El Documento Oficial que el lector puede observar en la parte superior, encabezando el presente artículo, es La Ley Federal para la Movilización de la Reserva de Seguridad y Defensa de Rusia.

Firmada el pasado día 26 de abril de 2021, tiene el Sello Oficial de La Cancillería de La Presidencia y el nombre de su presidente, Vladímir Putin, siendo, por lo tanto, redactada y firmada en El Kremlin, Moscú. El Documento transmite esencialmente el siguiente mandato legal:

A todos los responsables, funcionarios públicos y personal al servicio de la administración municipal, estatal o federal, de todas las categorías y especialidades, del ámbito civil o militar, y a todo ciudadano ruso comprendido en La Reserva (estamos hablando de unos 3.000.000 de rusos) a que acudan a sus respectivos lugares, o a sus respectivos superiores, de activación para dejar la Condición de Reserva y pasar a la de Servicio Activo para la Seguridad y Defensa de Rusia. Esta Activación se debe efectuar tanto si se está dentro de Rusia como fuera de ella, en el Servicio Militar o en el ámbito general de la Defensa, así como en las diferentes facetas de la Seguridad del Estado o del Servicio Diplomático si fuera el caso.

Es innegable, dada la reciente actualidad política y diplomática de cerco a Rusia por parte de la comunidad internacional al servicio del llamado Nuevo Orden Mundial y, de manera especial, por la actual Administración de los EEUU (Biden) que encabeza a los llamados “constructores del Nuevo Orden Mundial”, que la inmensa mayoría de estos recursos de reserva se concentrarán en abordar las principales amenazas físicas localizadas en la región occidental y sur de Rusia (Ucrania y los países del Cáucaso) cuya sumisión a las políticas globalistas y dependencias (militar, de seguridad, económica y diplomática) a sus organismos (FMI, UE, INTERPOL y NATO) es ya total.

Sin embargo, dadas las interconexiones del mundo actual, en especial en materia informativa (información militar, de seguridad, diplomática y económica) y su implicación en la toma de decisiones y gestión de crisis, es de crucial importancia poder pulsar la realidad sobre el terreno, así como en los despachos y oficinas de los actores implicados, aún siendo que estos no estén en las proximidades físicas de Rusia, pero sí en las proximidades temáticas. Las comunidades implicadas en el conflicto que se encuentran en otros países, especialmente en EEUU, en la Unión Europea y, dada su elevada presencia de comunidades extranjeras importantes para Rusia, España.

Centrándome en mi amada España (como dije en mi primer artículo en ella murió mi esposa Galina y nacieron mis hijos Katya y Mikhail, además de haber sido mi lugar de trabajado unos 20 años) la situación es especialmente comprometida, y al mismo tiempo muy importante para Rusia, dados tres factores:

• La presencia de comunidades organizadas bajo la cobertura de “asociaciones culturales y de asistencia”, incluso bajo la cobertura de entes religiosos como “iglesias ortodoxas o católicas” (fenómeno del que pude tener informes detallados en la ciudad española de Valencia, tal y como desarrollé en un artículo previo) y sujetos aislados claramente opuestos a Rusia y muy activos política y criminalmente.

Estas comunidades extranjeras de interés para Rusia son especialmente: ucranianos, georgianos, búlgaros, rumanos, miembros de los Países Bálticos y, más recientemente, dada su opción por el globalismo y el rechazo a Rusia, los armenios, cuya presencia (después de Francia) es muy elevada en España, en especial en la zona de Levante, y cuyas ansias desmedidas e incondicionadas para que el Gobierno de España reconozca el Genocidio Armenio convierte a algunos de ellos en elementos pro Globalismo y adversos a Rusia.

Es sabido de nuestros agentes sobre el terreno que estas comunidades subversivas y en algunos casos criminales (vinculadas a la prostitución, a las drogas y a las armas) están siendo respaldadas por determinados agentes del Estado Español, como dejó acreditado el excomisario Villarejo al actual ministro del Interior Español y a la entonces Fiscal, y que sentó escuela en algunos colaboradores policiales: “no os preocupéis, para esto tengo unas ucranianas”. Está también acreditada la colaboración de rumanas, como testigos falsas, en el juicio del 11M.

• La situación geopolítica de España, como parte de la UE y de determinados organismos globalistas (NATO, EUROPOL e INTERPOL) la convierte en un elemento adverso a Rusia y a los países llamados soberanistas o Patriotas, como Hungría, Polonia, Bielorrusia, entre algún otro en aspectos puntuales.

A pesar de este hecho objetivo, la realidad es que es sabido por la Inteligencia Rusa que los grupos patriotas españoles (alejados del globalismo y, por lo tanto, cristianos, tradicionales y soberanistas) es elevado, en especial los vinculados a la Comunión Tradicionalista, al Catolicismo Hispánico, al Falangismo y al nacionalcatolicismo propio del franquismo.

• El actual Gobierno de España, con social-comunistas hermanados fraternalmente por la masonería globalista de raíz judeo-comunista, es esencialmente subversivo y está ubicado dentro de la órbita del movimiento globalista AntifA (hace funciones de agitación para crear caos y después pretender establecer “su orden”).

Esto lo convierte a él y a sus terminales en potenciales enemigos de Rusia, como se convirtieron en enemigos de la anterior Administración de EEUU y de un amplísimo sector del aparato de Defensa de EEUU, aunque compartan misiones en entes globalistas como la OTAN o INTERPOL (en INTERPOL ya están los ucranianos y a ellos el Gobierno de España sigue dando cobertura y protección, como sucede con “los sacerdotes” ucranianos en la ciudad de Valencia, ambos nacionalistas y muy activos políticamente; uno tiene cobertura de la diócesis católica y el otro ortodoxa, del sacerdote anglo-masón, Sergey Prosandeev).

Con todo, de la misma forma que en el caso de los movimientos patriotas frente a los globalistas, somos conocedores que dentro de la Administración Pública en España (en el ámbito de la Seguridad, Defensa, Diplomático y de la Inteligencia) hay igualmente buenos patriotas que aman España, sus tradiciones, su Fe Cristiana y que desprecian al llamado Globalismo diluyente y amorfo por todo el caos, sufrimiento e inseguridad que está generando.

Están viendo la muerte y mentira que supone el llamado Nuevo Orden Mundial, pues ellos tienen en muchos casos información de primera mano sobre los efectos más recientes de esta farsa de “la pandemia”, de las políticas económicas para el llamado “Gran Reseteo Económico”, que suponen empobrecimiento, y de la inmigración masiva y sin control, todo ello como paso previo a la guerra y a la implantación de un régimen absoluto… ¡¡¡Nuestro Señor Jesucristo lo impida!!!

Como conclusión, respondiendo a la pregunta que introduce este artículo, la respuesta es Sí. Los detalles los he expuesto de forma somera pero clara a lo largo de mi análisis, el cual, Dios mediante, ampliaré en un próximo artículo para el Digital Tradición Viva, en el que me honra escribir desde mi actual residencia en Texas, EEUU.

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