptado medida similar a la del alcalde de Burdeos que no solo no ha retirado las placas de calles concedidas a unos traficantes de esclavos, sino que por aquello que tanto predica aquí la izquierda, “hacer pedagogía de la memoria”, colocó placas explicando por qué, a pesar de ello, se merecen tal honor. Aunque aquí es comprensible la dificultad que entraña la explicación.

“Forman parte de los fundamentos ideológicos del franquismo, dice el señor Espinosa refiriéndose a la cruz. No señor, muy al contrario. La cruz forma parte de los fundamentos ideológicos del pueblo español desde que España, Hispania, fue provincia de Roma y Constantino I el Grande, el primer emperador en detener la persecución de los cristianos y dar libertad de culto al cristianismo, junto con todas las demás religiones en el Imperio romano, con el Edicto de Milán en 313.Años más tarde, otro emperador, Teodosio, el hispano nacido en Cauca (Segovia), promulgó el 27 de febrero del 380,  el Edicto de Tesalónica, mediante el cual el cristianismo se convirtió en la religión oficial del imperio, Hispania incluida, naturalmente. Y el 8 de noviembre de 392 con el edicto de Constantinopla prohibía totalmente el paganismo en todo el territorio bajo su autoridad.

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Con los visigodos llegó el arrianismo que  convivió con el catolicismo de los hispanorromanos, el judaísmo, y otras manifestaciones religiosas. Leovigildo, el soberano, buscaba unir a godos e hispanorromanos para fortalecer el Reino visigodo contra las posibles invasiones posteriores. Sin embargo, su hegemonía se vio comprometida cuando su primogénito, Hermenegildo, se convirtió al catolicismo. En las luchas sobrevenidas, perdió Hermenegildo que fue capturado y llevado a prisión. Nunca renegó de su fe y negándose a aceptar aquel perdón que nunca pidió de su soberano padre, lo condenarían a muerte. Recaredo, su hermano menor,  trató de hacerle razonar; se le perdonaba la vida a cambio de que recibiese la comunión de las manos de un obispo arriano, como un pequeño gesto de tregua. Hermenegildo, como tantos mártires, incluidos los que su recuerdo amparaba esta cruz, no abjuró de su fe y fue decapitado. Leovigildo siguió permitiendo a los cristianos profesar su fe sin ningún tipo de condena y a su muerte, Recaredo se convirtió al catolicismo, y pareció que comenzaba otra gran época (587). Los reyes visigodos, que eligieron Toledo como capital, acababan de realizar la unidad ibérica, esta vez independiente de todo el imperio exterior[3].

Desde la antigüedad, como hemos visto, hasta ahora, la cruz ha sido un símbolo precioso e importante para el pueblo español. De la esvástica no se sabe con precisión cuál es el origen exacto de esta cruz, pero se han encontrado esvásticas en objetos de más de 15.000 años de antigüedad en la zona de lo que ahora es Ucrania, aunque no se le ha dado un uso generalizado hasta que Hitler dijo que tuvo que haber existido una raza originaria de la región de Eurasia —a la que llamaron “raza aria”, origen al pueblo alemán− . Es entonces que, por su influjo, alcanzó  mayor desarrollo y fue mundialmente conocida. Ocurrió en la segunda década del siglo XX; unos seis siglos más tarde, como mínimo.

Esto en cuanto a su desarrollo histórico. Respecto al significado que comportan, es imposible la comparación. Tanto la esvástica como la hoz y el martillo son símbolos de muerte por los millones de víctimas que sus respectivas ideologías causaron y el odio que arrastran. La cruz, símbolo de amor y entrega no causa muertes, sufre las que originan sus enemigos y encima les perdona.

Se convirtió en el mensaje de fe y de esperanza para toda la humanidad. La cruz de Cristo .Es el mensaje más poderoso que cualquier ser humano pueda escuchar. No se puede excluir a la cruz; es más, si queremos ser salvos, no podemos evitar la cruz. La nuestra, como cristianos es sufrir estas tarascadas de los poderes gubernamentales y de las organizaciones paramasónicas que imponen su laicismo, sí, sufrimos, Le pedimos ayuda y nos volcamos en defender la cruz que ya llevan destrozadas demasiadas. Y ¿cómo las defenderemos? Actuando con inteligencia como han hecho recientemente los vecinos de Aguilar de la Frontera.

Puesto que la alcaldesa había mandado retirar también las cruces, flores y velas que habían vuelto a colocar los vecinos después de haber retirado la que llevaba desde 1938, han decidido colocar “a cara descubierta” a plena luz del día, −sin nocturnidad ni alevosía− una cruz sobre un lateral que hace ángulo con la fachada del convento de las Carmelitas Descalzas, prácticamente en la misma ubicación donde se encontraba la que retiró el Ayuntamiento el pasado 19 de enero.

Se podría pensar que, vista la respuesta de la dictatorial Flores, los vecinos que colocaron las cruces de madera que sustituyó a la original de 1938 que también fueron retiradas, han hecho un ejercicio de reflexión  para ver cómo podían seguir con la tradición de la cruz vinculada al convento de las Carmelitas Descalzas de Aguilar de la Frontera, sin darle a la alcaldesa la satisfacción de volverla a retirar. Y han encontrado la solución realizando una en poliespan, material que permite pegarla a la pared, de modo que como no ocupa espacio público no puede aplicarle la resolución de utilización del mismo.

La pared donde ha sido pegada la nueva cruz, que ya hemos dicho que forma ángulo recto con la iglesia del convento, parece corresponder a la vivienda de la demandadera, con lo cual seguramente no está incluida en la consideración de Bien de Interés Cultural, otro argumento que no podría esgrimir la alcaldesa. Los vecinos han tenido también el acierto de realizar la nueva cruz en el tradicional albero y de proporciones muy adecuadas al espacio que la sustentaría, de modo que se mantiene una estética similar a la anterior con la cruz en albero sobre la pared blanca.

La señora Flores reiteró que no se iba a permitir la colocación de ningún tipo de objeto en la vía públicamotivo por el que retiró los ramos de flores, las velas y las cruces que fueron depositando en el rincón dónde estaba la cruz de hormigón; pero como los vecinos siguen llevando flores y velas, en expresión de homenaje, desagravio y cariño a la cruz, quienes han colocado la nueva han pensado que no podían colocar estos objetos a los pies de la misma para no dar motivo a la regidora de aplicarles lo de invasión en la vía pública, así que para evitarlo decidieron ponerlas un poquito alejadas buscando la protección de la iglesia al situarlos sobre los escalones de la misma, donde suponemos no llegará su dictatorial mano.

Por otra parte, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Aguilar de la Frontera (Córdoba) ha ordenado la apertura de diligencias previas tras la querella interpuesta por la Asociación Española de Abogados Cristianos contra la alcaldesa de la localidad, Carmen Flores (IU), por la supuesta comisión de un delito de prevaricación administrativa por el derribo de la cruz del Llanito de las Descalzas, que estaba aledaña al conjunto histórico artístico del Monasterio de San José y de San Roque, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1983. Parece que falta procurador y el juez requiere que se subsane en plazo pero ordena incoar diligencias previas, «dando cuenta de su incoación al Ministerio Fiscal».

Además, el juez expone que en la querella «se relatan hechos que pudieran ser constitutivos de delito para cuya persecución no es necesaria la presentación de querella, como lo es el de prevaricación administrativa, razón por la cual debe atribuírsele ya el valor de denuncia, con los efectos procesales que a ésta son inherentes, debiendo incoarse diligencias previas para la averiguación de los hechos denunciados y circunstancias que concurren en su comisión». Ante ello, la organización de juristas asegura que «la decisión de destruir el monumento no se había aprobado en Pleno, por lo que se realizó de forma completamente ilegal, además de que supone atentar contra un derecho fundamental, como es la libertad religiosa«.

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En este sentido, la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha celebrado la decisión, porque «hay que poner fin a las actitudes totalitarias, propias de talibanes», y ha anunciado que «cada vez que se derribe una cruz, Abogados Cristianos llevará al responsable ante la justicia». Y lo que peor llevan los paramasónicos de Europa laica: la afirmación de que no pararán «hasta reponer todas las cruces que se tiren», al tiempo que ha criticado que, «con esta acción, el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera lo único que ha buscado es acabar con un símbolo cristiano, tal y como se ha visto en otras localidades gobernadas por los mismos partidos».

Totalmente de acuerdo. Es importante que sepan que estamos ahí, que el poder de la Cruz es mayor que el suyo y que no nos asustan, porque “la Cruz de Jesús es la palabra con la que Dios ha respondido al mal del mundo” (Papa Francisco).

• [1] El lábaro era un estandarte que usaban los emperadores romanos. Se cree que los griegos emplearon ya un estandarte de una figura parecida al lábaro, el vexillum. El lábaro fue utilizado desde la época del Emperador Adriano, estaba formado por el símbolo ΧΡ , ☧ 
• [2] Vicente Clavero, Crónica del día en que España amaneció republicana, Madrid, Los Libros de la Catarata, 2015, p. 217
• [3] Pierre Vilar, hispanista francés, en su obra «Historia de España».

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