por Marcell Dengi
Hungría ha sido recientemente objeto de numerosas campañas sobre igualdad de género, motivadas por el hecho de que su gobierno de derecha es antifeminista. Puede encontrar numerosos artículos según los cuales Hungría no protege a las mujeres y los niños de la violencia doméstica. La realidad, lo siento, te permite estar en desacuerdo. Y los números no mienten.
Otros países occidentales tienen cuotas de género para mantener un equilibrio del 50 al 50 por ciento en la política, especialmente en el Parlamento Europeo. La historia enseña que un enfoque cuantitativo de la política puede ser bastante peligroso: los políticos, de hecho, deciden la vida de todos nosotros. Por eso Fidesz aborda la igualdad de género desde una perspectiva cualitativa o, como ellos dicen, «meritocrática».
Aunque Orban ciertamente no sigue los dictados progresistas al respecto, Fidesz se toma muy en serio los problemas y desafíos de la igualdad de género. Los conservadores creen en una sociedad fundada en valores cívicos y tradicionales, donde las personas son juzgadas por la contribución que hacen a la comunidad; con esto en mente, toman medidas para apoyar a las mujeres y sus objetivos de vida. El feminismo, por definición, busca la igualdad en todas las opciones de vida. Fidesz , por su parte, cree que las mujeres no deben renunciar a ciertos privilegios relacionados con su género solo por una emancipación incomprendida.
Seguimos un vídeo sobre el tema publicado por Katalin Novak , exsecretaria de Estado de Familia y Juventud, vicepresidenta de Fidesz desde 2017 y desde octubre pasado ministra de Asuntos de la Familia. Te explican que, en la vida, no hay receta para la igualdad de género, pero Fideszhará todo lo que sea necesario para ayudar a las mujeres a lograr sus objetivos. Novak anima a las mujeres a aceptar la responsabilidad de dar a luz a sus hijos, un papel por el que no pueden ser reemplazadas. No deben creer que es necesario competir con los hombres y compararse constantemente con ellos: la mujer no debe ponerse en la posición de tener que elegir entre familia y carrera. El apoyo público debe permitirle realizarse como madre y trabajadora al mismo tiempo.
Durante el tercer gobierno de Orban, el sistema de apoyo a la familia y la tasa de natalidad evolucionó considerablemente. En 2016, más del 60% de las mujeres inactivas en el mercado laboral recibieron apoyo para cuidar a sus hijos. 13% trabajaba a tiempo parcial. Estas cifras están aumentando gracias al apoyo del gobierno que permite a las madres trabajar a tiempo completo. Las mujeres con al menos tres hijos, el menor menor de 3 años y el mayor menor de 18, pueden solicitar «trabajar» como madres a tiempo completo: además de los beneficios normales asociados con los hijos, reciben un salario mensual equivalente a la pensión mínima ( Hungría se encuentra entre los 10 países con la menor desigualdad de pensiones) y aún pueden hacer otro trabajo hasta por 30 horas a la semana.
Otra influyente política de Fidesz , Livia Jaroka, resumió la posición del partido de la siguiente manera :
Hemos avanzado mucho en términos de igualdad entre hombres y mujeres, pero aún quedan otros desafíos. Queremos asegurarnos de que después de la pandemia habrá una mejora fuerte e intensa, cuyo resultado será una sociedad en la que la igualdad de género se realice plenamente.
Antes de Orban, ninguna mujer había ocupado el Departamento de Justicia. Hoy está asignado a Judit Varga , quien adquirió experiencia en el Parlamento Europeo. Según «Forbes», es la tercera mujer más influyente en la vida política húngara, ranking en el que Katalin Novak ocupa el primer lugar y que, en 2019, estuvo encabezada por otra colega de Fidesz , la ministra de Gestión Financiera Andrea Mager.
A pesar de toda la propaganda de izquierda, Fidesz no está utilizando a las mujeres como herramientas políticas sino que ha levantado habilidades excepcionales dentro de ella: son personalidades con altos grados, lectura extensa y múltiples idiomas hablados. En el gobierno de Orban hay 11 hombres y 3 mujeres: estas últimas constituyen, por tanto, el 21% de la estructura de gobierno. Puede parecer poco, pero es el doble de mujeres en el Parlamento húngaro. En el Parlamento Europeo, donde Hungría es tan criticada, el 38% de sus representantes son mujeres: una de las proporciones más altas, igual a la de Bélgica y superior a la de Chequia, Eslovaquia, Polonia e incluso la progresista Alemania.
Este artículo se publicó en italiano en https://www.centromachiavelli.com
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