Irán ha acusado a la administración de Joe Biden de reconstruir secretamente a ISIS para desestabilizar el Medio Oriente luego de años de relativa estabilidad en la región.

Según el presidente del Tribunal Supremo iraní, Ebrahim Raeisi, el gobierno de Estados Unidos está «fortaleciendo» al Estado Islámico proporcionando al grupo terrorista con «armas, logística, inteligencia y otros aspectos».

Raeisi afirma que el esfuerzo busca ayudar a ISIS a recuperar su fuerza en Siria para debilitar a Irán y al gobierno de Irak dominado por los chiítas.

«Estados Unidos afirmó que busca luchar contra Daesh [ISIS] y formó una coalición para esto, pero hemos sido testigos del fortalecimiento de Daesh en términos de armas, logística, inteligencia y otros aspectos», dijo  Raeisi   durante una reunión con el presidente iraquí. Barhan Salih en Bagdad.

«Mientras Irak, Siria, Irán y los países de la región trabajan juntos para eliminar los restos de Daesh, los estadounidenses no hacen más que reubicar a los terroristas de Daesh en la región».

En una línea similar, Raeisi retrató al jefe terrorista de Irán, el general Qasem Soleimani, y al jefe de la milicia terrorista iraquí Abu Mahdi al-Muhandis como «héroes de la lucha contra el terrorismo» que fueron «martirizados» cuando Estados Unidos los eliminó con un ataque con drones en enero. 2020 bajo las órdenes del presidente Donald Trump.

Muhandis fue el fundador de Kataib Hezbollah, un grupo de milicias chiítas iraquíes leal a Irán y una organización terrorista designada, según  Breitbart . Murió porque Kataib Hezbollah lanzó una serie de ataques terroristas contra bases iraquíes donde estaba estacionado personal estadounidense, matando a un contratista estadounidense.

Soleimani fue el autor intelectual de innumerables ataques terroristas contra las tropas estadounidenses en Irak y coordinó un asalto ilegal a la embajada de Estados Unidos en Bagdad poco antes de ser atacado.

«Daesh» es otro nombre para el Estado Islámico. Raeisi y los medios estatales iraníes también se refirieron a ISIS como un «equipo de Takfiri», un término que esencialmente significa «falsos musulmanes». 

Irán suele acusar a Estados Unidos de no hacer lo suficiente para luchar contra ISIS o de apoyarlo activamente, ignorando el tremendo daño infligido al Estado Islámico bajo la administración Trump, incluida la muerte humillante del comandante de ISIS Abu Bakr al-Baghdadi a manos de Estados Unidos. fuerzas especiales en octubre de 2019.

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A fines de enero, un ataque aéreo estadounidense realizado con la cooperación de las fuerzas de seguridad iraquíes  mató a  Jabbar Salman Ali Farhan al-Issawi, el principal líder del Estado Islámico en Irak, junto con nueve de sus combatientes.

Al-Issawi fue descrito como el «califa adjunto», o líder, de todo el Estado Islámico por los funcionarios iraquíes. El ataque se llevó a cabo después de que un ataque de ISIS en un mercado en Bagdad mató a 32 iraquíes.

Raeisi visitó  el lugar del ataque con un dron  estadounidense que mató a Soleimani y Muhandis durante su viaje a Bagdad.

También se reunió con “mártires” de las Unidades de Movilización Popular (PMU), grupos armados de milicias chiítas que fueron diputados para combatir al Estado Islámico en el apogeo de su poder.

Kataib Hezbollah es miembro del PMU.

«El asesinato de Soleimani y Muhandis no quedará sin respuesta», prometió Raeisi mientras visitaba el lugar de sus muertes.

«La resistencia de los iraquíes contra los elementos del Gran Satán América merece ser elogiada». 

El influyente clérigo chiíta iraquí Moqtada al-Sadr desplegó su propia fuerza paramilitar, la llamada «Brigada de la Paz», en las ciudades de Nayaf, Karbala y Bagdad esta semana debido a una alianza de terroristas de ISIS y baazistas, los restos del ex dictador iraquí el partido de Saddam Hussein, supuestamente planea atacar los lugares sagrados chiítas.

Los manifestantes en Nayaf el viernes pasado corearon «Moqtada es el enemigo de Alá», un eslogan que los portavoces de los clérigos chiítas denunciaron como la creación de «miembros de Daesh y baazistas, o personas que imitan a Occidente y aman a los enemigos sionistas».

Las fuerzas de Sadr ya han realizado «redadas» contra los organizadores de las protestas y, al parecer, han secuestrado y torturado al menos a un activista.

La razón por la que la gente marchaba en Nayaf y denunciaba a Sadr como enemigo de Alá es que febrero marca el primer aniversario del ataque de los matones de Sadr a un campamento lleno de manifestantes antigubernamentales, matando al menos a ocho personas.

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Sadr y sus “Brigadas de Paz” alternan entre apoyar las manifestaciones contra el corrupto gobierno iraquí y asesinarlos. En el momento de la masacre de febrero de 2020, apoyaba sin reservas la candidatura del primer ministro Mohammed Allawi, también respaldado por Irán y sus representantes chiítas en Irak.

Allawi finalmente se  retiró  del concurso, dejando a Mustafa al-Kadhimi para convertirse en primer ministro.

Kadhimi hizo  campaña  para reducir la influencia de las fuerzas de la milicia chií e Irán sobre el gobierno iraquí.

Este artículo se publicó originalmente en ingles en neonnettle.com

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