Marcel Bucard nació el 7 de diciembre de 1895 en Saint-Clair-sur-Epte, entre Ille de France y Vexin. A los 15 años optó por la carrera eclesiástica.
En 1915, durante la Primera Guerra Mundial, se incorporó al 42 Regimiento de Infantería y se ofreció como voluntario para el frente antes del final de sus clases. La gran valentía que mostró durante los enfrentamientos lo llevó a ascender rápidamente en las filas de la jerarquía militar. Entró en las trincheras el 1 de mayo de 1915, Cabo el 11 de junio, Sargento Mayor el 27 de julio. En diciembre, la explosión de un proyectil le rompió el tímpano en la oreja izquierda. El 26 de marzo de 1916 fue ascendido a Segundo Teniente. El 8 de abril de 1918, a la edad de 22 años, recibió los galones de Capitán. Cuando llegó el armisticio, se le condecoró como Oficial con la Cruz de Caballero de la Legión de Honor. Georges Clemenceau lo nombró para el Alto Comisionado, en Renania. Dejó el ejército por motivos de salud en 1923.
Candidato del Bloc National en 1924, decepcionado por la situación política y tras su no elección bajo los colores de la Unión Nacional y Republicana de André Tardieu, colaboró en 1925 con el semanario «Le Nouveau Siècle» y participó junto a George Valois en la fundación de “Le Faisceau”, el primer Partido fascista francés. Georges Valois (1878-1945), había sido sindicalista en la preguerra. Mar el Bucard estaba encargado de la propaganda del que fue el primer movimiento fascista francés a imagen y semejanza del italiano. Georges Valois había participado en las experiencias más significativas del Pre-fascismo como el Cercle Proudhon, que había sido fundado en diciembre de 1911 por nacionalistas radicales y sindicalistas revolucionarios, siendo una de las bases del fascismo francés. Más tarde George Valois disolvió «Le Faisceau», adhiriéndose a SFIO.
Marcel Bucard se desligó de “Le Faisceau” en 1928, y se acercó al Parti Socialiste National de Gustave Hervé. Ese mismo año, en 1928 se le confió la redacción de la página de combate de «L’ami du Peuple”. Y en 1932, Gustave Hervé, fundador del diario «La Victoire», le ofreció la dirección del recién creado Parti Socialiste National.
A principios de 1933, habiendo fracasado la iniciativa de Gustave Hervé como la de George Valois, Marcel Bucard fundó su propio partido el 29 de septiembre de 1933 a las 11 de la noche, bajo el Arco del Triunfo, frente a 25 camaradas, un «movimiento de acción revolucionaria» al que llamó “Le Francisme” (“el francismo”), al que define de la siguiente manera:
“Es el fascismo a la francesa, es decir, el fascismo aplicado a nuestro carácter, a nuestro temperamento, con métodos y medios de nuestra casa”.
Los francistas visten la camisa azul en solidaridad con la clase trabajadora. Su bandera es la del ejército francés, bordada en su reverso con la insignia del “Francisme” que quiere simbolizar la unión del campesino (espiga), el obrero (rueda dentada) y el soldado (el hacha), similar al fascio italiano. Su saludo es el saludo romano que también simboliza para Marcel Bucard el juramento del tercer estado jurando liberar al pueblo, y como grito de guerra: “Qui vive? France!” («¿Quién vive?» ¡Francia!»).
Para los francistas, se trata de hacer realidad un ideal de paz, orden y justicia destruyendo el sistema parlamentario en beneficio del Estado corporativista. Los “camisas azules” atacaron el sistema capitalista liberal, sin dudar en reclamar, por ejemplo, tomado de Proudhon, la comuna de París o incluso en apoyar los movimientos de huelga: «El verdadero socialismo es el francismo».
El 6 de febrero de 1934, se negó a involucrar a su movimiento en este «desorden enloquecedor» cuyos instigadores eran monárquicos y reformistas republicanos.
Reconocido por Mussolini como la expresión francesa del fascismo, el movimiento francista recibió apoyo político y financiero de Italia. En septiembre de 1934, Marcel Bucard participó en el Congreso fascista paneuropeo en Montreux (Suiza): «La unión de fascismos hará la paz mundial», como también participará al año siguiente, en septiembre de 1935, al que asistirá también José Antonio Primo de Rivera.
El francismo quiere ser un movimiento de masas popular que reúna, entre otros, secciones femenina, de jóvenes y también coloniales. Todo esto era supervisado por un servicio de orden: “la mano azul” (la escolta del jefe), los cuerpos francos, las escuelas de preparación física, las escuelas de jefes y cadetes, etc. …
Veamos qué relación tuvo con la Falange de José Antonio:
El jueves 19 de abril de 1934 el semanario falangista “F.E.” dedicaba una página entera a un movimiento de referencia fascista francés: «El Francismo». En aquel momento en Francia, el cuadro de los partidos fascistas, siguiendo la enumeración que se facilitaba en el semanario falangista, estaba formado por los siguientes grupos: 1) La Solidaridad Francesa; 2) Las Cruces de Fuego; 3) El Socialismo nacional; 4) La Acción Francesa; 5) El Neo-Socialismo y 6) El Francismo.
El francismo, siguiendo la información que facilitaba el semanario “F.E.”, estaba escindido en dos liderazgos: La fracción de Marcel Bucard, a quien la revista de los C.A.U.R. (la Internacional fascista con sede en Roma) “Roma Universa” le concedía espacios en sus páginas y en la que este líder declaraba que «el Francismo es el fascismo a la francesa», pero «aplicado a nuestro carácter, nuestro temperamento y con métodos de casa». El otro jefe natural del francismo, con quien José Antonio tuvo relación fue Henry Coston, que acaudillaba a las «jóvenes falanges» del movimiento fascista francés cuando en 1934 aparecieron sus fotografías en el semanario “F.E.”, un escritor activo, que dirigía en aquel entonces, dos publicaciones señaladas, “La Palabra Libre”, que era una revista doctrinal y “La Palabra Popular”, periódico de combate.
Recordemos que el italiano Eugenio Coselchi, Presidente de los C.A.U.R. había recibido a José Antonio en Génova y fue su anfitrión durante el viaje realizado en mayo de 1935, por invitación oficial de los C.A.U.R., y también fue quien le presentó, en septiembre de 1935, en el Congreso fascista de Montreux, al que asistió e intervino José Antonio, a los representantes que participaban en la reunión de los Comités, siendo quien le concedió el uso de la palabra en dicha reunión tras ordenar guardar un minuto de silencio por los caídos de la Falange Española. Por otro lado, Amadeo Landini, el agregado de prensa en la Embajada italiana en París, fue el funcionario encargado de abonarle a José Antonio, a partir del 22 de mayo de 1935, la subvención de 50.000 liras mensuales que deberían ser entregadas de forma personal e indelegable al propio José Antonio. Cerruti, embajador de Italia en Francia, fue con quien se entrevistó José Antonio en diversas oportunidades en la capital francesa cuando se desplazaba allí José Antonio cada dos meses a retirar dicha subvención.
José Antonio, recordémoslo, acudió a Montreux el día 11 de septiembre de 1935, donde en el Hotel Palace se celebró la reunión de la comisión coordinadora de los C.A.U.R. Entre los líderes fascistas europeos que en aquella ocasión se encontraron en Montreux y se reunieron en privado con José Antonio estuvo Marcel Bucard, como representante del Parti Franciste, héroe de la Gran Guerra y, como José Antonio, en aquel tiempo, subvencionado por Mussolini, en la misma valija diplomática, por medio de la embajada italiana en París.
En política exterior, el movimiento francista era favorable a una conjunción continental de las potencias europeas frente a las talasocracias anglosajonas y la amenaza soviética. Paul Guiraud, uno de los ideólogos del francismo, dijo en 1935: «Apacigüemos la lucha entre Francia y Alemania, que ante este conflicto parece arcaica y mezquina, y preparémonos para este conflicto de gigantes a través del cual, esta vez ,de verdad, la vida de la civilización se jugará bajo su doble aspecto: germano o latino”.
El francisme llegó a tener 50.000 activistas en 1936, y su periódico «Le Franciste», tiraba 20.000 ejemplares.
Los enfrentamientos se intensificaron con los rojos y con la policía del régimen sirviendo de pretexto para la disolución del partido francista ordenada por el gobierno del Frente Popular de Léon Blum al mismo tiempo que la de las ligas de derecha en 1936. No obstante, las actividades continuaron bajo el disfraz de “Amis du Franciste”,y una nueva estructura: el Partido Unitario Francés de Acción Socialista y Nacional (PUFASN) y su periódico “Unitaire Français”.. Así, Marcel Bucard fundó el Parti Unitaire d´Action Nationale et Sociale en 1938.
En 1939, Marcel Bucard, acérrimo partidario de la paz en Europa, llamó a sus militantes en septiembre a unirse a sus unidades y luchar con “honor, heroísmo y espíritu de sacrificio”. Obtuvo el mando de una compañía del 35º Regimiento de Infantería. En 1940, en medio de la derrota, se negó a rendirse a los alemanes. Rompiendo el cerco con su compañía, se reincorporó, según las órdenes recibidas, al territorio suizo.
Al regresar a Francia en 1940, se unió a la Revolución Nacional del Mariscal Pétain sin dejar de ser muy crítico con la Carta laboral, que era demasiado favorable a los patronos. En 1941 el movimiento francista se relanza en las 2 zonas, la libre y la ocupada reapareciendo con el periódico “Le Franciste”. Frente al peligro soviético, el francismo estaba a favor de una amplia colaboración con Alemania. Marcel Bucard Fue miembro fundador del Comité Central de la Legión de Voluntarios Franceses (LVF)
Marcel Bucard participó en la creación en 1943, del Front Révolutionnaire National de Marcel Déat (1894-1955), que había militado en la SFIO para luego colaborar con el Parti Populaire Français (PPF) de Jacques Doriot y el intento de la Alianza Nacional Popular (Ressemblement National Populaire) en 1940.
También a partir de 1943, Marcel Bucard animó a los militantes a unirse a las Waffen SS francesas contra el bolchevismo y la falange africana contra los angloamericanos desembarcados en el norte de África. Marcel Bucard también aprobó la iniciativa de la STO para acelerar el alivio de los prisioneros de guerra que aún se encontraban detenidos en Alemania.
A partir de este momento, los terroristas de la resistencia intensificaron los ataques asesinos contra los colaboracionistas franceses. Ante las deficiencias del Estado, los francistas reaccionaron en el marco de la Milicia Nacional Revolucionaria, “la mano azul” o equipos especiales de acuerdo con la SD a las órdenes del doctor André Rainsart y el bretón Paul Gallas para devolver golpe por golpe. El 13 de noviembre de 1943, Marcel Bucard declaró: «Os doy mi palabra como oficial francés de que seis de nuestros compañeros asesinados ya han sido vengados». Los francistas también sirvieron en la Organización Todt, el NSKK o en las formaciones «Brandenburg».
Ante la amenaza del desembarco angloamericano, Marcel Bucard afirmó «que es mejor morir luchando junto a los alemanes que vivir bajo el yugo de nuestros antiguos amos reinstalados …». Cuando comenzó la invasión de la «fortaleza Europa», muchos francistas lucharon con el uniforme de la Milicia francesa de Joseph Darnand. Otros se unieron a la Selbschutzpolizei (Seguridad militar) organizada por los alemanes.
A medida que los ejércitos aliados avanzan hacia la frontera alemana, los francistas también se establecen en Sigmaringen. En agosto de 1944, Marcel Bucard se encontraba en Sigmaringen, donde se publicó un “Bulletin d’information franciste”. Luego Marcel Bucard, su familia y algunos fieles se establecieron en Merano, Italia, en la patria del fascismo: Italia. Mientras tanto, los activistas y militantes francistas se habían infiltrado en Francia con la esperanza de crear «Maquis Bleus». La mayoría serían arrestados tan pronto como llegaron a suelo nacional.
Finalmente, Marcel Bucard fue detenido el 25 de mayo de 1945 en Italia por un destacamento gaullista. Fue juzgado en Francia en febrero de 1946. Frente a los acusadores, Marcel Bucard respondió:
“Yo quería una colaboración en igualdad de condiciones con una Alemania, ciertamente consciente de su victoria, pero admitiendo una Francia que preservara la integridad de su territorio metropolitano y colonial. Incluso fui intransigente en la cuestión de Alsace Lorraine».
A pesar de su brillante conducta en 1914-1918 y en 1940 contra los alemanes, fue condenado a muerte el 21 de febrero de 1946.
El 19 de marzo de 1946, Marcel Bucard fue conducido al frente del pelotón de fusilamiento en Fort de Châtillon, cerca de París. De cara al poste, se quitó silenciosamente el abrigo y la chaqueta. Apareció con su camisa azul. Se quitó los zapatos y fue descalzo a la muerte, como los mártires cristianos, luego rezó el rosario con el capellán; rechazó la venda de los ojos y una vez atado dijo «Señor, pongo mi alma en tus manos», y exclamó «¿Qui vive?» France!».
A las 10:35 am, sonaron dos tiros de gracia. Así, Marcel Bucard, líder del francismo, cayó heroicamente bajo las balas francesas después de haber sobrevivido valientemente a la Gran Guerra y a la campaña de 1940 contra los alemanes.
Ahora descansa en el cementerio parisino de Thiais, en el departamento de Val-de-Marne.
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